Lo que en principio fue un hito para la Library of Congress, al final resultó ser una donación envenenada. O por lo menos es lo que se desprende de los motivos oficiales que la Biblioteca ha dado para anunciar que dejará de recopilar todos los tuits públicos de Twitter.

En abril de 2010 saltó la noticia. ¡La Library of Congress adquiere todo el archivo de Twitter! Confieso que fue algo que me entusiasmó. Twitter, bibliotecas y compromiso con ellas en una única noticia. Una empresa y plataforma social puntera, como es Twitter, ponía su legado en manos de una de las bibliotecas más importantes del mundo, como es la Library of Congress, a través de una donación.

Twitter pensó en la Library of Congress para que preservase todos los tuits públicos y sirviesen estos para el estudio e investigación histórica. Según palabras de Biz Stone, co-fundador de Twitter: “Es muy emocionante que los tuits se vuelvan parte de la historia […] El intercambio abierto de información puede tener un impacto global positivo”. Por otra parte, la Library of Congress consideró de gran valía la preservación del archivo de Twitter para dejar un legado histórico de noticias y movimientos sociales para futuras generaciones. Sin duda que formaban un matrimonio perfecto.

Twitter forma parte del historial de comunicación, noticias y tendencias sociales, todos los cuales complementan las colecciones existentes de patrimonio cultural de la Biblioteca. Es un registro directo de eventos importantes como las elecciones presidenciales estadounidenses de 2008 o la «Revolución Verde» en Irán. También sirve como fuente de noticias con titulares minuto a minuto de importantes fuentes de noticias como Reuters, The Wall Street Journal y The New York Times. Al mismo tiempo, es una plataforma para el periodismo ciudadano con muchos eventos importantes que fueron reportados por testigos oculares.

Las colecciones de la Library of Congress incluyen artículos como el primer telegrama enviado, por el inventor del telégrafo Samuel FB Morse, historias orales de veteranos y ciudadanos comunes y muchos otros relatos de primera mano de la historia. Estas colecciones y otras han dejado atisbos de la vida de la gente común, enriqueciendo así el conocimiento del contexto de los eventos públicos registrados en los documentos y periódicos del gobierno. Los tuits individuales pueden parecer insignificantes, pero vistos en conjunto, pueden ser un recurso para que las generaciones futuras comprendan la vida en el siglo XXI.

Pero dicho matrimonio puso fin, o por lo menos en parte, el pasado 31 de diciembre. La Library of Congress no estaba dispuesta a continuar recopilando todos los tuits públicos de Twitter e hizo efectiva la cláusula 4 del Acuerdo de donación firmado en abril de 2010:

4. Disposición. Si la Biblioteca determina que alguna parte de la Colección es inapropiada para la retención, la Biblioteca puede disponer de dicho material de acuerdo con sus procedimientos para la disposición de los materiales no necesarios para las Colecciones de la Biblioteca.

La Library of Congress recopilará los tuits de forma selectiva

Ahora bien, ¿cuáles son los motivos por los que la Library of Congress decide poner fin a la recopilación de todos los tuits públicos? Básicamente se podrían resumir en cuatro puntos: (1) crecimiento exponencial de los tuits, (2) solamente recibe tuits en forma de texto, (3) el volumen de almacenamiento crece sin parar y (4) no todo lo que se publica en Twitter es importante o relevante.

  1. El volumen de tuits y transacciones relacionadas ha evolucionado y aumentado dramáticamente desde que se firmó el acuerdo inicial. En abril de 2010 se publicaban al día 50 millones de tuits, en febrero de 2011 unos 140 millones, en octubre de 2012 unos 500 millones de tuits diarios… Dicha plataforma social cuenta con un grave problema: los bots. Se estima que un 15% de los usuarios de Twitter son bots. Unos 48 millones de cuentas.
  2. La Library of Congress solamente recibe tuits textuales. No recibe imágenes, videos o contenido vinculado. Ahora los tuits son más visuales que textuales, lo que limita el valor de la recopilación de solo texto. Un dato, solamente el 16,49% de los tuits son textuales. No todo lo relevante se está recopilando.
  3. Twitter ha expandido el tamaño de los tuits más allá de lo que originalmente era descrito al comienzo de la recopilación. El pasado mes de noviembre Twitter aumentó de 140 a 280 el límite de caracteres por tuit, lo que supone que los tuits podrán llegar a ocupar algo más de espacio de lo estimado en un principio.
  4. La Library of Congress no recopila de manera exhaustiva. Dado el desconocimiento de la dirección de las redes sociales cuando la donación se planteó por primera vez, la Biblioteca hizo una excepción para los tuits públicos. Con las redes sociales ahora establecidas, la Biblioteca quiere poner en práctica su política de recolección de colecciones en línea. Y que estarán centrados, sobre todo y lo más seguro, en acontecimientos de interés para EE.UU.

Estos son los cuatro motivos que da la Library of Congress da para dejar de recopilar y preservar todos los tuits públicos de Twitter. Más que motivos veo excusas. Vale, quizás no es lo políticamente correcto, lo entiendo. Pero por todos es sabido que (y sintiéndolo mucho) Twitter no cuenta con la misma fuerza ahora (2018) que en el 2010, la relevancia de las publicaciones es más bien escasa en la actualidad (salvo en contadas ocasiones) y no saben aún cómo dar acceso a la colección de tuits de manera rentable y sostenible. En definitiva, lo que era un recurso de suma importancia para el mundo, ha quedado en un recurso interesante para EEUU.

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