¿Qué hacer si el ayuntamiento de tu ciudad va a recortar el presupuesto de las bibliotecas? ¿Estarías callado o movilizarías a la gente para tratar que esto nunca ocurriese? En esta situación se encuentran ahora mismo en Nueva York. La administración local quiere hacer un gran recorte presupuestario en sus bibliotecas, lo cual dejaría muy mermado el servicio, pero los ciudadanos no están dispuestos a dar su brazo a torcer.
Sarah Jessica Parker es una de esas personas que ha salido en defensa de la importancia, necesidad y utilidad de las bibliotecas a través del blog de la New York Public Library. En el artículo publicado informa y pone en relieve la noticia sobre los próximos recortes presupuestarios en las bibliotecas públicas de Nueva York. La afamada actriz y productora de cine, teatro y televisión estadounidense es asidua a las bibliotecas públicas de la ciudad, en concreto de la Jefferson Market Library.
Las bibliotecas significan mucho para mí y para mi familia. He estado visitando mi biblioteca local y tomando libros prestados desde que tengo memoria. Durante las últimas dos décadas, la Jefferson Market Library en Greenwich Village ha sido mi sucursal local, y para mi familia y nuestra comunidad no es sólo una parada regular en el vecindario para libros, programas y más, es una piedra angular, un faro y uno de los edificios más queridos de nuestra comunidad. No sé qué haríamos sin ella.
Los recortes afectarán a todos los servicios de la red de bibliotecas, y se traducirán en menos horas de apertura, menos personal bibliotecario, menos colecciones, menos programas y actividades, menos formación. El medio Page Six comenta que los recortes propuestos por el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, alcanzarían los 11 millones de dólares (otros medios lo cifran en 16 millones). Sobre este hecho fueron preguntados los neoyorkinos a través de una encuesta en Change Research:
La encuesta de Change Research muestra que el 95 % de los neoyorquinos dice que la pérdida del servicio de biblioteca afectaría a sus comunidades, en particular a los niños, adultos mayores, inmigrantes y familias de bajos ingresos; más de la mitad de los usuarios de la biblioteca dijeron que una disminución en el servicio limitaría su acceso a libros e internet.
La actriz comenta, además, que la biblioteca es «un edificio, refugio y espacio que ofrece a todos la oportunidad de acceder al conocimiento, la información y los hechos. Hoy, es más necesaria que nunca». Sobre si podría aceptar recortes en las bibliotecas es tajante y dice que no puede, y que estos dejarían a innumerables neoyorkinos sin acceso a servicios clave.
También anima a que todas las personas comenten la importancia de las bibliotecas públicas a través de notas adhesivas digitales, y así demostrar al alcalde y al ayuntamiento la esencialidad del servicio bibliotecario de calidad.
Las bibliotecas hacen que Nueva York sea más fuerte. Permiten a cada neoyorquino encontrar el éxito al proporcionar recursos, conocimientos y oportunidades, todo de forma gratuita. Muestra tu apoyo para las bibliotecas y publica tu nota ahora.

Por otro lado, desde la Biblioteca Pública de Nueva York animan a las personas a que firmen una carta que enviarán a los gobernantes responsables de los recortes presupuestarios. La carta dice:
Al tomar importantes decisiones de financiamiento este año, les pido que consideren uno de los recursos más vitales de la ciudad de Nueva York: nuestras bibliotecas públicas.
Las bibliotecas son la piedra angular de todas las comunidades de la ciudad de Nueva York. Desde el acceso a millones de libros y recursos hasta programas de alfabetización temprana, clases de inglés, desarrollo profesional, capacitación tecnológica y más, las bibliotecas permiten que cada neoyorquino encuentre lo que necesita para tener éxito, todo de forma gratuita.
La ciudad reconoce este valor y ha pedido a las bibliotecas que ayuden con muchas iniciativas importantes, especialmente enfocadas en los neoyorquinos más necesitados. A medida que las bibliotecas han trabajado para enfrentar estos desafíos -con nuevas sucursales, espacios más grandes, nuevos programas y áreas de servicio ampliadas dentro y fuera de sus paredes- sus recursos se están agotando. Con el aumento de los costos en toda la ciudad, las bibliotecas necesitan más fondos para servir mejor a la ciudad de Nueva York.
Este año, los tres sistemas de bibliotecas de la ciudad están pidiendo 35 millones de dólares en fondos adicionales para fortalecer sus colecciones y mantener los servicios y horarios en un momento en que el acceso a la información es esencial, al tiempo que se expanden los servicios bibliotecarios más allá de nuestras sucursales a los más necesitados: en escuelas, centros para personas de la tercera edad, refugios para personas sin hogar, cárceles, y más. También están pidiendo 963 millones de dólares en capital para los próximos 10 años, una inversión necesaria que es fundamental para asegurar que todas nuestras sucursales estén modernizadas y equipadas para satisfacer la creciente demanda.
Mientras las bibliotecas permanezcan fuertes, la ciudad de Nueva York puede fortalecerse.
En este punto basta con recordar algunos puntos a favor de las bibliotecas públicas, como son el acceso igualitario, la creación de sociedades más formadas y competitivas, la unión y el desarrollo de las personas, la generación de conocimiento, la estimulación de la creatividad y la generación de oportunidades… Además, animo a que todas las personas, organizaciones, instituciones, asociaciones y gobiernos se den una vuelta por el «Manifiesto para las bibliotecas públicas: 100 tesis sobre ellas», el cual trata de resumir todo lo que pueden llegar a significar las bibliotecas para la sociedad.
Para finalizar, espero que el poder de las personas y de las bibliotecas ganen el pulso a la administración para que nunca se lleven a cabo estos recortes y que incluso se apueste por presupuestos más reales en función del retorno económico-social que las bibliotecas ofrecen a la ciudadanía. También espero que los gobiernos no escuchen cantos de sirenas que les lleven hasta analistas, comentaristas o columnistas que dicen que las bibliotecas públicas ya no tienen sentido. Me estoy acordando ahora mismo del tuit publicado por un columnista del New York Observer que decía que «ya nadie va a las bibliotecas. Cierre las públicas y coloque los libros en las escuelas» o del artículo publicado en Forbes «Amazon Should Replace Local Libraries to Save Taxpayers Money». En fin… solamente espero y deseo que los gobiernos escuchen a las personas y no se dejen guiar por falsos consejeros que lo único que buscan es el enriquecimiento económico de unos pocos en lugar del enriquecimiento colectivo en conocimiento a través de las bibliotecas.
Imagen superior cortesía de Shutterstock
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