Mucho se está especulando últimamente sobre cuál será el futuro de la biblioteca (como espacio físico) tras la inminente, y ya presente, llegada de los libros electrónicos al panorama lector actual, pero todavía no habitual… Esto puede llevar a la siguiente confusión: “si no hay libros en papel en la biblioteca esta podrá desaparecer y mantenerse y subsistir directamente a través de Internet”.
Bien es sabido por todos nosotros que las bibliotecas dejaron de ser un espacio en el que únicamente se almacenan libros y las bibliotecarias van con moño y gafas, aunque todavía la ministra de Cultura (Ángeles González-Sinde) diga, ¡ahora!, que las bibliotecas ya son «algo más que la casa de los libros» y que hable de la biblioteca del siglo XXI refiriéndose a aspectos puramente arquitectónicos (Noticia: La biblioteca del siglo XXI en Segovia).
Hace unos meses se abrió un debate en la página de Facebook de RecBib para comentar e intercambiar pareceres entre los seguidores de la misma y donde hubo una gran cantidad de respuestas ante la solicitud de participación. La pregunta fue clara y directa: ¿Qué es una biblioteca? ¿Cuál es su futuro?
Comparto con vosotros algunas de las respuestas que hubo a tal pregunta:



Lo que tenemos que tener claro a la hora de ver una biblioteca, y lo que tenemos que hacer llegar a los usuarios de la misma, es que una biblioteca es mucho más que un almacén de libros, DVDs, CDs… y un sitio para ir a conectarse gratuitamente a Internet. Una biblioteca es un espacio, ya sea físico o virtual, en el cual poder sociabilizarse, divertirse y saciar las necesidades informativas y formativas. La biblioteca no cambiará por la llegada de los libros electrónicos, lo que cambian son los formatos pero no la finalidad de la misma: servir de centro cultural y social para sus usuarios.
Para terminar me gustaría hacer referencia a los puntos que la UNESCO destaca en el Manifiesto en favor de las Bibliotecas Públicas sobre la finalidad de las mismas:
- crear y consolidar el hábito de la lectura en los niños desde los primeros años;
- prestar apoyo a la autoeducación y la educación formal de todos los niveles;
- brindar posibilidades para un desarrollo personal creativo;
- estimular la imaginación y creatividad de niños y jóvenes;
- sensibilizar respecto del patrimonio cultural y el aprecio de las artes y las innovaciones y logros científicos;
- facilitar el acceso a la expresión cultural de todas las artes del espectáculo;
- fomentar el diálogo intercultural y favorecer la diversidad cultural;
- prestar apoyo a la tradición oral;garantizar a todos los ciudadanos el acceso a la información comunitaria;
- prestar servicios adecuados de información a empresas, asociaciones y agrupaciones;
- contribuir al mejoramiento de la capacidad de información y de las nociones básicas de informática;
- prestar apoyo a las actividades y programas de alfabetización destinadas a todos los grupos de edad, participar en ellas y, de ser necesario, iniciarlas.
¿Cuál es vuestra opinión sobre la finalidad de las bibliotecas? ¿Cómo creéis que encarará la biblioteca la llegada de los ebooks? ¿Añadirías algún otro punto en la finalidad aportada por la UNESCO?
Hola Julián
Aunque me perdí el desarrollo del ejercicio conjunto, me gustaría realizar aquí algunas (breves) consideraciones. Al releer los comentarios de la discusión en Facebook y tus propias relexiones, mi propia conclusión es que pedimos demasiado.
Creo que todos, de una manera u otra, somos conscientes de que una biblioteca debería girar, grosso modo, en torno a tres ejes: informativo – social / sociabilizador – cultural. Pero, a mi modo de ver, es una equivocación no priorizar entre estas funciones y aceptar, como acto de fe, que esa debería ser la función de toda biblioteca.
No digo que no sea necesario reflexionar sobre estos temas. Más bien, lo que quiero expresar es que en la ByD estamos muy acostumbrados a un tipo de trabajo intelectual muy bipolar: o técnico (centrado en problemas concretos) o discursivo (centrado en buenas prácticas y estándares). Y esto es contraproducente, porque la función de una biblioteca debería determinarse en base a un estudio empírico y de campo, y no en base a una lista de deseos.
Un ejemplo. Recuerdo que en mis días de estudiante (no hace tanto!), en una visita a una biblioteca, su director se quejaba de que era muy difícil animar a los adultos a participar en las actividades culturales que se programaban desde la biblioteca. Y no es de extrañar, dada la oferta cultural más que ámplia de una ciudad-tipo, y las dinámicas sociales. Si no hay interés, por tanto, ¿debería esa biblioteca seguir intentándolo?
Seguro que me responderás que sí, y estaremos de acuerdo: sólo que, repito, hay que seguir intentándolo con datos, y no con buenas intenciones o directrices (sean de la UNESCO o de quién sean).
Y es que etiquetas como «punto de socialización», «productos de valor añadido», … son demasiado ámplias para que puedan ser operativas en algún sentido. Apliquemos la filosofía del «long-tail», observemos qué nos dice la sociología sobre los tiempos que corren, estudiemos (aunque sea un poco) psicología para entender las cabezas de la gente,… y tomemos decisiones en base a esos factores.
Gracias, y felicidades por tu trabajo.
De acuerdo completamente, Evelio, creo que asì como en la sociedad nos regimos por modas o tendencias : en los 90 eran las actividades de extensiòn cultural de la biblioteca, ahora son las aplicaciones 2.0…y seguimos subièndonos al bus màs lindo, depende de la corriente.
Tenemos que ofrecer servicios que se nos requieran, y para ello tenemos que implementar herramientas fiables que nos den un panorama real de quièn es y què quiere el usuario.
No he desarrollado la pàgina de FB de la biblioteca ante la convicciòn de que mis usuarios para lo unico que la van a visitar es para clicar en el ìcono Fazte fan o ùnete…???¿¿¿¿.
No debemos disparar al aire sòlo para averiguar si algo vuela por encima de nuestras cabezas.
Creo que estar muy informados de todo lo que pasa en la comunidad que servimos, y con un grado de anticipaciòn y practicidad para dar respuesta a una necesidad, resolver problemas o agilizar inquietudes.
Y estar muy vinculados con el quehacer profesional en otros lados, ser observadores y aprender de la experiencia ajena, y compartir la propia para que adelanten los otros.. Gracias por tus enfoques y a Julian por ser tan «agilizador» y activo en tantos espacios (si no te encontramos es porque no tenemos ordenador…je) Laura
Yo me quedaría con la visión de la BIBLIOTECA que tenía el bibliotecario indio Ranganathan por el año 1931, este formuló sus cinco leyes, que resumen a la perfección el espíritu de la moderna Biblioteconomía y por consecuencia la finalidad de las bibliotecas:
1. Los libros están para usarse.
2. A cada lector su libro.
3. A cada libro su lector.
4. Hay que ahorrar tiempo al lector.
5. La biblioteca es un organismo en crecimiento.
Estas leyes se limitan a los libros, antiguamente manuscritos, luego impresos. Posteriormente se incorporaron las publicaciones periódicas y otros impresos. Luego material cartográfico, música impresa, elementos gráficos, audiovisuales, microfichas, etc. En un paso siguiente se incorporaron los ficheros electrónicos en soportes físicos almacenados en la biblioteca y hoy día gracias al desarrollo de las telecomunicaciones e Internet, las bibliotecas empiezan a tener acceso a documentos que nunca poseerán físicamente, pues se hallan albergados en servidores remotos, a veces en otros continentes.
Hasta llegar a la aparición de los libros electrónicos, también conocido como e-book, eBook, ecolibro o libro digital.
Cabría preguntarnos si en la quinta ley de Ranganathan no están incluidos los eBooks ya que los lectores de libros digitales se van abriendo camino y van teniendo sus fans.
En Reino Unido muchas bibliotecas han comenzado a ofrecer un servicio de préstamo de eBooks y parece que está teniendo mucho éxito. Cada vez estas bibliotecas están recibiendo más socios y más visitas. En parte es normal ya que el sistema es mucho más cómodo. Gracias al sistema que han instalado no es necesario acudir físicamente a la biblioteca para conseguir un libro, podremos descargarlo directamente desde la página web de la misma, para llevarlo a nuestro lector de forma muy sencilla, con un préstamo de 14 días. Asi el usuario no tiene porque desplazarse a la biblioteca para ningún trámite del préstamo (cuarta ley de Ranganathan). En España no se conoce aún este sistema.
Creo personalmente que la conjunción BIBLIOTECA/ EBOOKS es positiva.
Un saludo