«¡Oh, no puede ser! He perdido el libro de la biblioteca. ¡¡No lo encuentro por ningún lado!!». Nerviosismo, sudores fríos, pánico… estos son algunos de los síntomas que sufren las personas que se ven en esta situación. A nadie nos gusta perder las cosas, y menos si no son nuestras… y aún menos si es un libro de la biblioteca. Lo mismo sucede cuando rompemos sin querer un libro prestado por la biblioteca. ¿Y ahora qué?, te preguntarás. En este post trataré de explicar una serie de cosas que debes saber si pierdes o deterioras un libro de la biblioteca.

Antes de empezar, y a modo de introducción, hay otras tres cosas importantes que debes saber. La primera es que las bibliotecas son de todas y para todas las personas, por lo que hay que hacer un uso responsable de las mismas. La segunda es que una vez que la biblioteca te presta un libro tú eres el máximo responsable del cuidado del mismo. Y la tercera es que debes tener cuidado con prestar tu carné de biblioteca a un amigo o a un familiar, puede que el favor se vuelva en tu contra. Les harías realmente un favor si las animases a que se hicieran socias de la biblioteca. Por cierto, si pierdes o te roban el carné bibliotecario informa inmediatamente a la biblioteca para que nadie haga un uso incorrecto del mismo.

Ante la pregunta ¿qué pasa si pierdo o estropeo un libro de la biblioteca? el artículo 7, de la Orden de 13 de junio de 1972 por la que se aprueba el Reglamento sobre Préstamo de Libros en las Bibliotecas Públicas de carácter general ofrece una respuesta bastante clara:

La mutilación de los libros, la pérdida de éstos o la demora en la devolución, obligan al beneficiario del préstamo al pago de los gastos que se hayan originado por la reparación o reposición de los libros y por las reclamaciones. Estos gastos serán fijados por el Director de la Biblioteca, el cual podrá imponer por los anteriores motivos sanciones, de acuerdo con la falta, que vayan desde la amonestación (oral y por escrito) hasta la retirada de la tarjeta de préstamo por un período de quince días, tres meses y un año.

Aun así, voy a tratar de explicar un poco más en profundidad cuáles son las consecuencias que puede tener dicha pérdida o deterioro del libro. En resumen, mantén la calma y ponte en contacto con tu biblioteca. Ella te dirá cómo proceder ante tal situación.

1. Puede pasar… no eres ni la primera ni serás la última persona a la que se le pierde o estropea un libro.

Todas las personas estamos expuestas a sufrir accidentes y dañar involuntariamente un libro de la biblioteca, incluso perderlo. No es algo que hagamos con predeterminación, ni tampoco porque vayamos sin cuidado con dichos libros. Los accidentes pasan y ya está. También es verdad que hay otras personas que les da igual que el libro sea suyo o de la biblioteca, los maltratan de manera indiscriminada. Es una lástima, pero tenemos que convivir con ellas de la mejor manera posible y reprimir nuestros instintos más salvajes. Quizás con una reprimenda sea suficiente, además de enseñarlas algunos consejos para cuidar los libros.

Volviendo al hilo principal del post, ante todo mantén la calma si no encuentras el libro por ningún sitio o si se te ha roto. Quizás, y con el paso de los días, el libro aparezca como por arte de magia. Seguro que también te pasa con otras cosas que no encuentras. Eso sí, si se te ha roto el libro no trates de arreglarlo. Como diría el refrán puede que sea peor el remedio que la enfermedad.

2. Contacta con la biblioteca para comentar lo sucedido.

Avisa a la biblioteca para comentar lo sucedido por cualquier medio o presencialmente. El personal bibliotecario te dirá cómo proceder ante la pérdida o deterioro absoluto e irreparable del libro. Y digo «deterioro absoluto e irreparable» porque puede que el libro solamente esté algo deteriorado (signos de humedad, hojas sueltas o dobladas, cubierta desquebrajada…).

El personal bibliotecario sabe cómo tratar y arreglar los libros deteriorados para volver a ponerlos en circulación. Así que puede que no esté todo perdido. Pero en el caso de que el libro no tenga solución o no lo hayas encontrado por ningún sitio después de un tiempo, el personal bibliotecario te informará en función de cuál sea tu caso.

3. Si pierdes o deterioras el libro de la biblioteca lo tendrás que reponer.

El primero de los casos que se pueden dar es que pierdas o deteriores un libro de fácil reemplazo porque todavía está en el mercado. En ese caso bastaría con reponer el libro a la biblioteca. El personal bibliotecario te ofrecerá todos los detalles de la edición para que sea justamente el mismo libro y coincidan los datos con los incorporados en el catálogo bibliotecario. También hay casos, sobre todo en las bibliotecas universitarias, donde se ofrece la posibilidad de hacer el ingreso del valor del libro en la cuenta bancaria de la biblioteca o del organismo del que depende la biblioteca.

Como seguro que ya intuyas, de todo esto tiene que quedar constancia por escrito. Es por ello que las bibliotecas tienen (o deberían tener) un modelo de documento o formulario ante la pérdida o deterioro irreparable de los libros. En dicho documento deberá quedar constancia del nombre y apellidos de la persona, DNI, número de socio, título y edición del libro perdido o deteriorado y del libro nuevo, motivo de la reposición (pérdida o deterioro), lugar, fecha y firma. En el caso de que se haga el ingreso a una cuenta bancaria deberá constar además el IBAN y la cantidad económica que se ingresa. Puede que también se tenga que adjuntar el justificante bancario del ingreso.

Por cierto, quizás te estés preguntando en este momento: ¿qué pasa si me niego a reponer el libro a la biblioteca? Pues que esta podrá sancionarte sin utilizar el servicio de préstamo bibliotecario a domicilio hasta que lo repongas. No así el resto de servicios bibliotecarios, a no ser que seas reincidente.

4. Si el libro está descatalogado tendrás que compensar la pérdida o deterioro con otro libro.

Otro de los casos que se pueden dar es que el libro que hayas perdido o deteriorado esté descatalogado y sea imposible encontrarlo. Llegados a este punto, la biblioteca te dirá qué libro comprar para compensar la pérdida. Puede que sea el mismo título, pero de otra edición, o un título nuevo. En cualquier caso, la biblioteca lo tendrá que dar de alta de nuevo en el sistema bibliotecario.

Como he comentado anteriormente, puede que la biblioteca te ofrezca la posibilidad de ingresar del valor monetario del libro en una cuenta bancaria. Y, por supuesto, de todo esto deberá quedar constancia por escrito en un documento modelo ante pérdidas o deterioros.  

Por cierto, no trates de engañar nunca a la biblioteca quedándote un libro que tiene cierto valor económico. Te podría salir cara la osadía.

5. Si te han robado el libro lo tendrás que denunciar en la comisaría de policía y la biblioteca lo repondrá.

Por último, otro de los supuestos que se pueden dar es que te hayan robado el libro de la biblioteca. En ese caso tendrás que ir a la comisaría de policía a denunciar el robo. Una vez que lo hayas denunciado deberás presentarte en la biblioteca con la denuncia correspondiente y mostrarla al personal bibliotecario. La biblioteca se encargará de fotocopiar o escanear la denuncia para iniciar el proceso de reposición y dejar constancia de manera interna. Como ya habrás intuido, en estos casos la biblioteca se hará cargo de reponer el libro en cuestión.

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