La Guardia Civil ha recuperado el códice «Fuero de Brihuega», un documento de incalculable valor y que se daba por perdido desde finales de 1938. Fue salvado de las llamas por un soldado cuando la tropa de la que formaba parte tomó la localidad guadalajareña. Dicho fuero recoge las normas jurídicas y las severas penas que se debían imponer a aquellas personas que las incumplían.
Destacar que el códex se encuentra en buen estado de conservación, más teniendo en cuenta que pudo ser elaborado en 1242. En dicho año, el Arzobispo de Toledo D. Rodrigo Ximénez de Rada concedió el fuero a la villa de Brihuega. Se conoce dicho documento gracias al trabajo realizado por el Catedrático de Arqueología D. Juan Catalina García, quien pudo estudiarlo antes de su desaparición, y publicar un libro en el que lo describe por completo. Por cierto, el códice recuperado contiene la firma del arzobispo, así como la de otras autoridades eclesiásticas que lo suscribieron con posterioridad.
El códice está escrito sobre pergamino con letra francesa de diferentes colores, que forman diferentes adornos entrelazados propios de las miniaturas de aquella época. Una sencilla orla de trazos de ambos colores abraza tres de los lados de la primera página. Consta de más de setenta páginas, las cuales están resguardadas por dos gruesas tablas de nogal unidas por su borde inferior al fuero con cuatro fuertes tiras de badana.
El «Fuero de Brihuega», el preciado códice rescatado de entre las llamas en 1938 vuelve a Brihuega después de 84 años
El poseedor de tan preciado documento quería cumplir con el deseo de su difunto padre: que el fuero regresara a la villa de Brihuega. Comentar que la unidad militar de la que formaba parte su padre tomó la localidad de Brihuega a finales de 1938 durante la Guerra Civil. Pudo rescatar el códice de entre otros libros que ya se estaban quemando.
No dudó en ponerse en contacto con la casa de subastas Soler y Llach para preguntar cómo podía devolver el libro. La casa de subastas le comentó que debía ponerse en contacto con la Sección de Patrimonio Histórico de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Y eso fue lo que hizo para que el códice pudiera volver a la villa de Brihuega.
Con cierta frecuencia, los poseedores de bienes culturales que tienen bajo su custodia piezas de las que no puedan acreditar su lícita procedencia, confían en la Guardia Civil para que sea ésta la que canalice su retorno a la Administración competente, de forma que se garantice su disfrute por todos los ciudadanos.
Esta recuperación por parte de la Guardia Civil me recuerda a otras, y que darían para hacer unas cuantas películas. Como los 200 libros robados y valorados en más de 2,7 millones de euros, la recuperación de la primera edición en castellano de «El origen de las especies» de Charles Darwin cuando iba a ser subastada a través de Internet o el manuscrito de Nostradamus recuperado por la policía italiana y que fue robado a una biblioteca romana.
Fuentes: Guardia Civil | Ministerio del Interior | Ayuntamiento de Brihuega |
Muchas gracias por tu aporte. Siempre te leo. Luisa. Buenos Aires. Argentina
Hola, Luisa. Muchas gracias por tus palabras. Saludos desde Madrid :)