Las bibliotecas son lugares de información y conocimiento sin miedo, a priori, a los nuevos avances tecnológicos ante sus continuas adaptaciones a los mismos. Pero, ¿y qué hay de la Inteligencia Artificial? ¿Están las bibliotecas preparadas para la nueva oleada de bots?
Y es que últimamente se está hablando mucho de los bots y de la Inteligencia Artificial en grandes empresas tecnológicas como Facebook, Apple, Google y Microsoft. Empresas que suelen marcar el futuro tecnológico y que marcan el camino a seguir, no sin fallos o vaticinios erróneos. La verdad es que los avances tecnológicos parecen suceder de la noche a la mañana. No hay día, o semana, en la cual no veamos algo sorprendente y que parece imposible… o algo que ni siquiera se nos había pasado por la cabeza.
Los bots son piezas de software basados en inteligencia artificial capaces de tener conversaciones o interacciones con las personas. Esta segunda oleada bots (o chatbots) viene más bien por lo segundo, las interacciones y la capacidad que tienen las máquinas de realizar tareas de manera automática e inteligente a través de la palabra (escrita o hablada) evitando a las personas el tener que llevarlas a cabo.
La propia IFLA ya habló de Inteligencia Artificial en las bibliotecas en su informe IFLA Trend Report. Una Inteligencia Artificial basada en el reconocimiento de voz, síntesis del habla y traducción simultánea. Inteligencia Artificial que va más allá de la capacidad de respuesta y busca aprender en cada una de las situaciones.
Está claro que si el foco principal de las bibliotecas hubiese sido el mundo tecnológico sin duda que ya estaríamos hablando de los bots en las bibliotecas. Aunque bien es cierto que sin ser un mundo meramente tecnológico su pensamiento sobre las nuevas tecnologías es digna de alabar (NFC, drones, robots, beacons,…). Y es que los bots en las bibliotecas tienen potencial, pero está claro que hace falta una mayor evolución y facilidad de creación de estos para que sea una realidad. Quizás en unos años los podamos ver, no los descartéis.
Pasado, presente y futuro de los bots en la atención a las personas
Algunos ejemplos básicos, y que estarían en un primer nivel, serían las asistentes virtuales de RENFE (Irene) o Anna en Ikea (ya sin estar operativa), quizás provenientes del proyecto A.L.I.C.E. Chats basados en pregunta por persona y respuesta por máquina.

También, y dentro de este tipo de software de Inteligencia Artificial, estarían el Siri del sistema operativo iOs, Google Now de Android o la aplicación Sherpa Next, un asistente personal predictivo. Programas que estudian nuestros hábitos y búsquedas para darnos respuestas de manera inmediata e incluso antes de formular nuestras preguntas.

Ahora estos chatbots han evolucionado, mucho, y quieren ir un paso más allá. Han evolucionado hasta el punto de realizar acciones como hacer reservas en un restaurante o tomar un pedido de comida y cobrártelo. Algunos de estos ejemplos se pueden ver en Taco Bell a través de su motor de inteligencia artificial llamado TacoBot y que permite pedir comida y pagarla sin necesidad de la intervención de personas (y usando una conversación cercana y natural con el cliente). O el caso de Dominos Pizza y la petición de comida a través de Twitter.

Algunos posibles usos de bots en bibliotecas
El uso de bots en las bibliotecas podría tener una buena aceptación en algunas tareas. Tareas que pueden ser realizadas de manera automatizada para aliviar el trabajo del personal bibliotecario y centrarse estos más en la atención de las personas, aunque parezca una contrariedad.
Algunas de esas tareas a automatizar podrían ser las reservas de salas o la recepción de información sobre próximas actividades y apuntarse en ellas. Aunque, sin lugar a dudas, se me ocurren tres tareas que bien podrían ser automatizadas con la tecnología de bots existente y venidera.
Servicio de referencia virtual.
A priori sería la más sencilla de realizar. Como he comentado anteriormente ya existen asistentes virtuales que ayudan a los usuarios en sus preguntas y necesidades de manera óptima. Este bot se podría implementar en Facebook Messenger sin mucho problema.
Hacer listas de libros recomendados.
Tan “sencillo” como mandar un tuit a una cuenta de Twitter creada por la biblioteca para que los usuarios reciban una lista de posibles libros a leer. No es algo que sea imposible, de hecho ya existe un bot en Twitter que te crea una lista de reproducción en Spotify con tan solo incluir el nombre de tu artista favorito o canción.
Hacer préstamos automáticos.
Al igual que Taco Bell hace todo el proceso de compra a través de un bot, las bibliotecas podrían hacer lo mismo en sus procesos de préstamo. Proceso de préstamo a través de Twitter (como el caso anterior) o a realizar a través del asistente virtual al cual se le pregunte sobre la disponibilidad y se ejecute el préstamo bajo tu nombre de usuario.
Es muy difícil este tema en las bibliotecas… pero no es imposible
Sí, no es fácil… es más, es muy complicado, pero no es imposible. Bien es cierto que según escribía este post se me venían más puntos en contra que a favor.
Puntos en contra como la necesidad de una fuerte inversión de tiempo y dinero (primer gran obstáculo). Miedo a ser sustituido el trabajo de los bibliotecarios/as por máquinas y la progresiva desaparición de la profesión (e incluso de las bibliotecas como las conocemos hoy en día). Contrariedad en la búsqueda de un trato más personal con los usuarios e implementar máquinas para que traten con ellos. Posibles fallos de la tecnología y que dejen en mal lugar a la biblioteca (como le pasó a Microsoft y su bot que aprendió y publicó mensajes racistas)…
Y como puntos a favor de los bots en las bibliotecas encuentro la adaptación e imagen de las bibliotecas como organizaciones tecnológicas (aunque no tienen por qué serlas). Aliviar el trabajo y saturación que pueden tener los bibliotecarios/as con la automatización de algunas tareas que se crean convenientes, la simplificación de tareas. La Inteligencia Artificial ha avanzado tanto que en pocos años, incluso, tendrá menos fallos que el ser humano y será más inteligente.
Sobre la pregunta del título de este post “¿Llegarán algún día los bots a las bibliotecas?” decir que sí. Estoy convencido que llegarán (aunque no sabría decir cuando). Y sobre la segunda pregunta del título, “¿Qué pasará si lo hacen?”, decir que no pasará nada. Las bibliotecas seguirán siendo bibliotecas apoyadas por la tecnología… ni más ni menos como ya vienen haciendo desde hace años.
Imagen superior cortesía de Shutterstock
Hola tengo una idea en mente y esto me llega de perlas gracias
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