Una biblioteca pública estadounidense dispone de un estudio de grabación en sus instalaciones. Studio 11 es un estudio de grabación gratuito y abierto a todo el público ubicado en el sótano de la Bethlehem Area Public Library. Hace ya unos años que esta biblioteca transformó lo que era una antigua sala de reuniones en un espacio para facilitar la grabación de todo tipo de contenidos, desde pódcast hasta música instrumental o canciones.
La idea principal de la biblioteca era crear un estudio de grabación en el cual cada persona llevase sus propios instrumentos, pero una importante cadena de donaciones ha hecho que cuente con una gran variedad de instrumentos, como baterías, teclados, guitarras, bajos, pianos, órganos… Además, la biblioteca cuenta con un amplio equipo tecnológico y de audio para facilitar la grabación, los posibles arreglos y la escucha de las creaciones: mesa de mezclas, distintos tipos de micrófonos, auriculares y ordenadores con programas de grabación (LogicPro, Reaper, GarageBand y Audacity). Por cierto, las estanterías repletas de libros mejoran la acústica de la sala, lo cual es importante al no estar insonorizada.
¿Cuáles han sido algunos de los aspectos más destacados de las 238 sesiones del primer año de Studio 11? Bueno, cómo podemos elegir, ¡nos encantan todas! Hubo rap, rock, country, ópera, jazz, podcasts, poetas y cantantes de todo el mundo. Incluso hubo un musical original grabado en su totalidad. Algunas bandas lo utilizaron para ensayar, otras para componer y grabar. Los cineastas y vloggers lo utilizaron para grabar entrevistas o historias orales. Todos ustedes siguen dejándonos boquiabiertos con su creatividad.
Studio 11, un estudio de grabación gratuito ubicado en el sótano de una biblioteca pública estadounidense
Cualquier persona puede reservar el estudio de grabación durante dos horas en el horario habitual de la biblioteca. Eso sí, deben asegurarse de guardar sus creaciones en la nube o en un dispositivo de almacenamiento externo, ya que no se pueden guardar los archivos en los ordenadores de la biblioteca. Además, gracias a una subvención de la Martin Guitar Foundation la biblioteca ofrece la posibilidad de que un ingeniero de sonido acompañe y ayude a las personas en sus grabaciones. Comentar también que este proyecto está financiado en asociación con la Lehigh University’s South Side Initiative y la Mellon Digital Humanities Initiative.
Recuerda, no hay reglas cuando se trata de tu arte. ¡Lo que podría considerarse una técnica inadecuada podría ser exactamente lo que su música necesita o podría ser la forma en que se crea un sonido totalmente nuevo!
Por cierto, si te estás preguntando de dónde viene el nombre de Studio 11 que sepas que es por el número de la calle en la que está ubicada la Bethlehem Area Public Library: 11, West Church Street. Aunque también tiene que ver con el grupo ficticio Spinal Tap y su amplificador extra fuerte.
«Cuando intentábamos pensar en un nombre para nuestro estudio de grabación en la biblioteca, nos vino a la mente nuestra dirección de 11 West Church», dijo el director ejecutivo de la BAPL, Josh Berk. «Soy un gran fan de la película “This is Spinal Tap” y del famoso amplificador que ‘Va al once’». La comedia de 1984 sobre una banda de heavy metal con mala suerte se ha convertido en un clásico de culto y la frase del guitarrista Nigel Tufnel sobre su amplificador extra fuerte se ha convertido en sinónimo de exceso de rock, o en realidad de cualquier momento en el que se quiera subir el volumen de cualquier cosa más allá de los límites normales.
Cada vez surgen más iniciativas en las bibliotecas que tienen que ver con la creación de audio y el disfrute de la música. Se me viene a la cabeza la sala 33 RPM de la Biblioteca Pública de Girona «Carles Rahola» para escuchar discos de vinilo, el estudio de radio creado en la biblioteca escolar del CEP Plurilingüe de Riomaior para favorecer la alfabetización mediática e informacional o el pódcast «Memoria sonora» de la Biblioteca Nacional de España con el que descubrir sus colecciones menos conocidas. Sin duda que el estudio de grabación de la Bethlehem Area Public Library es otra buena práctica a tener en cuenta.
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