Crisis económica, cierre de servicios, recesión, recortes, privatización, desempleo… Estos son solo algunos de los temas que más se escuchan en los últimos años en lo referente a la situación económica y social que está viviendo la sociedad.

Las bibliotecas no se han quedado de brazos cruzados ante esta situación que afecta a gran parte de sus usuarios y de los ciudadanos en general. Son algunas las bibliotecas que han puesto a disposición de estos todo su esfuerzo, recursos y servicios para tratar de ayudar y asesorar a este grupo de personas en sus necesidades formativas y laborales. Las bibliotecas se han convertido en verdaderas protagonistas de una reactivación económica (en ocasiones sin ser muy conscientes de ello) y cuyo objetivo principal es el de preparar y ayudar a esos usuarios en sus necesidades y conexiones con empresas para el empleo o para llevar a cabo sus proyectos. Las bibliotecas se han convertido en agentes del cambio; no han mirado para otro lado y se han puesto a trabajar para tratar de dar soluciones ante este tipo de problemas.

Existen bibliotecas que han creado talleres relacionados con la búsqueda de empleo y de ayuda en la elaboración del curriculum vitae, bibliotecas que han prestado ayuda, asesoramiento y espacios de trabajo colaborativo para que las personas que quieran emprender y crear sus propios trabajos o empresas puedan hacerlo de la mejor manera con la ayuda de los recursos con los cuales cuentan, bibliotecas que han realizado cursos formativos en el uso de las tecnologías y de aprendizaje de idiomas… Algunos ejemplos se pueden ver en la Biblioteca Regional de Murcia y en la Biblioteca Pública de Cuenca, las cuales dan información, orientación, formación y asesoramiento sobre empleo y tecnologías a las personas que así lo demandan.

Las bibliotecas siguen aportando muchísimo a la sociedad y lo único que esperan éstas es la satisfacción del usuario en cuento a los servicios, recursos, actividades y espacios que se les prestan de manera gratuita. Aunque bien es cierto que no está de más buscar aliados con las empresas locales o con la administración local. Las bibliotecas necesitan ese apoyo de las empresas y de los expertos en determinadas materias para dar salida laboral y formación a esas personas que acuden a las bibliotecas con dicha finalidad.

Algunas bibliotecas van un paso más allá y no se quedan única y exclusivamente en el ciudadano que busca empleo o que necesita formación para un determinado puesto. Algunas bibliotecas son auténticas incubadoras de empresas. Esta acción de ayuda al ciudadano para poner en marcha su proyecto o negocio ya requiere de una mayor ayuda y colaboración por parte de otras entidades, como puede ser la administración, empresas privadas o  universidades, con la finalidad de apoyar, asesorar e incluso financiar las buenas ideas o negocios. Algunos ejemplos de incubadoras de empresas en bibliotecas se pueden encontrar en la New York Public Library y su NYC Small Business Resource Center, en la Brooklyn Public Library y su Business & Career Library y en la British Library y su acuerdo con el IP Centre.

Según palabras de Isabel Oswell (Directora de marketing de negocios en la British Library) desde la apertura del Business & IP Centre en St. Pancras se ha ayudado a crear más de 2.500 empresas y más de 3.000 puestos de trabajo adicionales, y se ha proporcionado información, inspiración y apoyo práctico a más de 30.000 personas.

Iván Soto San Andrés menciona en su post «El fenómeno de las start-up libraries» una serie de actuaciones que las bibliotecas de EE.UU. ofrecen a los emprendedores y a las PYMEs tras un análisis de lecturas sobre el tema:

  • Puesta a disposición de emprendedores y empresarios de salas para reuniones, talleres y otras actividades particulares.
  • Organización de eventos de interés para la comunidad empresarial como conferencias y sesiones de formación.
  • Creación de secciones especializadas y fácilmente accesibles en la página web de la biblioteca con recursos de interés para las empresas.
  • Creación de un catálogo de libros especializados (marketing, contabilidad, fiscalidad, recursos humanos, etc.) consultando previamente a los usuarios.
  • Suscripción a publicaciones periódicas de interés para los emprendedores consultando previamente a los usuarios.
  • Creación de un servicio de consulta online de bases de datos estratégicas.
  • Colaboración con las agencias de promoción empresarial  a fin de integrar sus servicios y recursos en los de la biblioteca.
  • Fomentar el networking entre los emprendedores y empresarios locales mediante la celebración de reuniones y asambleas.
  • Creación de espacios de trabajo para emprendedores y empresarios equipados con mobiliario adecuado y wifi.

[Texto extraído del Informe APEI: Bibliotecas ante el siglo XXI: nuevos medios y caminos]