Es tal el poder que tiene Amazon en el mundo que podría ser lo que quisiera, incluso una “biblioteca”. Pero, ¿por qué nunca lo será? En primer lugar, porque no le interesa. Y, en segundo lugar, porque una biblioteca pública no es un negocio, es un servicio público. Es decir, adiós a la rentabilidad y el beneficio económico.

Hace ya unos cuantos meses del tuit del columnista del New York Observer, Andre Walker. Tuit en el que decía que ya nadie iba a las bibliotecas y que había que cerrarlas. Ahora, un artículo en el prestigioso medio Forbes (Amazon Should Replace Local Libraries to Save Taxpayers Money) nos recuerda aquella publicación y que hay personas que no entienden el valor y el significado de las bibliotecas públicas.

Amazon Should Replace Local Libraries to Save Taxpayers Money via @forbes https://t.co/weDGYAqjTS

— Panos Mourdoukoutas (@PMourdoukoutas) 21 de julio de 2018

Panos Mourdoukoutas es profesor y director del Departamento de Economía de LIU Post, además escribe sobre negocios y estrategia de inversión en Forbes.com. No ha dejado pasar la oportunidad de escribir su opinión sobre las bibliotecas públicas en dicho medio, y que tristemente ha sido eliminada. En este punto cabe reflexionar, como hace Evelio Martínez, sobre el tema de la libertad de expresión.

«Forbes aboga por un diálogo animado sobre una variedad de temas, incluidos los que a menudo tienen una opinión contraria», dijo un portavoz de Forbes en un comunicado. «Las bibliotecas desempeñan un papel importante en nuestra sociedad. Este artículo se encontraba fuera del área de experiencia específica de este colaborador, y por eso ha sido eliminado «.

Se puede resumir rápidamente el artículo utilizando su título y última frase. Quedaría así: Amazon debería reemplazar a las bibliotecas locales (públicas) para ahorrar dinero a los contribuyentes. Además, esto, mejoraría el valor para los accionistas de Amazon de una sola vez. Con este breve resumen ya podéis entender la que se montó por Internet, y más aún por Twitter. La comunidad bibliotecaria (bibliotecas, bibliotecarios, usuarios, e incluso no usuarios) no dudaron en reprochar estas palabras al profesor.

Vayamos por partes porque el artículo tiene bastantes puntos controvertidos. Para empezar, el título:

“Amazon debería reemplazar las bibliotecas locales para ahorrar dinero a los contribuyentes”.

Pan para hoy, hambre para mañana. El profesor Mourdoukoutas dice que paga 495 dólares de impuestos anuales para las bibliotecas públicas. Solamente comentarle que (y en el caso de que esa cifra sea cierta. En España las bibliotecas públicas suponen unos 10 euros al año por habitante) Amazon podría llegar a cobrarle por multiplicado dicha cantidad. Eso sí, Amazon aumentaría así el valor de sus acciones. Esto es lo que más interesa al profesor.

“Una de esas razones es el aumento de «terceros lugares» como Starbucks. […] Además de esto, los servicios de transmisión como Netflix y Amazon Prime han reemplazado el alquiler de videos.”

Comentarle al profesor también, que ni Starbucks, Netflix o Amazon Prime son competencia directa de las bibliotecas públicas. Son negocios y las bibliotecas son servicios públicos. Es verdad que la oferta de oficio y consumo de contenidos es muy variada, pero también es verdad que no todo el mundo tiene acceso a dichas otras formas de entretenimiento, ni tampoco todo el mundo quiere. En cambio, en las bibliotecas públicas, todas las personas tienen cabida sin distinción alguna.

“Los servicios reales de alquiler de videos como Blockbuster han desaparecido por completo.”

La falta de adaptación es algo que no se puede reprochar a las bibliotecas. Adaptación y evolución que no hacen para competir contra nadie. ¿Sabes por qué la hacen y se esfuerzan para conseguirla? Para favorecer el acceso igualitario a la información y a la tecnología.

“La tecnología ha convertido los libros físicos en artículos de colección, lo que elimina la necesidad de servicios de préstamo de la biblioteca.”

Tampoco se puede decir, por lo menos en la actualidad, que el servicio de lectura digital de Amazon pueda sustituir al servicio de préstamo de las bibliotecas (tanto físico como digital). Para empezar, la lectura y préstamo de libros electrónicos es baja en comparación con los libros en papel. Las personas quieren seguir leyendo en papel. La lectura digital no va a salvar la lectura de libros por parte de las personas. Y, por ahora, no veo a Amazon prestando libros físicos a coste cero directo o a través de su servicio Amazon Prime (el cual ha ido aumentando progresivamente de precio en los últimos años. Más beneficios para los accionistas).

“Amazon ha proporcionado algo mejor que una biblioteca local sin los impuestos.”

Esto no lo discuto, por la simple razón de que Amazon es una empresa y no podrá nunca gestionarse ni administrarse con los impuestos que pagamos los ciudadanos. Quizás si solamente hubiese contado Amazon con los impuestos que reciben las bibliotecas públicas ya habría cerrado hace muchísimo tiempo. O quizás Amazon tenga que pagar más impuestos (o los impuestos en cada país que opera) para que las bibliotecas puedan ofrecer más y mejores servicios.

Para finalizar, por favor profesor Mourdoukoutas, eche un vistazo a este post para informarse de diez cosas que pasarían en el mundo si no existiesen las bibliotecas. También revise este manifiesto sobre las bibliotecas públicas. Seguro que le harán cambiar de percepción. Y como profesor que es, inculque el uso de las bibliotecas entre sus alumnos. Y ya sabe que no hay mejor forma que dar ejemplo.

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