Las farmacias del municipio madrileño de Galapagar han encontrado un remedio único y literario para combatir la soledad, especialmente entre las personas mayores. Dispensando libros junto con los medicamentos tradicionales, las boticas galapagueñas ofrecen una oportunidad para que los habitantes se sumerjan en emocionantes lecturas. Esta iniciativa no solo proporciona entretenimiento, sino que también busca mitigar los impactos negativos en la salud que puede generar la soledad. Una «receta» de lectura se convierte así en una medida terapéutica, conectando corazones y mentes a través de las páginas de un libro.

Esta iniciativa proviene de la colaboración entre la ONG Acervo Intergeneracional y la Biblioteca Municipal Ricardo León de Galapagar. La biblioteca es la encargada de donar los libros, mientras que un grupo dedicado de voluntarios de la ONG se encarga de distribuirlos en las farmacias locales. Juntos, están fusionando la salud y la literatura en un esfuerzo comunitario que busca ofrecer consuelo y compañía a través de los libros, uniendo generaciones y fomentando la lectura en el corazón de la comunidad galapagueña.

«¿Por qué estamos en la farmacia? Porque, de alguna forma, paliamos la soledad con libros y esto es salud para las personas. Las farmacias nos ayudan con su clientela, como se decía antiguamente, con su parroquia. Conocen muy bien a la gente que acude y hacen de mediadores para las personas que se pueden beneficiar de esta iniciativa», señala María Luisa Forniés, presidenta de Acervo Intergeneracional e impulsora de esta singular iniciativa

Las farmacias de Galapagar luchan contra la soledad con libros

La iniciativa de distribuir libros en las farmacias de Galapagar tiene como objetivo no solo ofrecer entretenimiento, sino también asistir a las personas que viven solas o que están necesitadas de la compañía que la lectura puede brindar. Es importante destacar que la soledad, más allá de ser un estado emocional, puede acarrear consecuencias graves en la salud, tales como ansiedad, depresión, deterioro cognitivo, ataques al corazón, dificultades en la vida cotidiana y adicciones, siendo el alcoholismo la más común.

«La farmacia no es solo un centro de dispensación de salud y de medicamentos, sino que es un centro en el que puedes reunir diferentes generaciones e iniciativas. Nos gusta la interacción con las personas, conocer sus historias, y por eso hemos decidido apoyar a la Fundación Acervo», dice Brily delante del mostrador de la farmacia. A su lado, Patricia, añade que «así ayudamos a la gente, sobre todo a la gente mayor que está sola, porque muchas veces no nos damos cuenta, pero vienen simplemente para tener un ratito de conversación con nosotros, y la verdad es que nos llena».

El programa de voluntariado no solo identifica estos problemas, sino que también trabaja activamente para mitigarlos. La lectura se convierte en una vía para recuperar la felicidad, fomentar la amistad y restaurar la salud emocional y física de las personas participantes. La colaboración única entre las partes involucradas está creando un impacto positivo en la vida de muchas de ellas, sirviendo como una excelente solución para combatir la soledad en la comunidad, y evidenciando cómo la literatura puede ofrecer esperanza, compañía e incluso contribuir a la curación.

Antes de finalizar, es importante comentar que también hay bibliotecas que crean «farmacias literarias» para combatir dolencias a través de la lectura, como la Biblioteca Pública Municipal de Peñaranda de Bracamonte. El proyecto «Biblioterapia. Remedios literarios para males ordinarios» recomienda libros para enfrentar desde problemas de carácter o de sueño hasta la edad del pavo o el decaimiento.

Fuentes y más información: Acervo Intergeneracional | Ayuntamiento de Galapagar | Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid |