En un mundo en el que hay cada vez más información lo lógico sería tener en cuenta a los profesionales formados y especializados en organizar y localizar lo más relevante de dicha información. Profesionales que sepan separar el grano de la paja y que incluso encuentren la aguja en el pajar. Profesionales que hagan el trabajo más fácil al resto de profesionales al darles la información que necesitan cuando la necesitan. Pero no… al parecer esta labor la puede realizar cualquier persona.
Y es que a finales del mes de octubre saltó la noticia. El Colegio Oficial de Bibliotecarios y Documentalistas de la Comunidad Valenciana (COBDCV) realizó un comunicado sobre la eliminación de la plaza de documentalista en el Hospital Provincial de Castellón. Plaza que casualmente ocupaba Paula Traver, una de las fundadoras de Socialbiblio.
Ayer me despidieron del @chpcastellon y hoy estoy #enredatecs2016 buscando inspiración para mi nueva etapa
— Paula Traver (@paulatraver) 28 de octubre de 2016
No es que me sorprenda que haya despidos dentro de cualquier organización (creedme que he visto y leído casi de todo), lo que me sorprende del asunto es el motivo del despido:
Las funciones de documentalista se pueden cubrir con los recursos actuales de personal.
Y no, no hay más profesionales del sector Información y Documentación en el centro. Que no os extrañe que lo siguiente sea que las funciones de cirugía las desempeñe la empresa de seguridad del centro. Ahora falta saber qué es lo que opina el personal del centro. Si de verdad creen que esta labor es asumible en cuanto a tiempo que les pueda llevar realizar sus búsquedas, sus investigaciones, en cuanto al conocimiento de sitios en los cuales buscar la información y en cuanto a fiabilidad, pertinencia y utilidad de esa información.
En defensa de la plaza de documentalista
En el comunicado del COBDCV, Alicia Sellés (su presidenta) indica que “el puesto de trabajo de documentalista es el de un titulado superior, con formación específica que le capacita para desempeñar estas tareas, y siendo que no existe en el centro otra persona con esta titulación ni la experiencia profesional adecuada al puesto, se está afirmando de forma incongruente que cualquier persona está capacitada para realizar estas funciones”.
También señala la importancia de las bibliotecas de hospitales y el maltrato al cual están sometidas: “sirven de apoyo a la investigación médica y que cada vez cuentan con menos personal y presupuesto, hasta el punto que en el año 2013 se suprimió la categoría profesional de bibliotecario/a, por lo que no se podrán crear nuevas plazas con la titulación profesional que corresponde a este puesto”.
Qué es, qué hace y por qué es importante un documentalista
Al igual que no todo el mundo está capacitado (aunque se empeñe) en ser mecánico, pintor, informático o fontanero, tampoco lo está para ser documentalista. Todos sabemos abrir Google y buscar información, pero esa no es la labor de un documentalista, aunque la persona que haya hecho el informe pueda pensarlo.
Está claro que no todas las personas conocen lo que es un documentalista… pero si hay un documentalista en una organización y tienes intención de despedirlo por lo menos asegúrate e infórmate bien de lo que es y de lo que hace. Aunque sea haz una simple búsqueda en la Wikipedia:
Los documentalistas son profesionales que están formados para gestionar la información dentro de las organizaciones, con independencia del soporte en que se encuentre. […] Dicen dominar las características y los distintos tipos de documentos que se encuentran en los diferentes soportes (papel o digital) y formatos. Además, son capaces de analizar, fijar y mejorar los flujos de información organizativa para la mejora de la productividad. Su formación pretende ser interdisciplinar, por lo que los documentalistas afirman tener una gran capacidad de adaptación ante las nuevas situaciones y necesidades de las organizaciones.
Las funciones que aseguran estar preparados para desempeñar dentro de las organizaciones pasan por la evaluación y el análisis de la cadena documental (selección, adquisición, realización del análisis documental y organización de los depósitos informativos), la búsqueda y recuperación de información, la edición de productos documentales —resúmenes de índices o de prensa—, el tratamiento continuo de la información documental; además de saber planificar y gestionar la elaboración de informes, memorias y estadísticas.
O pregunta a tus investigadores, doctores, personal de administración antes de tomar cualquier decisión. Profesionales a los cuales les ha caído todo el peso de la información encima de la noche a la mañana. Han perdido ese profesional conector entre sus necesidades y la información. Les han dejado en mitad de un océano en una barca de remos.
Para terminar, vuelvo a señalar las 14 razones por las cuales contratar (o no despedir) a un profesional de Información y Documentación:
- Conocen los ciclos de gestión de la información y la documentación.
- Saben planificar y organizar sistemas, unidades y servicios de información.
- Tratan de mejorar los procesos de producción documental y transferencia.
- Son habilidosos en el manejo de las tecnologías de la información.
- Analizan, asesoran y forman a personas en el uso de la información.
- Tienen habilidad para obtener, tratar e interpretar datos.
- Aplican técnicas de gestión y marketing.
- Tienen capacidad de comunicación oral y escrita, tanto en español como en inglés.
- Son autónomos en su organización, planificación y aprendizaje.
- Tienen capacidad para trabajar en equipos multidisciplinares.
- Poseen razonamiento crítico en el análisis y valoración de alternativas.
- Siempre se adaptan a los cambios.
- Son capaces de emprenden mejoras y proponer innovaciones.
- Tienen capacidad de dirección y liderazgo.
Visto todo esto ya está en manos de quien corresponda valorar si puede hacer las labores de un documentalista personal no cualificado. O si quiere dejar a su organización sin un bien tan preciado como la información y la documentación.
Y la verdad es que me dan muchísima lástima este tipo de noticias. Noticias que por desgracia son tónica general en el sector… siendo este caso uno más de los muchos en los cuales están inmersos grandes profesionales del mundo de la documentación, las bibliotecas y los archivos.
Imagen superior cortesía de Shutterstock
[…] En un mundo en el que hay cada vez más información lo lógico sería tener en cuenta a los profesionales formados y especializados en organizar y localizar l […]
Es difícil luchar cuando además las propias administraciones no saben lo que hacen ni bibliotecarios ni documentalistas y se dedican a colocar a profesionales de otros servicios en estos centros. Auxiliares de clínica, auxiliares administrativos, conductores, etc., que, con todo respeto hacia ellos, llegan a las bibliotecas en busca de un retiro dorado y que se frustran al darse cuenta de que, hasta en los casos más simples de servicios de lectura, los libros no llegan solos a las estanterías.
Es todavía más descorazonador como algun@ gente del sector bibliotecario y documentalista también decide, cuando tiene ese poder, que en bibliotecas es mejor excluir de sus plantillas a gente formada en las Facultades de Biblioteconomía y Documentación porque consideran que no cumplen ciertos requisitos. Y, en todo caso, si consideramos que estas escuelas no están dando la formación necesaria, luchemos por mejorarlas y no por descartar a quien se decide por estos estudios.
Totalmente de acuerdo. Nos hace falta más visibilidad y oportunidades. Y una vez que se tienen no mirar para otro lado y apoyar al sector y a la profesión.
Desafortunadamente una realidad que un servidora esta enfrentando tristemente y me encuentro con esta situación de que aunque piden las vacantes requisitos como titulados con experiencia y cédula profesional para puestos clave de una biblioteca, al final colocan o contratan personal no profesional en el área o suben al auxiliar de puesto para cubrir la vacante que tienen sin tener una formación o experiencia, como bien dicen hoy en día ponen a cualquiera a dirigir una Biblioteca y ya se creen los grandes conocedores de la bibliotecología o archivonomía -sin serlo claro esta- haciendo que el desarrollo de grandes bibliotecas o archivos, queden relegadas a funcionar de forma tradicional, es muy triste, sin embargo como bien dice Paula Traver y muy positiva a mi parecer, igual estoy en la fase de inspirarme y agregaría reinventarme para seguir haciendo lo que más me gusta de esta bella profesión y se que puedo hacerlo y aportar más, esto no me parará.
Saludos a todos.
Muchísima suerte Hilda… Saludos.
Igual tendríamos que plantearnos una huelga o parón en archivos, bibliotecas y centros de documentación para que los políticos se dieran cuenta de lo importante que es nuestra labor, pero debo reconocer que hay poca unión en nuestro sector y somos nosotros, los profesionales de la información, los primeros que actuamos de forma pasiva y poco comprometida con casos como Paula y tantos otros casos que se dan a lo largo y ancho de España.
Hay dos posibilidades ante tal parón: o que se colapse todo el país (empresas, bibliotecas, archivos…) al no contar con los profesionales o que se crean que pueden funcionar sin nosotros… :(
La tónica general en la Comunidad Valenciana, aunque supongo que será igual en toda España. Nuestro sector sufre mucho intrusismo, ya sea en bibliotecas, archivos o documentación. No digo nada nuevo, pero hay días en los que mirar las ofertas de trabajo da mucha rabia. Pero bueno, es lo que hay…
Sí… hay ofertas de trabajo que casi mejor ignorar. Ojalá haya un tiempo donde todo vaya mejor. Está todo el país igual… :(
[…] ¿Es verdad que cualquier persona puede realizar las labores de un documentalista? En un mundo en el que hay cada vez más información lo lógico sería […]