Las bibliotecas necesitan personas capaces de liderar el cambio constante en el que viven. La adaptación a nuevos tiempos, tecnología y personas está siempre presente en el mundo bibliotecario. Es por ello por lo que el líder es tan importante para guiar a la biblioteca, junto a sus trabajadores y usuarios, por el camino del éxito (el cual no siempre está asegurado).

 

El mundo tecnológico y digital está cambiando a las bibliotecas a pasos agigantados. Sus profesionales se ven inmersos en un reciclaje continuo y se ven empujados hacia nuevos caminos por las nuevas generaciones de usuarios y profesionales. La publicación “Library Leadership for the Digital Age” da las claves de cómo se debe ejercer ese liderazgo en el mundo digital. Esta publicación de Deanna Marcum presenta en forma de decálogo las reglas que el líder bibliotecario debe aplicar en su biblioteca.

Dicha publicación habla de la necesidad de “recalibrar” el liderazgo de la biblioteca desde el punto de vista digital. Hacer un cambio de mentalidad y pensar en la biblioteca como una entidad global. Las bibliotecas salen en busca de usuarios y ya no esperan a que lleguen estos por sí mismos a las instalaciones. Hay que tener en cuenta que ahora el espacio de la biblioteca es físico y digital.

“En la era digital, el liderazgo de la biblioteca también requiere recalibración. […] ahora una mentalidad nacional, incluso global es la clave. Y esta perspectiva diferente y necesaria requiere un tipo diferente de liderazgo.”

El mundo digital abre multitud de puertas a las personas en cuanto a búsqueda y acceso a la información. La biblioteca no está sola y debe hacer frente a “otros competidores” para ocupar el hueco que le corresponde. Las personas son las que eligen de dónde obtener la información por Internet, así que son las bibliotecas las que se deben tratar de posicionarse como referentes para llamar la atención de dichas personas.

“Las bibliotecas también están desafiadas de una manera dramática para hacer frente a las demandas de nuestros usuarios, ya que la tecnología les permite tener acceso a la información directamente en lugar de sin ninguna intermediación de nosotros.”

“En la era digital, en lugar de preparar registros detallados de catalogación para ingresar a nuestros catálogos en línea, es mucho más probable que invirtamos en servicios que nuestros usuarios realmente quieren, una ayuda especializada e individualizada cuando no pueden encontrar lo que quieren en una búsqueda de Google , acceso a revistas y bases de datos más electrónicas, servicios de referencia en línea y acceso a nuevos tipos de información académica-conjuntos de datos, publicaciones de blog y recursos multimedia.”

Las nuevas generaciones de bibliotecarios quieren ser parte de la solución y trabajar en esa adaptación constante de las bibliotecas. El líder de biblioteca debe trabajar en juntar a estas nuevas generaciones con las generaciones ya asentadas en las bibliotecas. Hacer que juntas trabajen por el bien de la biblioteca y que no se ralentice su adaptación y evolución.

“Los bibliotecarios recién acuñados no están interesados ​​en mirar y esperar durante años antes de que puedan hacer una valiosa contribución. Llegan a posiciones de la biblioteca que esperan ser parte de la solución inmediatamente.”

Decálogo sobre el liderazgo de la biblioteca en la era digital

1. Construir una estrategia digital integral que se pueda compartir ampliamente y repetidamente en toda la organización.

Estamos inmersos en la era digital. Los usuarios demandan información online y contenidos digitales. Además, quieren acceder desde cualquier lugar y en cualquier momento. Las bibliotecas deben ser conscientes de que facilitar dicho acceso es clave (la clave). La colección de la biblioteca ya no es únicamente local, ahora está formada por toda la información y contenido a la que se le pueda conectar al usuario.

2. Incorporación de la alfabetización digital en toda la organización.

Es realmente importante que los bibliotecarios conozcan los recursos digitales de la biblioteca, tanto como conocer la colección de libros impresos o revistas. Deben saber explorar por Internet y bases de datos online para conocer qué sitios son los mejores en cuanto a calidad de la información. Además, deben aprender y conocer como los investigadores, autores, escritores y editores están usando Internet para compartir sus estudios e información.

“Los bibliotecarios necesitan saber cómo identificar, adquirir y preservar estos recursos digitales”

Los contenidos digitales han cambiado las reglas. Los bibliotecarios se deben enfrentar a negociaciones complejas para la adquisición de recursos digitales, además deben tener conocimientos técnicos para el almacenamiento, disposición y conservación digital.

3. Renovación del enfoque en los fundamentos del negocio.

Hay que tener en cuenta que es más probable que los usuarios encuentren información buscando en Google que a través de una búsqueda en el catálogo. Los usuarios quieren acceder a la información sea como sea. La biblioteca es usada más que nunca… pero quizás no desde el espacio físico, sino digitalmente. Es por ello por lo tanto hay que redefinir la propuesta de valor de las bibliotecas en el entorno digital.

4. Adoptar las nuevas reglas de compromiso del usuario.

Las personas son las que deciden donde obtener la información, es por ello por lo que las bibliotecas deben ser conocedoras de dichas otras fuentes. Deben escuchar las necesidades de los usuarios, y no decidir qué es lo que los usuarios tienen que querer. La rapidez en la respuesta también es clave para estar más preparados en este mundo digital.

5. Comprender las diferencias globales en cómo las personas acceden y usan Internet.

Grandes compañías (Google, Amazon…) ofrecen sus servicios y resultados según las personas que las utilizan. Las bibliotecas deben ser conscientes de esto y trabajar en ello para ofrecer acceso a información y contenidos de utilidad a la diversidad de sus usuarios.

6. Desarrollar las habilidades analíticas de la organización.

Los datos son moneda de éxito en el mundo tecnológico. A través de ellos las bibliotecas deben tomar decisiones y establecer estrategias. Deben analizar los datos para entender el comportamiento de los usuarios y diseñar servicios para satisfacer sus necesidades.

7. Centrarse en la experiencia del usuario.

Dada la multitud de tipología de usuarios, no hay un servicio único que funcione para todos. Los bibliotecarios deben centrarse y entender a su comunidad de usuarios, además de desarrollar servicios remotos y digitales para ellos.

8. Desarrollar líderes con conjuntos de habilidades que puenteen la experiencia tradicional y digital.

Se debe trabajar el reciclaje de los profesionales en el mundo de las tecnologías digitales. El objetivo de esto es que vean las múltiples oportunidades que se presentan. El líder de la biblioteca digital tiene que ser capaz de juntar a profesionales tradicionales con los profesionales digitales. Será él el que ayudará al personal experimentado a pasar al mundo digital con confianza y entusiasmo.

9. Prestar mucha atención al ajuste cultural al reclutar líderes digitales.

Poner al usuario en el punto de mira es garantía de éxito para prosperar en el mundo digital, es por ello por lo que hay que promover la innovación y la colaboración. Las bibliotecas deben encontrar y formar a líderes que puedan avanzar en los objetivos digitales.

“Las bibliotecas se ven obligadas a encontrar y capacitar a los líderes que pueden avanzar los objetivos digitales, dado el ritmo, los valores, la intensidad, la estructura, el proceso de toma de decisiones y el papel del digital en nuestras bibliotecas.”

El líder digital ayudará al personal a ver el valor de los servicios digitales y ayudará a adquirir al personal las habilidades que necesitan en este mundo.

10. Comprender las motivaciones de los mejores talentos.

El talento es escaso y siempre muy demandado. Hay que cuidar el talento del personal de la biblioteca y hacer que se queden en la biblioteca. Para ello es necesario contar con una clara estrategia digital, además de poseer una cultura organizacional que valore la experimentación y la creatividad. Se debe trabajar la capacitación de los líderes en habilidades digitales.

“Los líderes digitales se distinguen de los no líderes por sus diferentes combinaciones de habilidades, actitudes, conocimientos y sus experiencias profesionales y personales.”

Este nuevo entorno requiere un nuevo pensamiento y experimentación en nuevos procesos y procedimientos. Los líderes digitales deben ser flexibles, adaptables, poseer curiosidad intelectual y siempre estar dispuesto a adquirir nuevos conocimientos. En definitiva, tener pasión por lo que hacen.

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