Cuando una red social te funciona da muchísima rabia que se cierre, pero no es el fin del mundo. Puede que dicha red social fuese lo más hace unos años… y que tú le sacases aún a día de hoy el máximo rendimiento, pero todo tiene fecha de caducidad. Una caducidad marcada por los usuarios (las grandes masas de usuarios) que van de unas plataformas a otras buscando nuevas experiencias, contactos, facilidad de comunicación o simplemente salir de lo viejo (aunque lo viejo tenga cinco años).

Y sí… estas cosas pueden pasar. Orkut, una de los muchos intentos de red social de Google, cerró en 2014. (Los que estáis en Google+ estad preparados siempre para lo peor). Fotolog, considerada la primera gran red social, ha cerrado este año. Tuenti, la gran red social española, cierra para centrarse exclusivamente a ser operador móvil virtual… Cierres que no pasan solamente en las redes sociales, sino también en herramientas que gozaban de cierta popularidad como el Messenger o Google Reader.

Toda tecnología, herramienta y servicio es susceptible de ser cambiado y cerrado. La verdad es que no me atrevería a aventurar cuanto tiempo le quedará a Twitter o a Facebook. A priori grandes plataformas, pero como las fueron las que he mencionado anteriormente. Siempre hay que estar preparado para lo peor… guste o no.

Y es que hay muchos motivos por los cuales una red social puede llegar a cerrar sus puertas: huída de usuarios a otras plataformas, que la empresa que la gestiona no le salgan los números, que dicha red social se convierta en algo totalmente distinto a lo que empezó siendo… Motivos y más motivos que te tienen que hacer pensar y hacer que te pongas a trabajar en tu plan B (e incluso C).

Plan B de gran necesidad para organizaciones que tienen presencia en plataformas sociales. Sería un gran fracaso que una red social en la que estuviese cerrase y no tener preparada otra en la cual poder seguir con la actividad. Es por ello que las organizaciones deben ver el cierre de una red social como una nueva vía u oportunidad en lugar de cómo un fracaso. (Fracaso solamente se considerará cuando no se tenga preparado el plan B, pero ya os estoy avisando…)

Aspectos a tener en cuenta en tu estrategia en medios sociales

No centres todos tus esfuerzos en una única red social. En la diversificación está la clave del éxito. Además, trata de hacer referencia a tu presencia en redes sociales de manera cruzada, es decir, difunde tu presencia de Facebook en Twitter, de Twitter en Google+, de Google+ en Facebook, pon en un lugar visible de tu blog o página web los iconos de las redes sociales en las cuales estás… [Tampoco te pases y quieras estar en todas las redes sociales habidas y por haber]

Ten controladas todas las redes sociales emergentes. Aunque pienses que no es el momento ahora o que estás muy bien donde estás, no puedes dejar de ver y conocer el resto de redes sociales que están surgiendo o que están creciendo por encima de las que tú estás. Hay que ir analizándolas para en el caso de necesitarlo encontrar rápidamente a la red social sustituta perfecta.

Controla el destino de tus contenidos y que no sea el destino el que te controle a ti. Hay que tener en cuenta que los usuarios de las redes sociales son el producto de las empresas que las gestionan. Masa de usuarios que generan contenidos, contenidos que pasan a ser propiedad de dichas empresas. Lo ideal es que los contenidos que tú consideras importantes estén siempre bajo tu custodia sin depender de nadie. Por ejemplo, tener un blog alojado en un servidor propio hará que no te sorprendan en un futuro con posibles cambios en políticas de uso o cierre de plataformas… o tener tu propia lista de contactos (correos electrónicos) que haga que cuando una plataforma cierre dispongas de esa información para escribir a dichas personas. [Tampoco estoy diciendo que te aísles y no estés allí donde están la mayoría de tus usuarios, no]

Otra cosa a tener en cuenta son las copias de seguridad que te permiten hacer las plataformas… nunca está de más guardar tu información y contenidos. Aquí puedes ver cómo hacerlo en Facebook y en Twitter… ahhh, se me olvidaba, también es importante que en tu blog hagas copias de seguridad de los contenidos por si pasa alguna fatalidad (habla con tu proveedor de alojamiento), e incluso que te guardes en local los post que escribes.

Una vez anunciado el cierre la red social es hora de llevarte a tus usuarios a otro sitio. Ahora bien, ¿cómo hacer esto?… Por suerte las redes sociales no cierran de la noche a la mañana, así que tendrás un tiempo para hacerlo. Habla con tus seguidores de manera pública y privada diciendo dónde os podréis reencontrar a partir del cierre, publica los enlaces de las otras redes sociales en las cuales estés presente, despídete de la gente que te sigue, haz que se suscriban a tu newsletter para tener sus correos electrónicos o pasa un formulario en el cual dejen sus datos de contacto y su presencia en otras redes sociales para luego buscarles…

Hay que tener en cuenta que va a ser prácticamente imposible reencontrarte con el 100% de dichos seguidores, pero intenta que por lo menos te puedas reencontrar con el 70% (en el mejor de los casos).

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