Un incendio es una de las mayores catástrofes que pueden suceder en un archivo o biblioteca. Estos espacios están repletos de un material con un alto grado de combustión: el papel. La palabra «incendio» es una de las palabras malditas que no se quieren escuchar por su poder de destrucción de instalaciones, equipos y, cómo no, colecciones. Y es que las décadas o siglos que tardan en construirse pueden desaparecer por completo en pocos minutos.

Vaya por delante que no soy un experto en la materia de extinción de incendios. Tampoco es algo en lo que me haya parado demasiado, ni siquiera pensado. Salvo aquella vez que leí el libro «La Biblioteca en llamas» de Susan Orlean. Por cierto, un libro que os recomiendo encarecidamente. Sin duda que un buen ejemplo, triste ejemplo, de que lo que no destruyó el fuego lo destruyó el agua al tratar de apagar las llamas. Así que, y respondiendo a la pregunta del post, «¿Se puede apagar un incendio en un archivo o biblioteca sin dañar su colección?», el otro día descubrí que sí.

Existe un «agua que no moja» capaz de proteger la colección de un archivo o biblioteca en un incendio

Existe un sistema de extinción de incendios capaz de proteger las colecciones, instalaciones, equipos y personal de cualquier archivo o biblioteca. Un sistema basado en el fluido 3M Novec 1230, más conocido como el «agua que no moja», que permite proteger libros, documentos, películas, antigüedades, obras de arte, ordenadores, servidores… a la vez que se protege la vida de las personas y no se daña el medio ambiente.

El fluido Novec 1230 es un agente de extinción de incendios limpio y sostenible que ayuda a proteger la continuidad de las operaciones y los activos de alto valor. Se trata de un inhibidor de incendios sin agua que está diseñado para sustituir a los hidrofluorocarbonos (HFC) que poseen un alto potencial de calentamiento global (GWP). El fluido Novec 1230 es un agente limpio que se engloba en el estándar ISO 15004. No es conductor y no deja residuos, por lo que apaga los incendios manteniendo protegidos activos y operaciones.

¿Se puede mojar un libro por completo y a los pocos segundos leerlo como si no hubiera pasado nada?

Los sistemas de extinción de incendios que utilizan el fluido Novec 1230 son capaces de apagar las llamas en cuestión de segundos y de proteger los sistemas electrónicos, equipos tecnológicos y colecciones de cualquier archivo o biblioteca. Los sensores de detección automática se activan cuando el incendio está en una fase incipiente. Destacar que el fluido Novec 1230 se evapora 50 veces más rápido que el agua. Esto quiere decir que podrías empapar un libro en un baño de este fluido y, en tan solo un minuto, podrías seguir leyéndolo por la página en la que lo dejaste.

El efecto de extinción del fluido Novec 1230 se basa únicamente en el enfriamiento y no, como con los gases inertes, en el principio del desplazamiento de aire (y reducción de oxígeno). Si el fluido Novec 1230 entra en contacto con el fuego, elimina el calor, por lo que ya no pueden producirse las reacciones de combustión.

Varias bibliotecas y archivos ya cuentan con el fluido Novec 1230 en sus sistemas de extinción de incendios. Entidades que, además de salvar toda su infraestructura, equipos y colecciones, pueden abrir al día siguiente como si no hubiera pasado nada. O tanto como podría haber ocurrido con otros sistemas de extinción de incendios. Sin duda que este sistema ofrece un plus en cuanto a la preocupación por la protección y conservación tanto de sus recursos como de sus colecciones.

Imagen superior cortesía de Shutterstock