Bibliotecas Sin Fronteras pretende transformar las más de 30.000 lavanderías de Estados Unidos en puntos de acceso para la alfabetización, el aprendizaje digital y el desarrollo de la comunidad. La iniciativa Wash and Learn (WALI) aprovecha las organizaciones y los recursos de la comunidad para promover la equidad digital y el aprendizaje permanente mientras las familias lavan, secan y doblan su ropa. Este servicio de extensión bibliotecaria permite a las bibliotecas ofrecer alfabetización infantil, programas de alfabetización digital y servicios de información dentro de las lavanderías.

Las lavanderías son espacios ideales para relacionarse con familias ocupadas. Los clientes suelen ser familias necesitadas de recursos digitales y educativos. Los clientes vuelven semanalmente a sus lavanderías locales y esperan una media de 90 minutos para que su ropa se lave y se seque, pasando una media de dos horas y media a la semana en la lavandería. Muchas lavanderías están abiertas las 24 horas del día, lo que ofrece la oportunidad de llegar a las familias incluso después de que la biblioteca haya cerrado.

«Wash and Learn» permite a las bibliotecas ofrecer programas de alfabetización infantil y digital dentro de las lavanderías

La iniciativa WALI permite que los servicios de la biblioteca sean accesibles para los miembros de la comunidad con bajos ingresos y horarios de trabajo y cuidado de niños difíciles de compaginar con el horario de la biblioteca. Además, también es una forma de acercar los servicios bibliotecarios a aquellas personas que no están familiarizadas con su biblioteca pública o a aquellas familias que no pueden acudir a sus bibliotecas. Es por eso por lo que Bibliotecas Sin Fronteras trabaja en colaboración con las bibliotecas públicas y las organizaciones comunitarias para diseñar, aplicar y evaluar la Iniciativa Wash and Learn (WALI) en ocho estados y en el Distrito de Columbia.

«Nos gusta mucho la lavandería porque en lugar de darle el teléfono a nuestro hijo, podemos leer juntos», padre.

«Me encanta la zona de alfabetización y aprecio mucho la paciencia y el cariño de los bibliotecarios», padre.

«A los niños les encanta. La gente se queda muy impresionada cuando entra por primera vez. Ya parece que el rincón de la alfabetización es una parte permanente de la lavandería», propietario de la lavandería.

Las principales conclusiones de esta iniciativa, las cuales fueron obtenidas por la Dra. Susan Neuman en un estudio experimental piloto realizado en 2018 en las lavanderías de Nueva York equipadas con el «Kit Laundry & Literacy», son que la lavandería puede ser un entorno importante para el desarrollo de la alfabetización temprana, que la presencia de personal bibliotecario en la lavandería también incita a los niños a participar en un número significativamente mayor de actividades relacionadas con la alfabetización, que los padres son más propensos a observar las actividades de alfabetización de sus hijos que a participar en ellas y que los clientes elogian los espacios de alfabetización y sienten una mayor lealtad hacia la lavandería.

Fuentes: Dosdoce | Libraries Without Borders | Laundry Literacy Coalition |