No es comparable Google con el catálogo de una biblioteca, son cosas distintas. El buscador de Google da información sobre cualquier tema (cualquier cosa que busques devolverá resultados) y el catálogo de la biblioteca da información sobre los materiales que hay en una biblioteca (si no está en la biblioteca, no habrá resultados). Quizás esta sea la mayor ventaja que tiene el buscador sobre el catálogo. Y ya puestos a comparar, hay un punto débil en el buscador y que, casualmente, es el punto fuerte de las bibliotecas. Y no es otro que la veracidad, fiabilidad y pertinencia de la información y los contenidos. Sin duda que todo un hándicap que hace que las bibliotecas cobren una mayor ventaja, o deberían cobrarla.

 

El catálogo online de la biblioteca es una ventana a la colección de la misma. Un lugar desde el cual consultar y localizar toda la información que forma parte de la biblioteca y que está repartida por las distintas estanterías físicas y digitales. El catálogo da acceso y facilita el descubrimiento casi del mismo modo que cuando uno va a la biblioteca y empieza a recorrer las distintas secciones y pasillos llenos de estanterías cargadas de libros.  El catálogo de la biblioteca se adapta a los tiempos y se hace social y móvil, además entiende y comprende la importancia de la recomendación de las personas sobre sus materiales.

Y es que la colección de la biblioteca es uno de sus pilares básicos (por no decir que es el pilar básico principal), siendo el catálogo online la herramienta que permite conectar a las personas con dicha colección. Sin duda que es un recurso necesario ante las grandes cantidades de materiales e información que manejan las bibliotecas. Sin un catálogo nada sería recuperable y todo estaría bajo un caos incontrolable que haría perder el sentido del orden bibliotecario para la localización y recuperación.

Razones por las cuales utilizar el catálogo de la biblioteca

Existen razones suficientes para usar los catálogos de las bibliotecas y no ir a ciegas en las necesidades informativas o de contenidos. Los catálogos de las bibliotecas dan acceso a la localización de los materiales, son móviles, participativos, apuestan por la recomendación de materiales y el acceso inmediato. Sin duda que los catálogos de las bibliotecas son creados para las bibliotecas y para sus usuarios.

A continuación algunas razones por las cuales utilizar el catálogo de la biblioteca:

  1. Son una ventana a la colección de la biblioteca. Desde el catálogo se puede buscar y encontrar fondos disponibles en la biblioteca o en la red de bibliotecas a la cual pertenece la misma. Se pueden realizar búsquedas libres, avanzadas, por etiquetas… Sin duda que el objetivo es facilitar distintos tipos de búsqueda para conseguir el éxito en la localización (y ubicación) de lo que quiere el usuario o de lo que le puede llegar a interesar.
  2. Se adaptan a la movilidad de las personas. Desde hace ya unos cuantos años las bibliotecas han visto la importancia de estar allí donde se encuentren sus usuarios, y esto lo consiguen gracias a su adaptación a dispositivos móviles (y a Internet, por supuesto). Y es que los catálogos de las bibliotecas son consultables desde cualquier lugar, horario y dispositivo. Atrás quedaron las búsquedas exclusivas desde los ordenadores de las bibliotecas.
  3. Fomentan la participación de las personas a través de la colección. Los catálogos de las bibliotecas permiten a los usuarios valorar, etiquetar y comentar públicamente qué les parecen los materiales (libros, libros electrónicos, CDs, DVDs…). Esta información permite a otras personas tener una visión sobre la obra y decantarse o no en solicitar el préstamo.
  4. Las bibliotecas recomiendan materiales de interés a través del catálogo. Las bibliotecas quieren darle movimiento a su colección y qué mejor que a través de la recomendación de materiales que sean de interés por determinados acontecimientos (efemérides, premios, eventos…) o por ser novedades dentro de la biblioteca. También recomiendan materiales a través de bibliografías temáticas, las cuales buscan reunir en un solo lugar los títulos básicos sobre determinados conocimientos.
  5. Permiten compartir la colección de la biblioteca a través de medios online. Cualquier persona puede compartir sus lecturas o hallazgos a través de los distintos medios y herramientas digitales, tales como el correo electrónico, Facebook, Twitter, marcadores sociales online…

  1. Facilitan la búsqueda y el descubrimiento a través de sugerencias. Al realizar una búsqueda general en el catálogo o una búsqueda que puede devolver una gran cantidad de resultados, éste ayuda a los usuarios a refinar los resultados de la consulta por autor, título, fecha de publicación, materia, género… El objetivo es que encuentre el material exacto que está buscando o que le hace falta.  Además, los catálogos también permiten el descubrimiento a través de la visualización de los documentos más valorados, comentados, prestados, visualizados…
  2. Facilitan las gestiones internas con la biblioteca. Gestiones internas como la renovación y reserva de materiales, la comprobación de materiales que se tienen en préstamo y fecha de devolución, la realización de desideratas (y conocer su proceso), la creación de enlaces, guardar consultas…
  3. Dan rapidez al préstamo gracias a sus contenidos digitales. La movilidad y los contenidos digitales han dado inmediatez al préstamo bibliotecario. Un “lo quieres, lo tienes” en toda regla y que hace que cualquier persona usuaria de las bibliotecas pueda solicitar el préstamo bibliotecario desde el transporte público, el sofá de casa o el banco de un parque.
  4. Proporcionan una información extra al usuario. Una información extra que va desde la localización de la biblioteca, su horario, los distintos sitios web de la biblioteca, actividades y servicios disponibles… hasta enlaces y noticias de actualidad que puedan resultar de interés a los usuarios de la biblioteca.
  5. Conectan al usuario con el personal bibliotecario. La conexión entre usuario y biblioteca es esencial, por ello cualquier lugar y sitio web de la biblioteca (como en este caso el catálogo) es bueno para facilitar y posibilitar que las personas se pongan en contacto con la biblioteca para solucionar sus necesidades informativas, para realizar sugerencias o para resolver dudas.

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[Texto publicado en la Revista Desiderata]