Si tu biblioteca está de Madrid no podrás leer la versión digital de “La chica del tren” hasta dentro de dos años, si está en Cataluña no tendrás problemas y si está en Andalucía no podrás leerlo porque no tienen dicho título en su colección de libros electrónicos. Así que, según cuál sea tu biblioteca podrás leer o no el libro electrónico que quieres.
Y es que hace unas semanas Peio H. Riaño nos puso en alerta con su artículo “Listas de espera de casi un año en las bibliotecas” publicado en El Español. En dicho artículo se menciona la falta de presupuesto para la compra de novedades y el tema de las largas listas de espera que tienen algunos libros por su alta demanda entre los usuarios.
En dicho artículo, Pedro Valverde (jefe de la unidad de bibliotecas públicas de la Comunidad de Madrid) menciona que no se pueden comprar solamente los best-seller, que las bibliotecas no son almacenes de libros de éxito y que se debe atender más la necesidad de la biblioteca que a la novedad.
Por otra parte, Julio Alonso Arévalo (bibliotecario de la Universidad de Salamanca) comenta que el préstamo digital está aliviando las lista de espera en otros países como en EE.UU.… eso sí, con licencias de perpetuidad. Las cuales, y como ya sabéis, no es que sean las más económicas para las bibliotecas. También habla del fracaso de la plataforma de préstamo electrónico en las bibliotecas de España. Fracaso que puede no ser debido por culpa de las bibliotecas, sino por las medidas tan restrictivas de las editoriales en cuanto a sus contenidos digitales.
“La gente no espera a la reserva. La mayoría opta por otro libro o directamente van a la descarga pirata y esto es algo que deberían entender los editores españoles a la hora de negociar las licencias de los ejemplares digitales”.
Analizando la situación del préstamo del libro electrónico
La verdad es que es una situación difícil para todos (editoriales, bibliotecas y lectores).
Las editoriales quieren proteger sus contenidos digitales frente a la piratería. Parece ser que todavía no ven a las bibliotecas como aliados en cuanto a la difusión de sus contenidos digitales. Además de ser unos excelentes clientes.
Las bibliotecas están escasas de dinero para la compra de novedades (y de no novedades). Seguro que estarían encantadas de comprar las novedades para sus usuarios, pero tienen que mirar mucho lo que compran. La verdad es que lo que hoy es novedad y tiene tirón, puede que mañana se quede cogiendo polvo físico o polvo en bits.
Y por último los lectores. Lectores que quieren leer esas novedades temporales y que tratan de buscar en la biblioteca (puede que no sea la primera opción y puede que no siempre tengan éxito en sus búsquedas), en plataformas de venta de libros electrónicos o en páginas de descarga pirata.
Los libros más vendidos y su presencia en eBiblio
Los tiempos de espera para el préstamo electrónico de los que fueron los libros más vendidos en España dependen de la Comunidad Autónoma a la que pertenezcan los lectores. En algunas de ellas no es cuestión de poner el grito en el cielo porque puede hacerse con dichos contenidos digitales sin problemas… eso sí, en otras más vale que se olviden de leerlos por las largas listas de espera o porque no tienen el libro en cuestión.
Por ejemplo, si un usuario de las bibliotecas de la Comunidad de Madrid quisiese leer la versión digital de “La chica del tren” de Paula Hawkins tendría que esperar unos 578 días, 356 para leer “Lo que no te mata te hace más fuerte” de David Lagercrantz, 87 para leer “Grey” de E.L. James, 59 para leer “La templanza” de María Dueñas y 24 días para leer “Hombres buenos” de Arturo Pérez Reverte.
Si ese mismo usuario fuese de las bibliotecas de Cataluña no tendría ningún problema en leer en digital los títulos mencionados anteriormente al estar todos disponibles para su préstamo.
Y si ese usuario fuese de Andalucía podría leer de inmediato “Hombres buenos” de Arturo Pérez Reverte y esperar 14 días para leer “La templanza” de María Dueña. El resto de títulos no los podría leer al no estar disponibles en la plataforma de préstamo electrónico de dicha comunidad.
3 puntos para terminar y dar un poco de luz
- Las bibliotecas tienen que pensar en licencias temporales (12, 18 e incluso 24 meses) para estos contenidos que son novedad pero que en unos meses habrán caído en el olvido. Por poner un ejemplo: De los libros más prestados en 2015 en las bibliotecas de España todos los títulos están disponibles en versión digital… y puede que sin uso ya.
- Las bibliotecas tendrían que haber apostado por crear una red nacional en cuanto a contenidos digitales. Hacer hucha entre todas y comprar los contenidos en conjunto. Así hacer que cualquier usuario tuviese posibilidad de leer un libro electrónico sin importar su comunidad de procedencia.
- Las bibliotecas tienen que pensar en incluir estos contenidos digitales a sus catálogos para facilitar la búsqueda a sus usuarios. Que dichos usuarios con una simple búsqueda en el catálogo de su biblioteca puedan ver si un título está en papel y/o en digital y ya que ellos elijan cómo lo quieren leer. Seguro que es una buena forma para hacer que el uso del préstamo electrónico crezca en España… cifra que está ahora en el 1% con respecto al préstamo de libros en papel.
Imagen superior cortesía de Shutterstock
http://andalucia.ebiblio.es/opac?id=00088084
Gracias Antonio… en la fecha que realicé el post no aparecía dicho título.
[…] de bibliotecas para visibilizarlos y facilitar la búsqueda a los usuarios, como ya aconsejaba Julián Marquina hace un par de años. Pero también deberíamos ir más allá en la reflexión y pensar […]