La cartelería y la señalética son realmente importantes tanto en el interior como en el exterior de una biblioteca. Son elementos básicos capaces, por un lado, de captar la atención hacia determinados servicios, recursos o actividades y, por otro lado, guiar a las personas hacia puntos de interés. Ofrecen información de utilidad, pero no siempre se saca el máximo partido posible a dichos elementos comunicativos e informativos.
Me gustaría centrarme en una pieza comunicativa de bastante utilidad para reforzar la imagen de la biblioteca, para presentar servicios y para aumentar su conocimiento, y con ello su utilización. Me estoy refiriendo a un material comunicativo, englobado dentro de la Publicidad en Lugar de Venta, bastante económico, flexible, ligero y fácilmente manejable, transportable y montable: el rollup, también conocido como enara, banner, banderola o expositor enrollable.
De modo abreviado, se podría decir que un rollup es una lona impresa en PVC o poliéster en formato vertical con información sobre una organización, servicio o producto. Dicha lona está guardada en un estuche de aluminio y se puede desenrollar y enrollar a través de un sistema roll up (de ahí su nombre). Una vez desplegada la lona, esta se sostiene por medio de un sistema de varillas.
Elementos básicos a tener en cuenta para crear un rollup
Existen una serie de elementos clave a tener en cuenta a la hora de diseñar el rollup para la biblioteca. Estos elementos van desde el respeto a la identidad visual corporativa a la elección del formato del archivo para mandar a la imprenta. Vamos a verlos:
- Respeta, ante todo, la identidad visual corporativa de la biblioteca. Esto quiere decir que uses el logotipo, tipografía y colores corporativos y oficiales de la biblioteca, así como su disposición, dimensiones y usos correctos y admitidos. Por cierto, utiliza el modelo de colores CMYK para evitar problemas, o sustos, en la impresión.
- Da rienda suelta a tu creatividad. Ten en cuenta que este elemento comunicativo trata de llamar la atención, así que no hay nada mejor que explotar su visualización a través de un diseño llamativo.
- Conoce e implementa la disposición informativa ideal. Esto quiere decir que coloques la imagen, logotipo y mensaje principal en la parte superior del diseño. Ten en cuenta para ello cómo se lee una página: de arriba abajo y de izquierda a derecha. La disposición superior también ayuda a que se lea la información si el rollup se sitúa tras una mesa.
- Incluye solamente imágenes en alta calidad. Esto quiere decir que, si incluyes en el diseño imágenes de poca calidad, la impresión podrá salir pixelada. Utiliza imágenes que tengan más de 150 ppp (puntos por pulgada), aunque yo te recomendaría que fueras a los 300 ppp. Ten en cuenta que en la pantalla puedes estar viendo la imagen bien, pero que luego la vas a imprimir en más de dos metros. Por cierto, aquí te dejo unos cuantos sitios web donde descargar imágenes libres o de dominio público.
- Ten en cuenta las medidas del diseño final. Las medidas más comunes de los rollups son 85 x 200 cm y 100 x 200. Aunque también suelen haber de mayores dimensiones, como, por ejemplo, 200 x 200 cm o 240 x 200 cm. Por cierto, no ajustes ningún elemento (imagen, texto, logo…) en los bordes del diseño, podría quedar fuera o muy ajustado en la impresión final. De ahí la importancia de los márgenes de seguridad.
- Formato del archivo de impresión. A la hora de mandar a imprimir el rollup debes hacerlo en formatos de imágenes en alta calidad, como puede ser PNG, JPG, TIFF o PDF, incluso en EPS.
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