¡Qué complicado es esto de las noticias falsas y los bulos! Cuando creíamos que la falta de información era un problema nos llega la sobresaturación de información que mezcla la verdad con la mentira creando un caos con el objetivo de desinformar. Sí, tienes razón: «las noticias falsas y los bulos siempre existieron», pero ahora su propagación es más rápida y mayor gracias a redes sociales o aplicaciones de mensajería instantánea. Todo hace indicar que nos enfrentamos a una de las mayores epidemias informativas y mediáticas de todos los tiempos.
Por si no fuera suficiente no solo nos tenemos que proteger nosotros mismos de no caer en el engaño, sino que también hay que tratar de que nuestros allegados no caigan. Y aquí viene el quid de la cuestión: ¿estar siempre desmintiendo informaciones que te mandan o enseñar a que sean críticos con la información que comparten? Sin duda que optaría por la segunda acción. Aunque a priori puede parecer que es más laboriosa y requiera más tiempo por nuestra parte, a la larga este tiempo lo habremos compensado al no tener que ir informando de la falsedad de la noticia en cada envío.
Lo queramos o no, nuestros hijos (o pequeños sobrinos, primos, nietos…) son carne de cañón para las noticias falsas al versen seducidas por ellas. Su mente ingenua e incauta en muchas ocasiones es capaz de pasar por alto si una noticia es falsa o no lo es. Confieso que a mí de joven me hubiera pasado lo mismo. No es cuestión de que dejen de creer en todo lo que se publica en cualquier medio, ni tampoco que se lo crean todo, es cuestión de hacerles ver y enseñar cómo detectar una información veraz de otra que no lo es.
Bajo mi punto de vista, esta lucha informativa contra las mentiras, desinformaciones, noticias falsas, engaños, rumores, bulos o como los queramos llamar debe plantearse como una necesidad educativa a ofertar desde todos los centros educativos apoyados (si así se estima) por bibliotecas escolares y bibliotecas públicas. Ahí lo dejo.
Consejos para que los jóvenes no caigan en el engaño de las noticias falsas (fake news)
1. No compartir nada sin antes informarse de la veracidad de la noticia
Trata de inculcar la importancia de compartir noticias e informaciones veraces contrastadas. La finalidad es frenar las mentiras y desinformaciones que circulan por la red, y que no se vean afectadas por ellas. Coméntales que esto no es solamente por su bien informativo, sino que también por el bien informativo (incluso emocional) de sus amigos, compañeros y contactos.
Además, trata de hacerles ver la importancia de pensar y analizar la veracidad de la información recibida antes de compartir. Esto es primordial para que no caigan ni compartan cadenas de mensajes o noticias consideradas como ciberanzuelos (clickbait).
2. Analizar la fiabilidad de la fuente que publica la noticia
El medio en el que está publicada una noticia les puede dar una pista sobre la fiabilidad de la información. Esto es clave a la hora de detectar noticias falsas, pero bien es cierto que al principio les puede costar un poco y caer, incluso, en el error de compartir al pensar que determinada información era cierta cuando no lo era. Del error todos aprendemos.
Algo que debes comentarles es que observen y analicen si medio que publica la noticia es confiable y reconocido. Para ello bastaría que hicieran una búsqueda simple en Google para ver qué opiniones hay sobre él entre los primeros resultados. También les ayudará a detectar si existe algún sesgo político o ideológico, o si es un medio satírico.
También pueden ver otras noticias publicadas en el medio para detectar si siguen la misma línea editorial.Si solamente publican noticias de impacto deberían hacerles sospechar que el medio busca la atracción del usuario. Si la noticia que están analizando es una excepción en el medio podría servirles en su check list como algo que suma un punto de (posible) veracidad a la noticia al no ser algo común, pero esto no es concluyente del todo.
3. Ir más allá del titular y la imagen de la noticia para que no se caiga en el engaño rápido
Todos, y más los jóvenes, nos dejamos llevar por los titulares sensacionalistas que buscan nuestra atención. En este punto debes dejarles claro que las noticias falsas suelen utilizar titulares e imágenes llamativas. Es por eso por lo que hay que tratar de ir más allá de estos elementos (des)informativos y no dejarse arrastrar por las prisas de compartir.
Es importante que lean todo el contenido de la noticia para que se puedan formar un juicio de valor sobre la misma. Pero eso no es todo, puede que al leer la noticia la vean como perfectamente verdadera, cuando no lo es. Es por eso por lo que deben prestar atención a una serie de características (además de los titulares e imágenes llamativas) de las noticias falsas, como pueden ser: lenguaje poco profesional, frases sin sentido que buscan el posicionamiento en los buscadores e incluso errores ortográficos y gramaticales.
Y que no solamente se centren en el texto de la noticia, puede que en los comentarios de la misma alguien ya haya desmentido tal información.
4. Pensar críticamente sobre la credibilidad de la noticia
Las noticias falsas pueden condicionar e influir las opiniones personales, es por eso por lo que hay que despertarles y desarrollar su pensamiento crítico ante cualquier información que reciban para que sean personas autónomas formadas e informadas.
Este desarrollo del pensamiento crítico se puede llevar a cabo, por ejemplo, fomentando su interés por el conocimiento, ayudándoles a comprender, fomentando la argumentación, transmitiendo valores fundamentales (justicia, igualdad, respecto, tolerancia…), y dejándoles decidir con autonomía.
Es importante comentar con ellos cuál es el objetivo de la noticia, qué persigue la información que transmite. ¿Busca la curiosidad o la información? ¿Es razonable y realista o describe hechos inverosímiles o poco creíbles? También hay que enseñarles a diferenciar lo importante de lo que no lo es, y analizar pros y contras de una posible difusión de dicha información. ¿Ayuda esa noticia a informar a las personas o a desinformarlas? ¿Su difusión puede herir u ofender a las personas?
Es interesante sentarnos con ellos y establecer un debate para que tomen soltura en su argumentación y muestren interés por el tema. Dejarles que vayan teniendo una voz propia y guiarles por el camino de la confiabilidad informativa.
El siguiente árbol de decisiones de la Oficina de Seguridad del Internauta puede ser un buen punto de partida a la hora de fomentar su pensamiento crítico: «Navegando por Internet, has leído una noticia y quieres compartirla con tus contactos a través de tu red social». También puede servir de entrenamiento el juego iReporter elaborado por la BBC para que los jóvenes aprendan a detectar noticias falsas.

5. Tratar de investigar, comprobar y contrastar fuentes
Hay que tratar de enseñarles a investigar una noticia, y a comprobar y contrastar sus fuentes. Con esto no buscamos que se conviertan en detectives que vayan hasta el más mínimo detalle, sino más bien a darles unas pautas básicas para que sepan detectar posibles noticias falsas. Con las siguientes pautas sería más que suficiente:
- Buscar en Google más información sobre la noticia, incluso por las redes sociales. Esto hará que vean si hay más medios que se hacen eco de la noticia o solamente es uno, lo cual les haría sospechar.
- Detectar las fuentes que cita la noticia (en el caso de que lo haga) y comprobar si realmente comentan eso que dice la noticia. Una vez detectas (y si las cita) hay que ir siempre a fuentes oficiales o periódicos fiables. Las noticias falsas no suelen incluir las fuentes en las que se basan los hechos.
- Comprobar si aparece el nombre del autor de la noticia. Las noticias falsas tampoco suelen incluirlo.
- Buscar la imagen utilizada en la noticia en Google Imágenes. Esto les permitirá comprobar si dicha imagen ya ha sido utilizada anteriormente y en qué contexto.
- Comprobar la fecha de publicación. Esta debe ser coherente con la información de la noticia publicada.
6. Que una noticia se comparta mucho no significa que sea verdadera
Este es un punto muy básico en cuanto a la enseñanza, pero igual de importante que el resto. Y es que se pueden ver arrastrados por la opinión de otras personas, haciéndoles dudar de la veracidad de una noticia.
Hay que comentarles que, aunque una noticia sea muy compartida por las redes sociales por sus amigos, compañeros y contactos no significa que sea cierta. Una mentira mil veces repetidas no la convierte en una información verdadera. Sé que lo fácil para ellos es compartir directamente sin darle muchas vueltas al asunto, pero tratemos de orientarles para que tenga un crecimiento informativo sano.
7. Comprobar si aparece la noticia en sitios web especializados en cazar bulos y noticias falsas
Existen distintos sitios web dedicados a cazar bulos y noticias falsas por Internet. No está de más que les enseñemos estas utilidades como apoyo para ellos o como fuente primaria a la que acudir. Estos son algunos de esos sitios:
8. Preguntar a fuentes fiables y autorizadas sin miedo ni reparo
Siempre puede quedarles la duda de si una noticia es falsa o verdadera, pero para eso estamos nosotros acompañándoles en su proceso de aprendizaje informativo. De hecho, y según señala el sitio web Las cebras salen, la familia es la fuente de información en la que más confían:
El estudio News and America’s Kids también les preguntaba cuánto confiaban en la información que recibían de cada una de sus fuentes de noticias. La familia, como fuente, obtuvo calificaciones más altas que los profesores, las organizaciones noticiosas y los amigos.
Sí, lo sé. A nosotros a veces también nos cuelan noticias falsas. Internet Seguro For Kids (IS4K) dispone de un teléfono gratuito de ayuda (900 116 117) o Maldita.es dispone de un servicio directo de WhatsApp para desmentir noticias falsas o bulos (655 198 538).
Imagen superior cortesía de Shutterstock
[…] parte de las personas que acceden navegan por él de manera básica, y me atrevería a decir sin confianza y seguridad (aunque no reparen en ello). Solamente un dato como introducción: «Alrededor de una quinta parte […]
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