Las bibliotecas de Japón están instalando máquinas con luz ultravioleta para esterilizar libros fácil y rápidamente. Las personas usuarias de las bibliotecas japonesas tienen a su disposición estas máquinas para esterilizar libros que traen o se llevan en préstamo en tan solo 30 segundos. Además, gracias a su sistema de ventilación que agita las páginas se puede eliminar el polvo. El objetivo que persigue tal artilugio es tanto tranquilizar a las personas que hacen uso del préstamo bibliotecario como evitar una posible transmisión de virus y microbios a través del papel.
Pero esta instalación no es nueva debido a la pandemia, ya que no son pocas las bibliotecas japonesas que tenían dicha máquina en sus instalaciones. Una noticia publicada en The Japan Times apunta que «la biblioteca de Narimasu en Itabashi, al norte de Tokio, ha tenido una máquina instalada desde 2018, pero el gerente de la instalación dijo que ahora se está utilizando tres veces más».
El modelo que aparece en el vídeo es el LIVA BOOK Sterilizer, cuya tasa de esterilización de libros puede alcanzar el 99,9 % en 30 segundos. Entre sus características se puede observar que está hecho de aluminio, que pesa unos 90 kilogramos, que el ruido que genera es inferior a 50 dB y que la vida útil de la lámpara ultravioleta puede alcanzar las 30.000 veces de encendido y apagado. Por cierto, una pantalla digital muestra el tiempo restante de la esterilización, el proceso de esterilización, y el estado de la máquina en forma gráfica y digital.

Bien es cierto que su utilización no es obligatoria, pero las personas que acuden a las bibliotecas ya han convertido la utilización del esterilizador de libros como algo común. Por cierto, esto de la desinfección de libros viene de lejos. No te pierdas esta patente de 1934: Aparato para la desinfección automática de libros u objetos similares.
Ahora bien, se comentó que la cuarentena de los libros era el mejor método de desinfección y que la luz ultravioleta representaba un riesgo potencial para los materiales debido a su alta intensidad. Pero bien es cierto que este sistema reduce muchísimo los tiempos para poner a disposición de las personas los libros al evitar la cuarentena. Así que habrá que estar atentos a cómo quedan los libros japoneses con el paso del tiempo, aunque supongo que la exposición es tan baja que no los dañará. La publicación «Principios para el cuidado y manejo de material de bibliotecas» de la IFLA indica:
La luz ultravioleta (UV) es una radiación magnética que tiene una longitud de onda más corta y una energía mayor que la luz visible, y generalmente está presente en ésta como uno de sus componentes. La luz ultravioleta daña los objetos de bibliotecas, archivos y museos, por lo tanto, su eliminación puede reducir la velocidad de deterioro. Algunas planchas de acrílico incluyen químicos que filtran los rayos UV.

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