Hay una serie de temas que todo bibliotecario debe tener en cuenta. Estas cuestiones son las referentes a las personas, el acceso a la información y a la colección, el uso de la tecnología, el espacio, los presupuestos y (¡cómo no!) la importancia de su labor. Pilares básicos y esenciales en las bibliotecas, y que los bibliotecarios deben llevar grabado a fuego en su interior.

Y es que todo influye para el buen funcionamiento de las bibliotecas. Si alguno de esos elementos fallase se notaría y acabaría repercutiendo sobre el resto. Es por ello por lo que las bibliotecas siempre deben estar rozando (e incluso sobrepasar) la excelencia. Por ejemplo, si falla el presupuesto (cosa que es bastante común), fallan los servicios que se pueden llegar a ofrecer. Si la colección es escasa o no es pertinente para la comunidad a la que sirve, acaba repercutiendo en su uso. Si la motivación del personal no está al 100%, acaba repercutiendo en las personas.

El otro día revisando el blog Universo Abierto (y que gestiona Julio Alonso Arévalo), me encontré con un post sobre los mandamientos de la Biblioteconomía. Mandamientos, o principios, que habían sido publicados en el artículos sacado de la publicación “Question de principes”, de Donald Urquhart, y que data de 1985. Puntos que los profesionales de las bibliotecas deben tener muy en cuenta.

En dichos puntos se hace referencia a la importancia que tienen las personas para las bibliotecas, la necesidad de búsqueda y acceso a la información de manera sencilla y a la necesidad del profesional bibliotecario. También se desprende que no basta con que algo sea bueno, sino que se debe buscar siempre la mejor versión de lo que se hace. ¿Y por qué? Porque una buena oferta de servicios en las bibliotecas hará que se usen por su comunidad y crezca la demanda. Lo cual es bueno teniendo en cuenta que cuanto más se use algo, menor será su precio. Por eso la necesidad de tomar decisiones basadas en datos objetivos. También incide en la importancia del trabajo en equipo con el resto de compañeros y con otras bibliotecas. Y termina comentado la continua evolución y adaptación a los tiempos que viven las bibliotecas y sus estudios.

Sin más, os dejo con los 18 mandamientos de la Biblioteconomía a tener en cuenta. Unos mandamientos a analizar y darse cuenta de que, aunque cuenten con más de 30 años, siguen vigentes en la actualidad.

  1. Las bibliotecas están hechas para las personas.
  2. Las bibliotecas deben disponer de catálogos que permitan a los usuarios buscar y elegir los documentos que desean consultar.
  3. Las bibliotecas deben facilitar el acceso a los documentos de forma sencilla y cómoda para los usuarios.
  4. Las bibliotecas deben ser útiles para sus comunidades y para la sociedad en general.
  5. El establecimiento de un sistema de información adecuado y comprensible debe hacerse evidente.
  6. La oferta suscita la demanda.
  7. Las bibliotecas deben ser financiadas adecuadamente.
  8. Cualquier biblioteca debe medir y tener en cuenta su rendimiento para tomar las decisiones más acertadas en favor de las personas.
  9. La disponibilidad de información no debe únicamente de basarse en principios económicos
  10. Las bibliotecas deben tener en cuenta los rendimientos decrecientes.
  11. Lo bueno es enemigo de lo mejor.
  12. El coste de un producto o actividad es menor a medida que aumenta el número de personas que lo utilizan.
  13. Ninguna biblioteca es una isla.
  14. Cuando se intenta implementar un nuevo sistema o técnica es indispensable considerar el futuro y no el pasado.
  15. El personal de la biblioteca debe trabajar como un equipo.
  16. La labor más importante del bibliotecario es ayudar de manera objetiva y desinteresada a sus usuarios.
  17. Cualquier decisión debe basarse en datos objetivos.
  18. La Biblioteconomía es una ciencia experimental y en continua evolución.

Les 18 commandements de la bibliotheconomie

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