Eres un friki de las bibliotecas, y lo sabes. Es más, te gusta serlo. No lo ocultas y sientes que no tienes la necesidad de hacerlo. Te gusta tu biblioteca y todas las bibliotecas del mundo. Te sientes muy a gusto en ellas y las consideras tu segundo hogar. Eso sí, cada persona vive su grado de adicción a las bibliotecas a su manera. Incluso puede que no exista tal adicción y simplemente exista una relación mutua de uso y felicidad.
Hay personas que se pueden ver superadas por su grado de adicción a las bibliotecas. Se podría decir que tienen súper adicción por ellas, su amor platónico. Personas que viven por y para las bibliotecas. Todo lo que les rodea tiene que ver con las bibliotecas. Heavy users que hacen un uso intensivo de todos los servicios bibliotecarios, todos los días y a todas horas. Sin duda que usuarios que hacen falta y que muestran su gratitud siempre que pueden.
No te pierdas cómo es este usuario súper adicto a las bibliotecas. Cómo se comporta y qué uso hace de ellas. Al final del post podrás comprobar tu nivel de súper adicción a las bibliotecas, yo lo he hecho.
El fan número 1 de las bibliotecas… ¿o quizás el fanático número 1?
- Antes de que abra la biblioteca ya está esperando en la puerta. No quiere perder ni un minuto. Ni que decir tiene el estado de nervios que le entra cuando ve que llega la hora de apertura y la biblioteca todavía está cerrada.
- Una vez que se abre la puerta de la biblioteca pasa corriendo para ocupar su sitio favorito. No importa que sea la única persona que estaba esperando, quiere su sitio y lo quiere ya. No tarda nada en sacar todo su arsenal de complementos sobre la mesa.
- Siempre está pendiente de todas las novedades que llegan a la biblioteca. No importa que sean en papel o en digital, todo lo nuevo le gusta. En ese momento siente una inmensa felicidad por poder ser la primera persona en estrenar (leer) el libro o (ver) la película.
- Le encanta el olor a libro, ya sea nuevo o no. Es algo que no puede remediar, sobre todo cuando ve un libro nuevo. No duda en cogerlo para olerlo hasta la saciedad.
- Siempre, siempre y siempre aprovecha al máximo el límite de préstamos. Se va cargado de libros y CDs para casa. Por no hablar de todos los préstamos y reservas que tiene en su dispositivo de lectura digital. Es un devorador nato de contenidos.
- Se apunta a todas las actividades que la biblioteca organiza. Ya sea un grupo de conversación en francés, la presentación de un libro o una actividad para aprender a hacer ganchillo. No falta a su cita a la biblioteca por nada del mundo.
- Le encanta hacer colección de todo tipo de cosas que tengan que ver con las bibliotecas: carnés, marcapáginas, trípticos, carteles, bolígrafos, bolsas… La biblioteca es su elemento fetiche favorito.
- Comparte su vida bibliotecaria por las redes sociales. Geolocaliza su estancia en la biblioteca. Publica fotos de los libros que se lleva en préstamo o de las estanterías de la biblioteca. Comparte selfies estudiando o leyendo. Comenta los sucesos que pasan en la biblioteca… Es la celebridad de la biblioteca, y le gusta serlo.
- Nada más salir de la biblioteca se pone a revisar su actividad en las redes sociales. La marcha siempre es dura, pero se hace más amena si va revisando y comentando todo el contenido que comparte la biblioteca por Internet.
- Si se le ha pasado comentar algo al bibliotecario no duda en escribirle un correo electrónico nada más llegar a casa. No importa que no sea urgente y que al día siguiente vaya a volver, quiere quitarse el peso de la duda de inmediato. Incluso, si es el bibliotecario es su vecino, no duda en hacerle una visita por la noche.
- Antes de dormirse piensa en la biblioteca. Le gusta repasar qué tal fue su día en ella y planear el día siguiente. No puede faltar en la mesilla de noche todos los libros que ha cogido en préstamo y dormirse leyendo uno de ellos.
- El horario de verano de la biblioteca y los días festivos son una pesadilla para él. Lo que menos le gusta del verano es la reducción de horas de apertura de la biblioteca, incluso que algunos días no se abra por las vacaciones del personal. Tampoco le gusta nada que los días festivos, y que son cuando más puede aprovechar la biblioteca, esta permanezca cerrada.
Comprueba tu nivel de adicción a las bibliotecas
Quizás no te hayas parado a pensar si tienes adicción o no a las bibliotecas. Es algo que no te preocupa y que tampoco tiene porqué preocupar a los demás. Pero, en el caso de que quieras conocer tu nivel de súper adicción realiza el siguiente ejercicio.
De todas las situaciones anteriores comprueba cuales has hecho alguna vez. El número de respuestas positivas dará tu nivel de súper adicción. Existe un total de cinco niveles que van desde el 0 (no preocupante) al 4 (más que preocupante).
Tómatelo con humor y como algo divertido. Nada serio, no hay mucho estudio tras esta investigación. Yo he hecho el ejercicio y me encuentro en el nivel 3.
- Nivel 0. 0 respuestas positivas. Tu nivel de súper adicción a las bibliotecas es nulo. Esto no es ni malo ni bueno. Quizás seas una persona normal que hace un uso normal y sin excesos de la biblioteca. Porque… ¿usas las bibliotecas, verdad?
- Nivel 1. Entre 1 y 3 respuestas positivas. Existen ciertos indicios de súper adicción a las bibliotecas. Te encuentras en una etapa temprana y no es algo que deba preocuparte. Quizás sea bueno que hables con otras personas de esas pequeñas adicciones bibliotecarias que tienes. Compártelas y enorgullécete de ellas.
- Nivel 2. Entre 4 y 6 respuestas positivas. Tu nivel de súper adicción se encuentra en lo que se podría considerar como la media. Te gustan las bibliotecas y te gusta sacar el máximo partido de ellas (a unas cosas más que a otras, por supuesto). Te gusta presumir de todo lo que haces en la biblioteca y todo lo que ellas hacen por ti.
- Nivel 3. Entre 7 y 9 respuestas positivas. Tu nivel de súper adicción se encuentra en una delgada línea entre el mal y el bien. Tienes ciertas cosas que hacen que el resto de personas te vean como un poco raro. Pero también tienes todas las papeletas para ser un fanático de las bibliotecas. Sigue así, pero procura no ir a más.
- Nivel 4. Entre 10 y 12 respuestas positivas. Siento decirte esto, pero estoy preocupado por ti. En serio. Tu nivel de súper adicción a las bibliotecas roza lo enfermizo. Por favor, y hazme caso, las obsesiones no son buenas. Aún así, sigue disfrutando al máximo de la biblioteca como lo haces.
Imagen superior cortesía de Shutterstock
Vaya, tristemente me toca el nivel más alto, adictus maximum a las bibliotecas. Esto de las oposiciones y de, además, pretender escribir en las horas nocturnas me ha llevado a paroxismos locos de horas y horas de biblioteca. Ahora en serio: muy divertido tu post. saludos!
Muchas gracias, me alegra que te haya gustado el post… :) La vida del opositor hace que el nivel de adicción suba hasta el máximo posible… ;)
No estoy esperando que abran, porque trabajo en la mañana y apenas alcanzo tres horas de biblioteca cuando salgo de trabajar, por cierto, trabajo en otra biblioteca. Siempre he sido bibliotecaria, pero tengo carnet de biblioteca pública, y lo renuevo cada dos años. Soy buena amiga de las bibliotecarias, estoy suscrita a la biblioteca digital pública y cuando he estado desempleada, me la vivo todas las tardes en la biblioteca ¿Cuenta como adicción?
En breve habrá otro post sobre las adicciones del personal bibliotecario. Permanece atenta… pero vamos, que el nivel de adicción de usuario tuyo podría estar entre el 3 y el 4 perfectamente… :D