En el vestíbulo de la Mediateca Central de Orleans se ha instalado una gran máquina de devoluciones llamada Rob’O. Se trata de un robot clasificador inteligente que automatiza el proceso de devolución de documentos en la mediateca, permitiendo la devolución de cualquier tipo de documento (libros, revistas, DVD, etc.) en cualquier momento, incluso desde el exterior del edificio. Esta innovación tecnológica no solo simplifica el proceso de devolución, sino que también libera tiempo al personal bibliotecario para interactuar con el público y realizar otras tareas.
El funcionamiento del robot se basa en una cinta transportadora que redirige los documentos mediante escaneo. Esta innovadora instalación no solo simplifica la clasificación de los documentos, sino que también ahorra al personal bibliotecario la dificultad de realizar esta tarea manualmente. Esto les permite disponer de más tiempo para atender a las personas usuarias y realizar otras funciones importantes dentro de la mediateca.
Este tipo de instalaciones son comunes en empresas de paquetería, pero en el campo bibliotecario pueden considerarse una innovación. No muchas bibliotecas en el mundo cuentan con este tipo de robots clasificadores inteligentes como Rob’O. Esta máquina de devoluciones supone un gran avance para el personal bibliotecario, ya que reduce la carga física de transportar los libros de un lugar a otro, lo que puede prevenir trastornos musculares. Ahora bien, es importante mencionar que la mediateca ha invertido más de 200.000 euros en esta máquina, la cual ha sido subvencionada por el gobierno francés en un 50%. A pesar del precio, la presencia de Rob’O es una solución eficaz para gestionar de manera más eficiente y cómoda esta importante tarea.
«Esto puede no parecer mucho, pero los libros son pesados», explica la directora Christine Perrichon a Le Parisien. «Con 750.000 documentos prestados por año, esto representa un peso de más de 200 toneladas que se carga sobre los hombros del personal».
La Mediateca Central de Orleans incorpora un robot clasificador inteligente para gestionar las devoluciones de libros
El vestíbulo de la mediateca francesa ha experimentado una gran transformación con la llegada del nuevo robot para gestionar las devoluciones de documentos prestados. Este innovador dispositivo ahora ocupa una parte importante del espacio, sustituyendo al amplio mostrador de devoluciones que anteriormente se encontraba allí. Además, se han instalado asientos de cartón y un quiosco de prensa para invitar a los visitantes a entrar y relajarse mientras leen un periódico o una revista.
En cuanto al funcionamiento del robot clasificador inteligente Rob’O, es importante destacar que al depositar un documento frente a la máquina, ésta lo toma y lo escanea inmediatamente, enviándolo al contenedor correspondiente a través de una cinta transportadora. La ubicación del contenedor se determina según el lugar y la planta en la que el documento será almacenado. De esta manera, el personal bibliotecario solo tiene que recoger los documentos y colocarlos en las estanterías, lo que reduce significativamente su carga de trabajo.
«Es muy sencillo», explica Christine Perrichon, directora de la Red de Mediatecas de Orleans, a France Bleu Orléans. «Simplemente tienes que presentar el documento, escanearlo, esperar a que se encienda la luz verde y el documento se irá automáticamente. Incluso puedes ver, a través de la ventana, cómo se clasifica y se lleva a un contenedor específico antes de ser almacenado».
El uso de la automatización para la devolución y clasificación de documentos ha permitido a la Mediateca Central de Orleans ahorrar tiempo y recursos valiosos. Esto se traduce en una atención al público más eficiente y una experiencia de biblioteca más cómoda y satisfactoria para los usuarios. En resumen, la incorporación de este robot es una prueba más de la importancia de la innovación y la tecnología en el sector bibliotecario.
La eliminación de esta tarea también permitirá liberar tiempo para asesorar al usuario o participar en actividades. «Y eso es precisamente nuestro núcleo de trabajo como bibliotecarios», insiste la directora a France Bleu Orléans. «Descubrir un documento, compartir una lectura, interactuar con el público, eso es lo que añade valor y no simplemente colocar libros en un carrito, pero eso requiere tiempo. Así que si un robot puede ayudarnos a recuperar un poco de ese tiempo tan valioso, ¡mejor aún!».
Muy bueno Julian. Como siempre tus aportes son un gusto leerlos
Muchas gracias, Juan Pablo… :)