Autores e ilustradores argentinos se reúnen para salvar miles de libros de la destrucción ante el cierre de la editorial SM Argentina. Los ejemplares rescatados, junto a la BCN y la OEI, serán donados a escuelas, bibliotecas e instituciones. Una historia triste por el cierre de una editorial, pero que ayudará a que muchas bibliotecas tengan materiales nuevos, y muy válidos, a ofrecer a sus comunidades.
Pese a ofrecer parte del stock a los propios autores, la editorial SM Argentina se planteaba la destrucción de miles de libros que tenía en depósito. Ante esta situación, un pequeño grupo de autores de SM crearon un pequeño grupo para tratar de salvar todos los libros de la editorial. A este grupo se unieron distintas asociaciones del libro y de escritores para empezar a negociar con la editorial el rescate total de los libros condenados a la destrucción. También la Biblioteca del Congreso de la Nación (BCN) se puso también a disposición de este colectivo de escritores y asociaciones para facilitar las gestiones que permitieran la donación de los libros.
Salvan más de 80 mil libros para ser donados a escuelas, bibliotecas e instituciones
La Biblioteca del Congreso de la Nación ha aportado toda la infraestructura y la logística necesaria para hacer llegar los ejemplares a las escuelas y bibliotecas de zonas vulnerables. Esta acción facilita que escuelas y bibliotecas de zonas con carencias, rurales y fronterizas del país tengan acceso a los libros y a la cultura. Bastaría con recordar que uno de los compromisos de dicha biblioteca es la difusión libre y gratuita de la cultura. Además, a la BCN también se le sumó la OEI que permitirá que las donaciones tengan un alcance mayor.
La BCN, escritores e ilustradores y la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) trabajaron en forma conjunta para salvar más de ochenta mil libros de colecciones infantiles y juveniles del desguace inminente.
Antes de finalizar, comentar que una práctica común, y quizás no muy conocida por el público general, es la destrucción de libros nuevos por parte de las editoriales cuando no se venden o cuando se publican nuevas ediciones. Y es que para las editoriales les sale más barato destruir los libros que donarlos a bibliotecas o tenerlos ocupando espacio en el almacén. Ni que decir tiene que tras esta destrucción de libros también hay una estrategia de comercialización. Si regalo un libro a una biblioteca o a una institución, por ejemplo, esa biblioteca o esa institución dejará de comprar dicho título. Y que conste que no las culpo por ello, es su modelo de negocio, pese a que a muchas personas nos puede resultar chocante eso de destruir libros válidos para su lectura.
Fuente: Biblioteca del Congreso de la Nación | Infobae |
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