Nadie nace sabiendo cómo se utiliza una biblioteca. Bien es cierto que existen distintas actividades formativas y visitas guiadas para mostrar la biblioteca y enseñar cómo se utilizan los distintos servicios… pero también es cierto que no todas las personas hacen esta primera aproximación a la biblioteca. Aún así, lo bueno que tiene la biblioteca es que se puede utilizar sin disponer de unas instrucciones, pero en ciertas ocasiones puede llegar a ser tan de complejo como tratar de montar el Halcón Milenario con piezas de LEGO sin tener unas pautas básicas para hacerlo.

Lo principal, y más básico, por lo que se tendrían que interesar las personas es conocer su ubicación si no se ha ido anteriormente o si son nuevos en la ciudad, conocer su horario para no llevarse la mala experiencia de acudir a la biblioteca y ver que está cerrada, sus normas de uso… e incluso, y si me apuras (ya para frikis como yo), las críticas que pueda tener por las redes sociales. En cambio, en ocasiones, lo principal y lo que más interesa a las personas es saber la contraseña del Wifi. Y no pasa nada, el acceso a Internet es otro de los múltiples servicios que se ofrece desde las bibliotecas… y está para eso, para ser usado. Pero es necesario tratar de mostrar (¡cómo sea!) como las personas pueden sacar el máximo provecho al tiempo y a su estancia en las bibliotecas, ya sean estas personas antiguos usuarios o nuevos usuarios.

Bien es cierto que las personas utilizan las bibliotecas en función de sus necesidades, pero aún así no son capaces de sacar el máximo provecho a su visita y hacer un buen uso de la misma. Bien sea por falta de planificación, por no interesarse en descubrir nuevos servicios, por no saber utilizar el catálogo o no hacer uso del personal bibliotecario… e incluso por comportarse de manera inadecuada con el entorno de la biblioteca. Es por eso por lo que me he decidido a crear estas 10 reglas básicas para hacer un buen uso de la biblioteca. [Lista ampliable y algunos puntos suprimibles en función de la biblioteca y de los usuarios de la misma].

Decálogo básico para hacer un buen uso de la biblioteca

  1. Planifica tu visita con anterioridad. Si tienes un objetivo en mente a conseguir en tu visita a la biblioteca visualízalo y prepárate para conseguirlo. Por ejemplo, lo si lo que quieres es ir a estudiar, lleva todo el material que te sea necesario (y que no se te olvide nada). Si quieres resolver dudas, apúntalas en un papel o en tu móvil… lo mismo si lo que quieres es buscar libros o materiales sobre un determinado autor o tema. Si vas a acudir a una actividad, trata de prepararte con lo básico e infórmate si tienes que llevar algo (libro, portátil, cámara de fotos, cuaderno para tomar notas…).
  2. Interésate por conocer la biblioteca. Infórmate y pregunta por los distintos servicios y actividades que ofrece la biblioteca. Trata de conocer el sistema de clasificación para poder ir directamente donde más te interesa. Conoce las distintas secciones y estancias de la biblioteca.
  3. Trata de redescubrir la biblioteca. Puede que seas ya usuario de la biblioteca desde hace años, pero no te has fijado o has prestado atención a todas las novedades que están sucediendo en la misma. Pues es hora de redescubrirla. Se curioso por las actividades que realizan, prueba los distintos servicios, entérate de quien es esa nueva persona que ha entrado a trabajar en la biblioteca y que será tu nuevo bibliotecario.
  4. Utiliza el catálogo de la biblioteca. El catálogo de la biblioteca es una ventana a su colección. Aprender a utilizarlo es, casi, imprescindible para poder ser autónomo en la búsqueda de materiales de la biblioteca. Además hay muchas más razones por las cuales utilizar el catálogo: participación, recomendaciones, renovaciones, reservas…
  5. Saca el máximo partido de los bibliotecarios. Los bibliotecarios están a tu entera disposición para resolver dudas, guiarte en tus necesidades informativas, ayudarte a localizar materiales que te son necesarios, hacerte recomendaciones de lectura, mostrarte el uso de la biblioteca… Además, también están disponibles para ayudarte e informarte a través de distintos canales online.

  1. Se respetuoso con el entorno de la biblioteca. Respeta al resto de usuarios de la biblioteca haciendo un uso correcto de las instalaciones y materiales. Por ejemplo, no ocupes dos espacios de la mesa, no subas los pies a la silla, no escribas ni subrayes los libros… Tampoco comas dentro de la biblioteca, no hagas ruidos y no hables en alto. Por respeto, silencia también el teléfono móvil. Muy importante: no seas inoportuno ni grosero el resto de personas ni con el personal bibliotecario.
  2. Hazte socio de la biblioteca. Hacerte socio de la biblioteca no te costará nada y tendrás múltiples beneficios por tenerlo. Beneficios como el servicio de préstamo, acceso a Internet y uso de ordenadores, acceso a prensa online y bases de datos, apuntarte a actividades, hacer sugerencias de compras… e incluso descuentos en comercios locales y entidades culturales.
  3. Curiosea entre las estanterías. Tanto si no tienes un objetivo claro en tu visita a la biblioteca, como si necesitas desconectar, una buena forma de hacer uso de la biblioteca es pasear entre sus estanterías y curiosear los distintos materiales. Puedes descubrir nuevos autores, temáticas, encontrar un libro que te gustaría leer… aquí entra en juego algo que sucede muy a menudo en las bibliotecas: la serendipia (o chiripa).
  4. Menos es más. No acapares el máximo número de libros posibles para tu entera disposición, tampoco el bibliotecario es una prolongación tuya. Haz un uso correcto de los recursos bibliotecarios y sigue la regla de que menos es más. Se concreto en tus solicitudes al personal bibliotecario para que te de lo que buscas en el menor tiempo posible… consulta los materiales imprescindibles y una vez que termines de utilizarlos déjalos en el carro o devuélvelos al bibliotecario.
  5. Socializa en la biblioteca. Con el paso del tiempo los usuarios de las bibliotecas se van conociendo poco a poco, o por lo menos reconociéndose la cara. Quizás esas personas que van a la biblioteca tengan los mismos objetivos o gustos que los tuyos, y quizás sea el momento de conectar con esas personas. Puede que os estéis preparando para la misma oposición y te pueda explicar algún tema, que trabajéis en empresas similares y podáis realizar acuerdos de negocio, que no sepas cómo utilizar la búsqueda en el catálogo y otro usuario te enseñe cómo buscar… aquí se pueden dar infinidad de casuísticas.

Imagen superior cortesía de Shutterstock