No es fácil trabajar en una biblioteca, tampoco cualquier persona podría hacerlo. A las habilidades, competencias y actitudes del personal de biblioteca habría que sumar algo más, como es el compromiso con la profesión y con la institución. Dicho compromiso queda recogido en diversos códigos éticos o deontológicos realizados por las diferentes asociaciones de los distintos países del mundo.

La verdad es que me interesa bastante el tema. El compromiso y la ética de los profesionales es vital para el buen funcionamiento de la biblioteca. Teniendo en cuenta que es algo que surge desde las asociaciones profesionales, me dirigí a la mayor asociación de asociaciones bibliotecarias, la IFLA, a bucear entre la gran cantidad de códigos éticos que tienen recogidos en su web para profesionales que trabajan en bibliotecas.

Los bibliotecarios de todo el mundo son muy conscientes de las implicaciones éticas de su profesión. En más de 60 países, las asociaciones de bibliotecarios han desarrollado y aprobado un código de ética nacional para bibliotecarios.

Fueron bastantes los que revisé, y de los que fui recogiendo los criterios y principios que más se repetían. Quería hacer un resumen que englobase a todos y hacerme una idea de los principales criterios éticos que debían poseer los profesionales bibliotecarios. Ejercicio, por otra parte, que realizó la IFLA en el año 2012 y del que surgió el “Código de ética de IFLA para bibliotecarios y otros trabajadores de la información

Este Código de Ética y Conducta Profesional se presenta como una serie de proposiciones éticas para orientar a los bibliotecarios de forma individual, así como a otros trabajadores de la información y para la consideración de las Asociaciones Bibliotecarias y de Información cuando desarrollen y revisen sus propios códigos. La función de los códigos de ética se puede describir como:

– Promover la reflexión sobre los principios con los que los bibliotecarios y otros trabajadores de la información pueden establecer políticas y afrontar dilemas.

– Mejorar la auto-conciencia profesional.

– Proporcionar transparencia a los usuarios y a la sociedad en general.

Tras leer esto, y según iba recogiendo los distintos puntos, me venían a la cabeza esos profesionales en los que la imparcialidad y neutralidad de las bibliotecas chocaba con los pensamientos y actuaciones de determinados países y gobiernos. Supongo que no será fácil esta situación para los profesionales de las bibliotecas. Su código ético, el cual tratan de respetar, dice una cosa, mientras que el gobierno para el que trabajan dice otra. Obviaré el nombre de dichos países, seguro que ya tenéis unos cuantos en la cabeza.

Principales criterios del código ético para personal de bibliotecas

  1. Promueve y garantiza el acceso a la información de manera gratuita como derecho incuestionable para todas las personas.
  2. No permitas ninguna forma de censura o discriminación basada en las diferencias raciales, étnicas, de género, religiosas, culturales, de edad, políticas o de otro tipo de creencias de estado de los usuarios.
  3. Fomenta y respeta la neutralidad de la información, la libertad intelectual y la libre circulación de información e ideas.
  4. Mantén una actitud abierta y sin prejuicios hacia los usuarios. Crea una atmósfera de confianza, tolerancia y pluralismo en la biblioteca.
  5. Vela por la adopción de medidas que tiendan a facilitar el uso de los servicios bibliotecarios a todo tipo de personas, además trata de integrar a la biblioteca en la vida de la ciudad.
  6. Reconoce y respeta los derechos de autor y la propiedad intelectual.
  7. Protege el derecho de privacidad, el anonimato y la confidencialidad de los usuarios.

  1. Apoya a los usuarios de forma íntegra, transparente, objetiva e imparcial en la búsqueda de información fiable y relevante.
  2. Promueve el desarrollo entre los usuarios de competencias críticas autónomas relacionadas con la búsqueda, comprensión, selección y evaluación de fuentes documentales y de información.
  3. Gestiona de manera eficiente los recursos de la biblioteca.
  4. Asegura servicios de biblioteca con un alto nivel de profesionalismo, y desarrolla relaciones de cooperación con otras instituciones nacionales y municipales.
  5. Garantiza que la biblioteca cumpla su papel central de recolección, preservación del patrimonio cultural y difusión del conocimiento que se te ha confiado.
  6. Esfuérzate por la excelencia profesional actualizando y mejorando continuamente tus conocimientos y habilidades.
  7. No permitas que tus intereses propios prevalezcan sobre los usuarios, compañeros o sobre la biblioteca.
  8. A la hora de tomar decisiones, no debes dejarte influir por presiones internas o externas y debes actuar con la máxima profesionalidad y objetividad,
  9. Trabaja de manera competente, profesional y leal hacia el establecimiento de un alto reconocimiento social de la profesión, la mejora de la imagen de la biblioteca y la unión profesional.
  10. Defiende activamente la contratación y promoción de personal cualificado en las bibliotecas.
  11. Respeta y valora a tus colegas de profesión. Comunícate con ellos de manera abierta, comparte experiencias, intercambia conocimiento y trabaja en equipo.

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