Todo lugar tiene potencial para la lectura de libros, así que su fomento tiene que llegar hasta ellos. Este es un mantra que se repite desde hace décadas en el sector bibliotecario y que trata de llevar la biblioteca, los libros y recursos, y la lectura fuera de las propias instalaciones para llegar al mayor número posible de personas. Y eso es lo que ha llevado a la práctica recientemente el bibliotecario de la Biblioteca Pública Municipal de Peñaranda de Bracamonte, José Luis Sánchez, al crear una ingeniosa iniciativa con la que fomentar la lectura entre la vecindad del municipio peñarandino.

Hace unas semanas José Luis anunció en su cuenta de Twitter que estaba ultimando los detalles de una iniciativa de fomento de la lectura, fácil, sencilla y que puede llamar la atención. La originalidad de esta iniciativa de extensión bibliotecaria no tiene que ver con la utilización de códigos QR (que también), sino con quien se asocia la biblioteca y de qué forma. Quizás que las puertas de los bares abrieran antes que las de las bibliotecas después del confinamiento [quizás la diferencia más explícita entre ser consumidor y ser ciudadano] llevó a este bibliotecario a ver como un buen socio a este tipo de establecimientos para ofrecer lecturas y libros a través de un soporte como son los posavasos. Sin duda, y como he comentado al principio, cualquier lugar es bueno para leer y para fomentar la lectura de libros.

Y es así como José Luis creó una serie de modelos de posavasos para repartir entre los bares del municipio. Posavasos que tendrían 25 comienzos de obras literarias conocidas e incorporarían un código QR que al ser escaneado descargaría la obra completa aludida. Puede que esta idea también surgiera por la retirada de todas las cartas en los bares y su consulta directa a través de un código QR. Es decir, si las personas están interesadas en conocer la carta de un bar o de un restaurante tienen que hacer uso de una aplicación móvil que lea códigos QR para acceder a ella… ¿y por qué no iban a tener también la curiosidad de escanear un código QR para descargar un libro de forma totalmente gratuita?

Comentar que dicha idea inicial se ha hecho realidad hace unos días al recibir de la imprenta, nada más y nada menos que, 5.000 posavasos con las primeras frases de 25 obras literarias y el QR para descargar la obra en el formato que desee el lector. Ahora lo que le queda, y según comenta, es repartir dichos posavasos entre los bares de Peñaranda de Bracamonte.

Ni que decir tiene que esta iniciativa ha tenido muy buena acogida en el sector profesional bibliotecario. Hay personas que ya están pidiendo los modelos a José Luis para replicar la acción en sus municipios, incluso para llevarlas a las clases. Personalmente me encanta esta iniciativa que acerca los libros y la lectura a las personas en cualquier lugar y en cualquier momento. Porque la lectura y los libros son de todos, y uno de los objetivos de las bibliotecas es su fomento. Así que mi enhorabuena a José Luis por esta estrategia de visibilidad y difusión lectora.

Por cierto, José Luis ha compartido el PDF original y se pueden descargar los 25 modelos de posavasos literarios. «Con buenos principios», como así se llama la campaña, anima no solo a que se descarguen las obras a través del código QR… sino también a que las personas acudan a la biblioteca para pedir en préstamo los libros.

Para finalizar, si estáis interesados en otras acciones y estrategias para captar la atención de las personas os dejo un par de enlaces:

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