En ocasiones, el personal de biblioteca prefiere edulcorar la realidad para no ser directos y tajantes en sus respuestas. Su día a día les lleva a situaciones que tienen un cierto grado de complejidad, las cuales vienen originadas por el trato directo con las personas. Y es que ya se sabe: cada persona es de su padre y de su madre, y tiene una normalidad que difiere de la conocida por uno mismo. De ahí que tengan que echar mano de su arte para utilizar palabras que disfracen la realidad con el objetivo de no ofender a nadie o defender su buen hacer en el trabajo.

Cuando se pregunta al personal de biblioteca sobre cualquier asunto o se le informa de cualquier situación, este siempre dará una respuesta. Sea la que sea, pero siempre una respuesta. Porque ya se sabe que al personal de biblioteca le gusta tener todo bajo control. En el 99,9 % de los casos dará respuestas reales y ajustadas a la situación, pero existe un 0,1 % de casos en los cuales las respuestas no serán del todo reales o se desviarán un poquito de la realidad. Se podría decir que son pequeñas mentiras piadosas que permiten gestionar de manera óptima determinadas situaciones que pueden resultar incómodas. Eso sí, siempre de manera educada y «de buen rollo». Porque como diría aquel, «la educación es una hipocresía convencional que permite la convivencia».

Un grupo nutrido de personas que trabajan en bibliotecas me han ayudado a hacer este post. ¡Muchísimas gracias por las aportaciones! Por cierto, personas que mantendré en el anonimato para que no haya represalias contra ellas. (Esto último lo digo de broma, pero no desvelaré mis fuentes). Confieso que me quedé sorprendido de la cantidad de mentirijillas que dicen, pero luego me di cuenta que en todos los trabajos existe esta norma no escrita de procedimiento. Aun así, me parecía curioso recopilar todas en esta publicación para pasar un buen rato leyéndolas y aportando nuevas. Así que no hay que disgustarse por destapar la caja de pandora y vamos a recordar que esto solamente sucede en un 0,1 % de los casos con el objetivo de evitar el disgusto o la pena de la persona que se tiene enfrente.

Pequeñas mentiras piadosas que forman parte del imaginario colectivo del personal de biblioteca

  1. «Nuestro alcalde está encantado con las bibliotecas y las apoya». Cuando sabes que esto no es así al 100 %, pero tratas de crear una buena imagen de la biblioteca.  
  2. «Lo siento. Tu usuario está bloqueado y el programa no me permite quitarte la sanción por el retraso o la no devolución del libro». Cuando alguien es reincidente en los tiempos de devolución o se quiere llevar más libros a casa sin haber devuelto previamente el que tiene que devolver.
  3. «Si no devuelves el libro pasados 5 días de la fecha de vencimiento del préstamo, el programa te va a penalizar por ello y no podemos hacer nada para impedirlo». Cuando se quieren recuperar los libros de la biblioteca a tiempo o dentro de un plazo razonable.  
  4. «Mira, no te puedo realizar el préstamo porque el programa está fallando». Cuando se está hasta arriba o se acerca la hora del cierre de la biblioteca.
  5. «Creo que es tu dispositivo el que no funciona. Nuestra Red y catálogo funcionan perfectamente». Cuando sabes que puede ser la conexión de Internet de la biblioteca, la cual tratas de arreglar inmediatamente.
  6. «Estoy leyendo este libro para el club de lectura de la biblioteca». Cuando te dicen que estás todo el día leyendo las novedades que llegan y tratas de defender tu honra achacando, falsamente, a que se trata de un libro del club de lectura.
  7. «Ese libro que buscas está prestado o en restauración». Cuando un libro tendría que estar en la estantería y por alguna extraña razón no lo está. El siguiente paso es buscarlo por todos los lados.
  8. «Qué raro que te hayamos reclamado un libro que ya habías devuelto. No nos suele pasar, porque comprobamos concienzudamente cada libro antes de reclamarlo». Cuando una persona tiene un libro de la biblioteca todavía en posesión y se hace la olvidadiza.
  9. «No hay conexión a Internet, están arreglando la línea». Cuando una persona hace un mal uso de Internet en la biblioteca y no se le quiere dar acceso o juega a juegos online que la estresa y sabes que acabará subiendo la voz.
  10. «El libro que quieres ya está pedido a la librería». Cuando las personas usuarias de la biblioteca piden un libro a través de las desideratas y todavía no ha habido tiempo de hacer el pedido.
  11. «Lo lamento, pero no tenemos presupuesto para tu desiderata». Cuando te das cuenta que el libro no está disponible por los canales habituales de compra de la biblioteca.
  12. «Ese libro que quieres para la biblioteca está agotado por todos los sitios». Cuando un libro no acaba de convencer al personal de la biblioteca.
  13. «Ese libro no está disponible en nuestra biblioteca al estar descatalogado». Cuando te piden un libro que no tienes y te das cuenta que sería una buena opción para tener en la biblioteca.
  14. «Todos los ejemplares del libro que quieres están prestados». Cuando el libro no ha sido adquirido por la biblioteca porque no interesa.
  15. «En este momento la base de datos está en mantenimiento, pero vuelve a intentarlo en una hora o mañana». Cuando alguien quiere usar una base de datos a la que está suscrita la biblioteca, pero no te habías dado cuenta de que no estaba funcionando.
  16. «Ese libro no lo tenemos en la biblioteca, pero prometo pedirlo a otra biblioteca para que nos lo preste». Cuando sabes que sí tienes el libro, pero todavía no te ha dado tiempo a catalogarlo para ponerlo en circulación.
  17. «El libro ya tendría que estar aquí, pero es que el de reparto ha tenido un problema». Cuando te piden un libro de otra biblioteca de la red, pero se te ha olvidado hacer la petición.
  18. «Qué raro que no te funcione bien el ordenador. Se debe estar actualizando». Cuando sabes que los ordenadores de la biblioteca son antiguos y no dan más de sí.
  19. «El ordenador detecta que te has metido en una página rara». Cuando has apagado la Red o sesión porque detectas que alguien está viendo porno.
  20. «Lo siento, la fotocopiadora da error y no funciona». Cuando se olvida ir a comprar papel.
  21. «Los de arriba no nos permiten prestar todos los libros de la misma colección a la vez, o cambiar a personas de grupo o usar los ordenadores más de media hora». Cuando realmente no se quiere hacer algo, siempre es una buena excusa decir que no es posible hacerlo por mandatos superiores.
  22. «No te preocupes, si no te puedes acercar a la biblioteca a devolver el libro, te envío una pareja de policía/Guardia Civil y ya lo recogen». Cuando alguien se resiste a ir a la biblioteca para devolver un libro. Se ha dado el caso de personas que han bloqueado el número de teléfono de la biblioteca para no recibir llamadas.
  23. «Solamente puedo hacer préstamos hasta media hora antes del cierre de la biblioteca». Cuando no se quiere que se acumule el trabajo a última hora.
  24. «Internet se apaga automáticamente 5 minutos antes de la hora de cierre». Cuando se quiere ir organizando la salida de las personas de la biblioteca y salir a la hora.
  25. «Si pita el antihurto al entrar a la biblioteca es porque lo tendrías que haber devuelto antes». No siempre es así, pero en muchas ocasiones se acierta.
  26. «Lo siento, no tenemos sitio para más donaciones». Cuando intuyes que los libros que van a llevar a la biblioteca no van a ser de utilidad y acabarán en la basura.
  27. «La biblioteca tiene una colección total de XX.XXX libros». Cuando te lanzas a la piscina sin saber realmente la cantidad de libros que hay en la biblioteca.
  28. «Gracias, ya está devuelto el libro». Cuando por alguna extraña razón (despiste del personal) alguien se lleva un libro y no se había registrado el préstamo en el sistema.
  29. «¡Qué tema tan interesante el de tu investigación!». Cuando no sabes ni de qué te están hablando.
  30. «Sí, me he leído todos los libros que hay en la biblioteca». Cuando sabes que es imposible, pero te cansa la pregunta “¿Te has leído todos los libros de la biblioteca?”.
  31. «No, lo siento. No me dejan los jefes darte un folio para tu trabajo». Cuando sí se puede, pero sabes que todos los días es igual.
  32. «Lo siento, el libro que quieres lo tiene algún moroso desde hace mucho tiempo». Cuando el personal de biblioteca se “apropia” de un libro que quiere terminar de leer.  
  33. «Por favor, deja los libros que ya no uses sobre la mesa o en los carros. Nos sirve para ver qué es lo que más interesa y hacer estadísticas». Cuando no se quiere que los libros sean colocados por intuición y en lugares erróneos por las personas usuarias.
  34. «El aire acondicionado sí que funciona. Es que vienes muy abrigado» o «La calefacción funciona perfectamente. Creo que estás resfriado y por eso tiene frío». Cuando la biblioteca está a tu temperatura perfecta.
  35. «Me he leído ese libro y está hecho para ti». Cuando es la primera vez que tienes constancia de ese título.
  36. «¡Sabía que te iba a gustar el libro!». Cuando alguien te dice que el libro que le recomendaste es buenísimo y no recuerdas cuál se llevó.
  37. «Hoy hemos abierto más tarde porque hemos tenido un problema en las instalaciones». Cuando sabes que se ha abierto más tarde porque no te dio tiempo llegar a la hora.

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