Hace unas semanas emitieron en La 2 el documental: “Google y el cerebro (cómo controlar el mundo)” [y que estuvo accesible y visible hasta el pasado día 9 de noviembre]. Aquí podéis ver un resumen del documental: Google y su intención de digitalizar todos los libros del mundo, y donde destaco las siguiente líneas:

En 2002, Google empezó escaneando los libros de todo el mundo y firmaron acuerdos con las bibliotecas de las grandes universidades —Michigan, Harvard, y Stanford en América, la biblioteca Bodleian en Inglaterra, y la Biblioteca Nacional de Catalunya en España—. Su objetivo no era sólo crear una enorme biblioteca global, sino utilizar todo este conocimiento para un propósito mayor y reservado: desarrollar una nueva forma de inteligencia artificial.

Google escaneó 10 millones de libros, pero había un gran problema: más de la mitad de estos libros, seis millones de ellos, estaban bajo derechos de autor. Autores de todo el mundo lanzaron una campaña contra Google. En otoño de 2005, el Gremio de Autores de América y la Asociación de Editores Americanos presentaron demandas. Pronto se sentaron con Google para intentar negociar a un acuerdo. Y tres años después, el resultado fue el Acuerdo sobre Google Books, de 350 páginas que se hicieron públicas en octubre de 2008.

Desde el otoño de 2009, el juez Denny Chin celebró las audiencias en Nueva York para evaluar la validez del acuerdo sobre Google Books. Y en marzo de 2011 dictaminó en contra.

Google-Books

Pues bien, ayer salió la noticia en la cual se daba a Google Books como ganador del juicio para digitalizar los libros bajos usos justos. Un juicio en el cual se le pedía a Google 750 dólares por cada libro digitalizado, alcanzando la cifra total de 3.000 millones de dólares.

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El juez Denny Chin determinó que escanear los libros correspondía a un uso justo, porque era «altamente transformativo» y porque no daña el mercado de la obra original.

«Google Books entrega significativos beneficios públicos», afirmó el juez, indicando que podría ser una herramienta importante para la investigación y que expandirá el acceso a literatura para las personas ciegas, además de ayudar a preservar los textos del desgaste físico del papel.

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«Este ha sido un camino largo y estamos encantados con el fallo de hoy. Como hemos dicho, Google Books cumple con las leyes de copyright y actúa como un catálogo de tarjetas para la era digital – dándole a los usuarios la posibilidad de encontrar libros para comprar o tomar prestados», dijo Google.

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En resumidas cuentas lo que se viene a decir es lo siguiente sobre la digitalización de libros que está (o estaba) llevando a cabo Google a través de Google Books:

  • No daña al mercado de la obra original ni quita ingresos a los escritores.
  • Es una herramienta importante para la investigación.
  • Ayuda a los lectores a descubrir nuevos libros (y por lo tanto generar ingresos para los autores)
  • Toda la sociedad se beneficia de esto.
  • Acceso a la literatura para personas ciegas.
  • Preservación de textos ante el desgaste del papel.
  • Google Books cumple las leyes del copyright respetando los derechos de autor.
  • Los lectores no evitarán la compra de un libro al mostrarse únicamente fragmentos de libros.

Por su parte la Asociación de Escritores afirmó que no estaban de acuerdo con la decisión y que la apelaría ya que Google hizo ediciones digitales sin autorización y de obras protegidas con copyright.

A continuación podéis ver el fallo del juez Denny Chin sobre la digitalización de libros de Google Books, y que comparten desde Gigaom:

Google Books ruling on fair use.pdf