Las bibliotecas más bonitas que hay en España reúnen una serie de características que las hacen únicas. Ya sea por su colección, por su ubicación, por su historia o por sus líneas arquitectónicas, estas bibliotecas son capaces de llamar la atención de las personas que las visitan. Espacios cuya composición ejercen una belleza armónica sobrenatural capaz de despertar el placer a través de los sentidos.
Ahora bien, ¿cuáles son las bibliotecas más bonitas que hay en España? La verdad es que no es fácil la respuesta, pero bien es cierto que algunas destacan un poquito más. Eso sí, destacan en lo visual, pero en la importancia para su comunidad están igualadas. Volviendo a la pregunta formula comentar que, bajo mi punto de vista, lo ideal sería hacer un estudio sobre el terreno. Es decir, visitar todas y cada una de las bibliotecas y pasar, al menos, un día en ellas para conocerlas mejor. Pero como esto se me hace imposible, me he guiado por las imágenes e información que he encontrado por Internet.
Bueno, también hay algunas que incluyo en el listado de bibliotecas más bonitas en España que he visitado. Como, por ejemplo, la Biblioteca Nacional de España y la Biblioteca Pública Municipal Ana María Matute. Unas auténticas joyas que van desde lo clásico y conservador de una biblioteca nacional hasta lo modernista y abierto de una biblioteca pública. Ahora el reto futuro será visitar el resto de bibliotecas para confirmar que su presencia en este listado es acertada. Y no dudo que así sea. Así que disfruta de las siguientes bibliotecas públicas, nacionales, universitarias, patrimoniales y privadas. Espero que te gusten tanto como me han gustado.
¿Cuáles son las bibliotecas más bonitas que hay en España?
Real Biblioteca del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial (Madrid)
La biblioteca fundada por Felipe II en el Monasterio del Escorial no solo responde a una de las principales preocupaciones que tuvo el Rey a lo largo de su vida, la del coleccionismo y atesoramiento de libros, sino también a uno de los ideales fundamentales del humanismo. De hecho, humanistas de gran talla, como Juan Páez de Castro, Juan Bautista Cardona, Antonio Agustín, Ambrosio de Morales, Benito Arias Montano, etc., colaboraron en los planes del monarca de crear una biblioteca regia. En los textos en los que le expusieron sus pareceres sobre este ambicionado proyecto, que aún se conservan, encontramos la explicación de que el actual recinto que conocemos como Salón Principal o Salón de los Frescos no se viera reducido a ser un mero depósito de las colecciones de libros, sino que acogiera también cuanto pudiera servir para hacer de la biblioteca un lugar de estudio y de trabajo científico: dibujos y grabados, retratos de personajes, instrumentos matemáticos y científicos, mapas, esferas, astrolabios, reproducciones de fauna y flora, monetario y medallero, etc.
Su planta rectangular tiene como precedente estructural más claro la biblioteca Laurenziana de Miguel Ángel, que fue la que configuró un nuevo modelo espacial de librería. Es decir, a las tres naves tradicionales de tipo monacal sucede la idea de una biblioteca compuesta de una sola nave alargada, con ventanas muy bajas que inunden de luz ese gran espacio rectangular.
Por cierto, si quieres conocer más sobre la Real Biblioteca del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, te invito a que visites el post: 15 cosas que quizás no sabías de la majestuosa Real Biblioteca del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.

Biblioteca General Histórica de la Universidad de Salamanca
El Estudio Salmantino, posteriormente Universidad de Salamanca, nació en 1218 por voluntad del rey Alfonso IX de León. Sin embargo, fue a partir de 1254, año en que Alfonso X «El Sabio» le otorgó su primera carta constitucional, cuando el Estudio comenzó su andadura definitiva. Un año más tarde, en 1255, el Papa Alejandro IV concedió validez universal a los títulos impartidos por la nueva Universidad y le permitió el uso de un sello propio.
Paralelamente, puede considerarse también como fecha de nacimiento de la Biblioteca Universitaria el año 1254, puesto que la Carta Magna de Alfonso X ya recogía la creación del cargo de Estacionario o propietario de una «Estación» de libros, retribuido por la Universidad y encargado de mantener ejemplares actualizados para la consulta. No obstante, es preciso esperar al siglo XV para que abunden las noticias acerca de la Biblioteca, que no alcanzó su primer esplendor hasta la segunda mitad del siglo XV y durante todo el siglo XVI.
La Biblioteca General Histórica es el centro de investigación de la Universidad de Salamanca encargado de custodiar, procesar y difundir el patrimonio histórico bibliográfico de la Universidad, así como los fondos adquiridos o depositados en ella en virtud de sus funciones históricas y actuales.

Biblioteca Nacional de España (Madrid)
La Biblioteca Nacional de España fue fundada por Felipe V a finales de 1711 y abrió sus puertas en marzo de 1712 como Real Biblioteca Pública. Por un privilegio real, precedente del actual depósito legal, los impresores debían depositar un ejemplar de los libros impresos en España. En 1836, la Biblioteca dejó de ser propiedad de la corona y pasó a depender del Ministerio de la Gobernación, y recibió por primera vez el nombre de Biblioteca Nacional.
La Biblioteca Nacional de España recibe y conserva ejemplares de todos los libros publicados en España. Además, atesora una valiosísima colección de incunables, manuscritos, estampas, dibujos, fotografías, grabaciones sonoras, partituras…

Biblioteca Menéndez Pelayo (Santander)
La Biblioteca Menéndez Pelayo es llamada así por ser la biblioteca personal de Marcelino Menéndez Pelayo, el gran intelectual español de finales del siglo XIX y principios del XX. Su colección responde a las inquietudes investigadoras de un especialista en Humanidades, Bibliografía y Pensamiento histórico y literario. En su testamento la donó, junto con el edificio con jardín en que se hallaba, a la ciudad de Santander. También dejó dispuesto que a partir de su muerte (ocurrida en 1912) no se incluyeran nuevos fondos.
La Biblioteca de Menéndez Pelayo (BMP) en su conjunto es una joya pues no en vano los libros que la componen fueron seleccionados cuidadosamente por un profundo conocedor de lo que había contribuido a la formación del Pensamiento histórico y literario español.
Formado por don Marcelino a lo largo de su vida, es el mayor legado cultural de Cantabria. Su fondo bibliográfico está compuesto por 1.032 manuscritos, papeles y correspondencias de 17 legados de diferentes autores, y 41.500 títulos de impresos, de los cuales 22 son incunables, 1.124 del siglo XVI y 1.225 del siglo XVII. El XVIII está representado por 2.839 títulos y el XIX y XX (hasta 1912, año de su muerte en que se cierra el fondo) por 35.260. A esto habría que añadirle los 870 títulos de publicaciones periódicas.

Biblioteca Pública Arùs (Barcelona)
La Biblioteca Pública Arús fue fundada por Rossend Arús i Arderiu como biblioteca general en 1895, con la voluntad de instruir al pueblo de Barcelona. Actualmente, se ha convertido en una biblioteca de investigación especializada en masonería, movimiento obrero, anarquismo, y el universo de Sherlock Holmes. Asimismo, conserva un fondo patrimonial muy importante formado por documentos relativos a todo el conocimiento humano, con predominio de obras publicadas en el siglo XIX y primer tercio del XX.
Rossend Arús i Arderiu instruye a sus herederos de confianza Valentí Almirall y Antoni Farnés, a que funden una biblioteca pública en Barcelona. En 1895 se llevó a cabo la solemne inauguración de la Biblioteca Pública Arùs, cuyo fondo inicial era de 24.000 volúmenes.

Biblioteca del Ateneo de Madrid
La Biblioteca del Ateneo de Madrid es una biblioteca de investigación que nació como colección bibliográfica del Ateneo de Madrid, fundado en 1835. Esta institución privada se crea mediante una Real Orden que autoriza a «… establecer un Ateneo literario que, ofreciendo un punto de reunión a todos los hombres instruidos, contribuya a facilitarles la mutua comunicación de sus ideas, y ponerles por medio de los periódicos y obras extranjeras al nivel de los progresos que las ciencias hacen diariamente en otros países, para que puedan transmitirlos a los demás en las Cátedras desempeñadas gratuitamente por algunos de sus socios».
Esto explica que hoy en día tengamos una extensa colección de libros y publicaciones periódicas, especialmente rica en obras del siglo XIX y primer tercio del siglo XX, abarcando todas las materias y varios idiomas. La trayectoria del Ateneo de Madrid como institución clave en la vida cultural española, como el lugar donde actuaban las más destacadas personalidades de cada época, donde se discutían y alimentaban las ideas, el arte y las ciencias, nos ha dejado como herencia una rica colección bibliográfica que hoy es el vivo testimonio de una edad de oro de la cultura.

Biblioteca/CRAI de la Ciutadella – Universidad Pompeu Fabra (Barcelona)
El Dipòsit de les Aigües fue proyectado en 1874 por el maestro de obras Josep Fontseré, gestor de todo el entorno de la antigua Ciudadela militar. Un entonces joven estudiante de arquitectura, Antoni Gaudí, hizo el cálculo estático del conjunto del depósito y de los elementos de apoyo. La construcción data de 1876, pero no fue hasta 1880 que se inauguró como depósito de aguas, con la función de regular el caudal de agua de la cascada del parque de la Ciutadella y regar sus jardines.
Se trata de una extraordinaria construcción calcada de un prototipo romano, formada por un laberinto de arcos paralelos de 14 metros de altura, que se cruzan en una bóveda de cañón y que se extienden como por efecto de un espejo a lo largo de 65 metros de profundidad. Tras más de 100 años de usos diversos – asilo municipal, almacén de los bomberos, vestuario y parque móvil de la Guardia Urbana, archivo de justicia, etc.- pasó a ser propiedad de la UPF en 1992.
Las obras de rehabilitación del Dipòsit de les Aigües, que se unió mediante un paso subterráneo con el edificio Jaume I, se iniciaron en el año 1993. No fue hasta el año 1999, sin embargo, que empezó a funcionar como Biblioteca General de la UPF. El fondo bibliográfico de la Biblioteca General incluye, entre otras, las colecciones de la Biblioteca Haas, de la Cámara de Comercio de Barcelona y del Instituto Universitario de Historia Jaume Vicens Vives, que tiene su sede en este edificio.
La rehabilitación convirtió el depósito en la Biblioteca de la Universidad Pompeu Fabra, con sede en los cuarteles vecinos. Valora el espacio disponiéndose en su interior en forma de intervención completamente desmontable. Los pisos superiores quedan formados por un sistema de piezas prefabricadas de hormigón apoyadas directamente en el suelo. El conjunto es un gran mueble que potencia la belleza del espacio interior. El centro del espacio se deja vacío, con las mesas directamente debajo de las bóvedas. Resulta agradable visitar el interior y comprobar la potencia de este espacio central y, por contraste, la calidez de los rincones que forman las distintas salas de lectura pequeñas. Fuente: ArquitecturaCatalana

Biblioteca Municipal Central de Jerez de la Frontera (Cádiz)
Tres años después de la promulgación de la ley de Bibliotecas Públicas de José Echegaray, se inauguraba la Biblioteca Municipal de Jerez, exactamente un 23 de abril de 1873, lo que la convierte en la más antigua de las bibliotecas gestionadas por ayuntamientos de la Comunidad Andaluza. A comienzos de los años 70 ya empezaba a vislumbrarse como uno de los principales problemas del Centro Bibliotecario el del espacio. El local se hacía por momentos insuficiente para el paulatino aumento del fondo bibliográfico y el crecimiento del número de lectores. En el Pleno Municipal celebrado el 8 de julio de 1983, se aprobó la cesión de las antiguas dependencias del Banco de España en Jerez, edificio de 2.500 metros cuadrados, con el propósito de adaptarlas para la nueva sede de la Biblioteca Municipal.
La actual sede de la Biblioteca Municipal Central de Jerez de la Frontera, antigua sucursal del Banco de España en la ciudad, ha venido considerándose hasta ahora obra del arquitecto Francisco Hernández-Rubio y Gómez (1859-1950) (Merino, 1995: 78-79). No obstante, la consulta de la documentación municipal y de la prensa local de la época obliga a considerar a José de Astiz y Bárcena como el verdadero autor del proyecto. Con este breve trabajo buscamos esclarecer todo su proceso constructivo, dando a conocer los nuevos datos que hemos logrado obtener de las fuentes referidas. [Boletín de Arte: El edificio de la antigua sucursal del Banco de España en Jerez de la Frontera, obra de José de Astiz y Bárcena]
Esta biblioteca está formada por 106.759 volúmenes. Entre ellos, destacan los que forman el Fondo Antiguo, con impresos que van de los siglos XV al XIX, así como importantes secciones de temática local y andaluza, periódicos de los siglos XIX y XX, sección de manuscritos, materiales gráficos y fondos audiovisuales. El libro más antiguo es el «Epigramatum Opus in Amphiteatrum Caesaris», un incunable de M. Valeriis Martialis impreso en Venecia en 1475.

Biblioteca Escuelas Pías (Madrid)
La iglesia, anteriormente ermita del Pilar, fue construida por el arquitecto de la orden Gabriel Escribano entre 1763 y 1791 gracias a los donativos de los reyes Carlos III y Carlos IV y de otros personajes notables de la época como la duquesa de Benavente o la condesa de Atarés. Inicialmente, estuvo bajo la advocación de Nuestra Señora de la Portería, pasando la titularidad a San Fernando, bajo el reinado de Carlos III, dando el nombre definitivo al colegio. La planta de la iglesia es de salón, con capillas laterales, crucero coronado con una gran cúpula y nártex de ingreso. La decoración escultórica es obra de Alfonso Vergaz. Durante la Guerra Civil, colegio e iglesia fueron incendiados y saqueados. Sobre una parte del solar fueron edificados el Mercado de San Fernando, la Escuela de Trabajo y, posteriormente, un bloque de viviendas. Tras más de medio siglo de abandono, las ruinas de la iglesia fueron rehabilitadas como Biblioteca Universitaria del Centro Asociado a la UNED en Madrid, por el arquitecto J. I. Linazasoro entre 1996 y 1999, añadiendo a su vez la construcción de un aulario de nueva planta.
El programa consta de un Aulario Universitario y de una Biblioteca. El primero ocupa el solar vacío y es, en consecuencia, de nueva planta, mientras que la segunda se sitúa en las ruinas, integrándolas en el nuevo espacio. Conjunto muy complejo, por tanto, pero caracterizado por una unidad que viene dada por el carácter matérico y descarnado que impone la ruina de la iglesia y que se extiende expresivamente a todo el edificio. Este se caracteriza también por su ambiguo carácter cubierto-descubierto en el que la luz penetra con un descontrol premeditado acentuando el carácter de ruina. El lenguaje incorpora citas muy diversas integradas, sin embargo, con facilidad dado el fuerte carácter unitario del edificio. Fuente: Linazosoro&Sánchez.

Biblioteca de la Real Academia Nacional de Medicina (Madrid)
La tertulia médica, erigida en Academia Médica Matritense con fecha 13 de septiembre de 1734, hoy Real Academia Nacional de Medicina, custodia una biblioteca de gran valor localizada desde 1913 en un vistoso edificio de la calle Arrieta. Desde su fundación esta biblioteca ha atesorado unos 100.000 volúmenes impresos, siendo el ejemplar más antiguo una obra de Juan Germán de Regiomonte, Tabule directionum, Venecia, 1504.
Especializada en fondos de los siglos XVIII y XIX, es en la actualidad la más completa a la hora de realizar búsquedas retrospectivas. Entre las materias de más relevancia registradas en sus ficheros destacan: historia de la medicina, fisiología, medicina legal, biografías de médicos, farmacología, botánica, hidrología y enfermedades endémicas, (cólera, disentería, viruela, etc.), muy extendidas en siglos pasados.

Biblioteca del Instituto del Patrimonio Cultural de España (Madrid)
La Biblioteca del Instituto del Patrimonio Cultural de España es la primera biblioteca de planta circular construida en España. Está situada bajo el cilindro de hormigón que soporta el patio central del edificio. Dispone de tres anillos de libre acceso para los usuarios con un mobiliario diseñado por los arquitectos del edificio; más otros dos anillos inferiores para depósito. Los fondos bibliográficos son resultado de la fusión en 1990 de los que integraban las instituciones que nos precedieron en materia de conservación y restauración.
La Biblioteca del Instituto del Patrimonio Cultural de España ofrece un servicio documental integral tanto para las distintas áreas de trabajo del Instituto como para investigadores y usuarios externos. En la actualidad está compuesto por más de 50.000 volúmenes y 1.680 títulos de revistas especializadas. El fondo documental gestionado por la biblioteca surge de la fusión en 1990 de las instituciones que precedieron al IPCE. Desde entonces el incremento de sus fondos ha sido continuo e intenso, convirtiéndose en referencia bibliográfica obligada en materia de conservación y restauración del Patrimonio Cultural Español.

Biblioteca Pública Municipal Ana María Matute (Madrid)
La Biblioteca Pública Municipal Ana María Matute es un edificio moderno de líneas rectas en el que combina el hormigón con el cristal. Su interior sigue unas líneas modernistas en las que impera el color blanco, el espacio y la luminosidad. Esta biblioteca sustituyó a la antigua Biblioteca Pública Municipal de Carabanchel. La biblioteca cuenta con 7 salas: la sala infantil y bebeteca ubicada en la planta -1 y las salas de estudio, de actividades, de estudio, hemeroteca, de internet, de préstamo y de multimedia, todas ellas de similares características.
«La biblioteca se levanta en un magnífico solar que podríamos considerar como un borde urbano interior; en la cornisa que forman los cementerios de San Isidro y la sacramental de Santa María muy próximos al río Manzanares. La parcela tiene una fuerte pendiente orientada al Norte y además no tiene edificios próximos en esa dirección, por lo que ofrece unas fantásticas vistas de la cornisa urbana de Madrid. Es el emplazamiento el que toma las decisiones maestras sobre la geometría del edificio y como se abre y relaciona con el exterior. Es un edificio funcional, transparente para que la actividad de la biblioteca sea vista desde la calle y los lectores participen de la ciudad, con una paleta de materiales corta y que además reflejen de una manera directa como está construido, las instalaciones vistas en todo su recorrido y retomando la visión romántica de la biblioteca a través de una gran sala de lectura que se abre al paisaje». Fuente: Dialnet. Arquitectura: Revista del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM)

Sin duda que todas ellas bien merecen aparecer en este ranking. Por favor, que me perdonen aquellas bibliotecas que no han sido mencionadas. Estaré encantado de saber cuáles son a través de los comentarios, así que no dudes en escribirme. Y, ya sabes, puede ser de cualquier tipo: bibliotecas universitarias, bibliotecas públicas, bibliotecas patrimoniales, bibliotecas privadas…
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