La presencia de las bibliotecas en las redes sociales debe estar marcada por unos objetivos previamente definidos, además de planificada en cuanto a actuaciones a llevar a cabo en las distintas plataformas para conseguirlos. Es imprescindible el conocimiento de los distintos medios en los que se va a estar presente, así como de las herramientas a utilizar, sin olvidar el profundo conocimiento que se ha de tener de la comunidad de personas a las que se quiere llegar para poder aplicar las técnicas oportunas que favorezcan la comunicación, difusión e interacción.
Un ejercicio de importante necesidad que deben realizar las bibliotecas, además del Plan Social Media, es el manual de buenas prácticas (más si se trata de grandes bibliotecas y disponen de distintas sucursales). Dicho manual ayudará a cualquier profesional encargado de gestionar los medios sociales a conocer el uso de cada red social en base a los contenidos a publicar, recomendaciones a utilizar e indicadores a medir, entre otras cosas. Eso es lo que ha hecho la línea estratégica 3 de la Red de Bibliotecas Universitarias (REBIUN) en su «Manual de buenas prácticas en las redes sociales».

Uno de los objetivos de este manual es tratar la importancia y los hábitos de uso de las redes sociales en España, en concreto en las universidades españolas y en los centros de investigación. […] Las instituciones han visto la necesidad de definir los principios que regulan su participación en las redes sociales y en la mayoría de los casos se han centrado en la transparencia, calidad y participación.
En dicho manual se comenta que «es muy importante preservar y cuidar la imagen de la institución en la red, por este motivo es conveniente establecer de antemano unas normas de uso y estilo en las redes sociales». En él se marcan unos principios de actuación (servicio público, transparencia, colaboración, calidad, corresponsabilidad, confidencialidad y participación), objetivos, criterios lingüísticos, recomendaciones y pautas de participación, contenidos de publicación (criterios de comunicación – política de contenidos), derechos de autor, licencias y protección de datos, gestión de crisis, y utilización de la imagen gráfica (tema que ya tocó la Subdirección General de Coordinación Bibliotecaria con el manual de identidad gráfica de eBiblio).
Además, se ofrece información de los distintos medios sociales y plataformas de internet en las que se puede llegar a tener presencia y cómo cuidarla. Termina el manual con una serie de consignas sobre la monitorización, difusión y evaluación de la presencia en las redes sociales.
Este manual puede ser de muchísima utilidad para que aquellas bibliotecas que no tienen un documento previamente elaborado puedan conocer buenas prácticas de utilización de los medios sociales. Así como un primer paso de bastante utilidad para que dichas bibliotecas creen su propio manual de buenas prácticas.
Hola Julián, soy Maria de la Universidad de Valencia. No veo en el Manual que indique nada acerca de la «eliminación» de cuentas en redes sociales. En Valencia nos estamos planteando abrir cuenta en Instagram y abandonar Pinterest . En ese caso ¿recomendarias eliminar la cuenta, o dejarla simplemente sin actualizarla? Gracias!!
Hola, María. Haría un tipo de comunicado en la propia plataforma a abandonar explicando brevemente los motivos del «cierre temporal» y animando a que nos sigan por nuestros otros medios. Yo no eliminaría… ;)
Muchas gracias, siempre tan generosos al compartir sus experiencias y buenas prácticas con todo el mundo, desde México agradezco toda la labor que es de suma importancia en nuestros días.
Muchísimas gracias por tu comentario, Claudia… :) Saludos desde España