Nos quieren matar aquellos que no saben que llevamos toda la vida evolucionando. Me causa una gran pena y sorpresa que haya medios, organizaciones y personas que piensen que a las bibliotecas y a sus profesionales no tienen futuro. No sé si me da más pena porque están cortando las alas a que lleguen nuevos profesionales al sector, o si porque están desmotivando a los actuales profesionales de las bibliotecas, o si porque hace mucho que no acuden a una biblioteca.

Vale, quizás no sepáis de qué estoy hablando. Os pongo en antecedentes. Recientemente el portal Universia España (según su perfil de Twitter «La mayor red iberoamericana de colaboración universitaria») publicaba la siguiente noticia: Titulaciones universitarias que pueden desaparecer.

La tecnología se está moviendo a un ritmo cada vez más rápido, y casi cada faceta de nuestras vidas está vinculada a un código binario, de una forma u otra. Si bien son avances en nombre del progreso, también tienen un efecto negativo en muchas titulaciones universitarias tradicionales, que empiezan a desaparecer.

Es verdad que lo que antes era Biblioteconomía y Documentación ha «desaparecido» de la mayoría de las universidades, pero no así los estudios que preparan a profesionales de la Información y Documentación en todas sus vertientes. Quizás de ahí es de donde venga el error al pensar que, si unos estudios cambian, evolucionan o se adaptan es porque no tenían sentido para lo que estaban preparando. Lo que está claro, pero parece que no para algunos, es que si hay cambio en la forma de preparar a los futuros profesionales es porque los puestos laborales también cambian. Aprovecho para dejar aquí algunas de las mejores universidades del mundo para estudiar «Gestión de Bibliotecas e Información». Estas universidades preparan desde bibliotecarios, archiveros o documentalistas (los perfiles clásicos se podrían decir) hasta consultores, especialistas SEO o arquitectos de contenidos.

Volviendo a la noticia publicada por Universia España, copio literalmente el apartado referente a los bibliotecarios. Por cierto, este es el subtítulo que engloba: «Evitar el desperdicio de habilidades con una correcta elección de titulaciones universitarias».

Bibliotecarios. Aunque siempre habrá libros en el mundo, independientemente del éxito de los lectores electrónicos como el Kindle de Amazon, el futuro de los bibliotecarios no pinta demasiado bien. Muchas bibliotecas públicas están luchando por mantenerse abiertas debido a los recortes de fondos, y la mayoría de ellas confía en los voluntarios, mientras que las instituciones académicas, desde hace mucho tiempo, comenzaron a cargar sus textos en formato digital por razones de conveniencia (y conservación). Puede que, en vez de estudiar Biblioteconomía y Documentación, prefieras buscar alternativas en otras titulaciones universitarias con más salidas laborales.

El futuro de los bibliotecarios no pinta demasiado bien

Seguro que os ha dejado con la boca abierta y alucinando como a mí. Comentar brevemente algunos puntos de este párrafo:

  1. Los libros electrónicos también forman parte de las bibliotecas y conviven (y convivirán) con los libros impresos. Amazon tendrá todos los libros del mundo, pero nunca llegará a ser una biblioteca.
  2. Sí, las bibliotecas públicas luchan desde siempre por tener presupuesto para ofrecer servicios a las personas, no para enriquecerse. Algunas, tristemente, han cerrado… pero todavía se siguen abriendo bibliotecas (y menos mal). Comentar que las bibliotecas han llegado a tener presupuesto nulo para adquisiciones y servicios, aun así, no se han quedado de brazos cruzados y han seguido luchado para ofrecer nuevos servicios, repito, con presupuesto cero.
  3. No, las bibliotecas no funcionan gracias a los voluntarios. Totalmente falso, incluso peligroso.
  4. Sí, las bibliotecas académicas (y resto de bibliotecas) se han adaptado a los contenidos digitales. Contenidos que deben ser tratados igualmente para hacerlos localizables y accesibles. Los bibliotecarios son profesionales de la información, independientemente del soporte en la que esta se encuentre.
  5. Sí, es verdad que el tema del empleo no es totalmente bueno… pero quizás en ningún otro sector sea el apropiado.
  6. ¿Para qué estudiar esta carrera? Porque tiene que haber personas que trabajen y luchen por un mundo con bibliotecas (y también archivos). Aquí algunas cosas que pasarían si no existiesen.

Para terminar, comentar que ser bibliotecario no es estar ni vivir anclado en el pasado. Tampoco es vivir rodeado entre libros, aunque sea la materia prima de la gran mayoría de bibliotecas. Trabajar en una biblioteca es ponerse al servicio de las necesidades informativas y documentales de las personas. Estar al lado de ellas para poder ofrecerles oportunidades en su crecimiento personal y profesional. Las bibliotecas, y sus profesionales, son más necesarios que nunca… ahora y siempre.

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