Hace ya algunos meses que mencioné el estudio de la Universidad de Oxford en relación a cómo de susceptible puede llegar a ser el trabajo de bibliotecario en cuanto a las posibilidades de ser sustituido por un robot (o por una máquina). El eterno debate de si las bibliotecas y los bibliotecarios tienen futuro en un mundo cada vez más tecnológico… sin parar a pensar que el trato humano (¡la humanización de las bibliotecas!) es una de las señas distintivas de las bibliotecas.
Dicho estudio es de septiembre de 2013 (The Future of Employment: How susceptible are jobs to computerisation?), analiza un total de 702 puestos de trabajo y trata de mostrar las posibilidades de que una máquina sustituya el trabajo de una persona en los próximos 20 años. Ahora sale de nuevo a la palestra porque desde la National Public Radio han creado una sencilla interfaz en la cual se muestran todos los empleos analizados en el estudio divididos por categorías. Además analizan una serie de preguntas como si en el trabajo se necesita llegar a soluciones inteligentes, si requiere ayuda personal a otras personas, si se requiere trabajar en espacios reducidos y si se requiere negociar.
Según señala el propio estudio el trabajo de un Archivero sí que puede ser realizado por una máquina. El pronóstico es que los archiveros tienen un 75,9% de posibilidades de ser automatizados. La balanza tiende a estar en la automatización en las funciones relativas a buscar soluciones inteligentes, prestar ayuda a otras personas y necesidad negociar en sus puestos de trabajo.
En cuanto al trabajo del bibliotecario, y según el propio estudio, señala que el trabajo de un Bibliotecario sí que puede ser realizado por una máquina, pero necesita a la persona física (sería una biblioteca híbrida entre personas y máquinas para realizar las funciones). El pronóstico es que los bibliotecarios tienen un 64,9% de posibilidades de ser automatizados. La balanza tiende a estar (aunque menos que el archivero) en la automatización en las funciones relativas a buscar soluciones inteligentes, prestar ayuda a otras personas y necesidad negociar en sus puestos de trabajo
Hay otras profesiones como la de los Editores donde la posibilidad de automatizar su trabajo es de un 5,5% o como la de los Escritores y Autores donde la posibilidad es del 3,8%. Mirando el estudio echo en falta que se incluyese en la interfaz a los Técnicos de museos y conservadores cuya posibilidad de automatización asciende a 59%, a los Técnicos de biblioteca (supongo que tendrá que ver con aplicaciones y soporte informático) cuya posibilidad de automatización asciende a 99%.
Ya han pasado casi dos años de la realización del estudio (en septiembre de 2015 hace los dos años), así que solamente quedan 18 años más para ver si este estudio estaba en lo cierto y los archivos y las bibliotecas estarán dominados por máquinas para hacer el trabajo de las personas… o si, por lo contrario, prevalece el trato humano en bibliotecas y archivos y se usan las máquinas como mero soporte en determinadas funciones.
Hola
No conozco el informe y sólo tengo la experiencia del trabajo en una Biblioteca Universitaria pero, de manera rápida, se me ocurren varias objeciones: la primera es que dependerá del tipo de biblioteca al que se refieran. Las necesidades de los usuari@s son completamente diferentes.
Por otra parte, también depende de qué servicio se quiera ofrecer: simple préstamo, ayuda en la búsqueda de información, asistencia en el uso de diferentes dispositivos electrónicos, asesoramiento sobre la lectura adecuada según edades, etc.
Podría automatizarse algún tipo de trabajo, pero un buen servicio que contemple todas las posibles necesidades de los usuari@s creo que no puede ser realizado por ninguna máquina.
Me ha parecido interesante el post y, supongo, se podría hablar durante horas sobre el tema.
Un saludo
Sin lugar a dudas Yolanda, el tipo de biblioteca determinará si esas funciones (algunas) podrán ser automatizadas. Yo estoy con lo siguiente, y lo menciono en el post: «El eterno debate de si las bibliotecas y los bibliotecarios tienen futuro en un mundo cada vez más tecnológico… sin parar a pensar que el trato humano (¡la humanización de las bibliotecas!) es una de las señas distintivas de las bibliotecas». Saludos… :)
Si pienso en la gran biblioteca de Internet puedo creer que es la única gran, gigantesca, biblioteca sin bibliotecario. Google realiza algunas de las funciones bibliotecarias. Otras quizás las realicen los enlaces, bibliografías, quienes suben archivos, digitalizan revistas.
Es un gran desorden en cuanto a localización, catálogos, ausencias de signaturas, etc. Google soluciona gran parte de ellas, sería el robot o máquina de esta entrada; pero queda otra parte situada tal vez entre el usuario humano y la máquina, aquello que ayuda a saber qué elegir, a no seleccionar lo primero que se presenta. No basta Google como gran bibliotecario, aunque sea imprescindible.
Así es Fabián… el lado humano es imprescindible aunque mucho no lo sepan o no se den cuenta… :)
Solo por mencionar una, los archiveros, entre otras muchas cosas, describen los documentos, para que el usuario al llegar al archivo, pueda en unas lineas de resumen saber de que va un documento y decidir si le interesa o no. Estos resúmenes, se hacen de documentos desde antiguos hasta actuales. Para ello, el archivero tiene que estar preparado: saber leer castellano antiguo u otras lenguas antiguas, para lo cual ha de formarse también en Paleografía. Alguien que no se ha preparado no sabe leer estos textos, no entiende la letra, ni muchos menos entiende el significado. No veo la forma de que una máquina pueda hacer todo este trabajo.
Yo tampoco lo veo, por ahora. Estoy de acuerdo con tu comentario… :)
[…] están colapsados y su información es inaccesible, que se despide al personal e incluso que el trabajo en bibliotecas y archivos podrían ser realizado por máquinas. Puede que nunca lleguemos (hablo en general) a darnos cuenta de su valor real ya que es algo que […]
Aunque es cierto que muchas de las tareas se automatizarán en las diferentes unidades de documentación, así como en el trabajo de profesionales de la información en interfaces tecnológicas, hago hincapié en dos factores: las unidades de documentación se deben situar en un paradigma en las que éstas sean espacios de interacción social, que van a ser muy necesarios en un mundo excesivamente virtualizado, por la propia definición de seres sociales. Otro factor es que la tecnología, bajo mi punto de vista, es sólo una ventaja para los profesionales de la información, tenemos a nuestro alcance herramientas tecnológicas que nos librarán de tareas susceptibles de ser mecanizadas, para poder desarrollar y avanzar en otras tareas no susceptibles de ser mecanizadas, cómo la elaboración de planes y actuaciones para la difusión correcta de la información, que es nuestro objetivo, o la tarea de difusión de nuestros servicios para una correcta comprensión de los ciudadanos, asignatura que aún tenemos pendiente. El «oráculo» Google está muy lejos de ser una unidad documental, partiendo de su principal carácter comercial, Google no es objetivo en su tratamiento de la documentación. Si conocemos y dominamos la tecnología, la dominaremos nosotros a ella, no al contrario como parece que tememos. Sólo veo posibilidades fantásticas, una de ellas es poder llevar a cabo estos debates para ser conscientes de dónde nos encontramos y hacia dónde queremos ir, en vez de verificar libros en la estantería, como ya hemos solucionado en muchos fondos. Gracias Marquina.
Hola Covadonga!… yo también veo esas posibilidades fantásticas en el uso de la tecnología en las unidades de información… :) Saludos
Le doy un gran crédito al estudio y sus previsiones. Teniendo en cuenta que la mayoría de nuestras bibliotecas dependen del erario público y el nivel de compromiso de los gobernantes, pienso que estamos abocados a desaparecer por inanición. Cuando la sociedad tome conciencia de que se necesitan bibliotecas humanizadas, será ya demasiado tarde y los políticos tendrán la escusa de que los recursos necesarios para recuperarlas serán tan elevados que desistirán. Por otra parte en este país no hay verdadero mecenazgo que pueda paliar esta tendencia. Es muy posible que la sociedad se quede convencida de que lo que nos ofrezcan las máquinas es lo que hay y mejor eso que nada.
Finalmente la profesión de bibliotecario y de archivero en este país no es tal profesión sino ocupación.
Francisco siento tu perspectiva sobre la situación, por mi experiencia profesional entiendo que en ciertos entornos profesionales esta sea la perspectiva, parece una lucha contra dragones. Lo insalvable es el cierre de instituciones públicas, el resto no es tanto dinero como actitud, pero debemos reciclarnos y proponer con muchas muchas ganas para ganar la batalla o domar los dragones.
Gracias por tu comentario Francisco… ya que hablas de desaparición dejo enlazado aquí el post que escribí sobre las cosas que pasarían en el mundo si no existiesen las bibliotecas ni los archivos: http://www.julianmarquina.es/10-cosas-que-pasarian-en-el-mundo-si-no-existiesen-las-bibliotecas-ni-los-archivos/
[…] están colapsados y su información es inaccesible, que se despide al personal e incluso que el trabajo en bibliotecas y archivos podrían ser realizado por máquinas. Puede que nunca lleguemos (hablo en general) a darnos cuenta de su valor real ya que es algo que […]
[…] como la necesidad de una fuerte inversión de tiempo y dinero (primer gran obstáculo). Miedo a ser sustituido el trabajo de los bibliotecarios/as por máquinas y la progresiva desaparición de la profesión (e incluso de las bibliotecas como las conocemos hoy […]
[…] la tecnología no va a hacer que el bibliotecario desaparezca de las bibliotecas. Los bibliotecarios son un pilar […]