Las bibliotecas públicas son necesarias e imprescindibles, pero… ¿por qué? A priori parece una respuesta sencilla para personas que estamos metidas dentro del ámbito bibliotecario, pero es verdad que requiere algo de reflexión para contestar adecuadamente y, sobre todo, hacer llegar la respuesta al público en general. Quizás dentro de un tiempo escriba sobre ello, mientras sirva este post para comentar algunos motivos que explican la transformación de las bibliotecas.

El motivo del post de hoy es que hace unos días la periodista Rocío Niebla se puso en contacto conmigo para localizar actividades llevadas a cabo por las bibliotecas durante el confinamiento, a lo cual la remití al post 61 acciones que las bibliotecas están llevando a cabo durante el confinamiento. Quería publicar un artículo en elDiario.es con motivo del Día de las Bibliotecas. En dicha conversación que tuvimos también aprovechó para hacerme una serie de preguntas sobre las bibliotecas, las cuales comparto íntegramente a continuación. Por cierto, podéis ver su excelente publicación a través del siguiente titular: Las bibliotecas se reinventan con servicios de libros a domicilio, aplicaciones y clubes de lectura ‘online’.

Julián Marquina es profesor de la UOC y trabaja para una empresa de software para bibliotecas: «Internet es un medio ideal para que las bibliotecas lleguen a todas las personas. Como llevan muchísimos años en este medio, la adaptación solamente fue cerrar las puertas físicas de la biblioteca para volcarse de lleno en los otros canales. Otra cosa es superar la desazón de no poder ver y tratar presencialmente a las personas»

El artículo publicado por Rocío en elDiario.es destaca cómo están trabajando y llegando las bibliotecas a las personas desde que se declarase el estado de alarma en España allá por el mes de marzo de este año. Incide en el crecimiento de las plataformas digitales de préstamo electrónico, en el uso de las redes sociales, clubes de lectura virtuales y el uso del teléfono para narrar historias a las personas.

El Día de las Bibliotecas, que se celebra este sábado, se despierta entre mascarilla y ciudades acotadas. Se festeja con la persiana medio echada y con escasas actividades presenciales. Con libros en cajas esperando acabar la cuarentena, con sillones bloqueados para que los usuarios no lean los periódicos, con mamparas protectoras y con cita previa para ojear libros. Pero, como dice Irene Vallejo en su exitoso ensayo El infinito en un junco: «El libro ha superado la prueba del tiempo, ha demostrado ser un corredor de fondo. Cada vez que hemos despertado del sueño de nuestras revoluciones o de la pesadilla de nuestras catástrofes humanas, el libro seguía ahí». Porque el libro (en palabras de Umberto Eco) es como la cuchara, la rueda y las tijeras. Una vez inventado es imposible prescindir de él.

¿Por qué son esenciales las bibliotecas para la sociedad?

Las bibliotecas públicas buscan crear sociedades fuertes, más formadas e informadas. Se ocupan, sobre todo, de favorecer el acceso informativo y tecnológico, además de promover la alfabetización, a cualquier persona independientemente de su condición económica o social. Con ello se busca reducir, incluso eliminar, las brechas sociales existentes. Se puede decir que las bibliotecas son de las pocas entidades que quedan en el mundo que mantienen su independencia de poderes políticos, comerciales y comunicativos, y en las cuales prima la privacidad de las personas y la veracidad y neutralidad informativa. Son espacios en los cuales contagiar y propagar el conocimiento de manera libre y gratuita, donde surge tanto la creatividad, el aprendizaje y la localización de oportunidades como el entretenimiento cultural y la desconexión / evasión.

¿Que por qué son las bibliotecas necesarias? Estoy seguro que no nos gustaría vivir en un mundo en el que no se promocione y proteja la cultura y el conocimiento, donde no exista el acceso libre y gratuito a la información y a la tecnología, donde todo se olvide rápidamente y sea fácil manipular la historia. Un mundo en el cual crezca la brecha social y el caos informativo.

¿La supervivencia en los nuevos tiempos de las bibliotecas pasa por internet? ¿Se han sabido adaptar? ¿Qué actividades te han gustado más que hayan hecho en estos tiempos?

La supervivencia de las bibliotecas siempre está en entredicho, pero si hay una organización que ha sabido seguir siendo útil con el paso de los años esa es la biblioteca. Su capacidad de evolución y adaptación a cambios sociales, económicos y tecnológicos está a la orden del día… y la verdad es que es digna de alabar y aplaudir. Bien es cierto que ahora, y con los tiempos de incertidumbre que corren, Internet es un medio ideal para que las bibliotecas lleguen a las personas. Y también es cierto que las bibliotecas llevan muchísimos años en este medio, por lo que la adaptación en muchos casos solamente ha sido cerrar las puertas físicas de la biblioteca para volcarse de lleno en otros métodos y canales para llegar a las personas. Pese a lo que muchas personas puedan creer, la única adaptación que la mayoría de bibliotecas ha necesitado es superar la desazón de no poder ver y tratar presencialmente a las personas. Internet y los medios digitales son algo que las bibliotecas llevan en su ADN.

Entre todas las actividades desarrolladas por las bibliotecas durante los momentos más duros del confinamiento, me quedaría, sin duda, con aquellas que tienen que ver con el apoyo comunitario (creación de material sanitario a través de impresoras 3D, ser centro de acopio de material higiénico sanitario…), apoyo a colectivos desfavorecidos o personas huérfanas de biblioteca (lectura de libros a personas mayores por teléfono, utilización del correo postal para el envío de libros, cesión de tablets, portátiles, MiFi, lectores de libros electrónicos…) y actividades digitales (cuentacuentos, retos literarios, clubes de lectura…).

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