The New Library del Magdalene College de Cambridge se ha alzado con el Premio RIBA Stirling, galardón que reconoce al mejor edificio de nueva construcción del Reino Unido. De estilo arquitectónico sencillo y diseño minimalista, esta bonita biblioteca combina ladrillos de carga, techos inclinados a dos aguas, ventanas de tracería y chimeneas de ladrillo para seguir la arquitectura típica de los edificios centenarios del centro universitario. Destacar, además, que esta nueva biblioteca de la Universidad de Cambridge estará abierta las 24 horas del día, e incorpora un archivo y una galería de arte.

Los visitantes se encuentran con una elegante fachada de ladrillo y grandes puertas de madera que dan paso a un interior de madera escalonado y bañado en luz. Un vestíbulo de triple altura conduce a una sala de lectura central de doble altura. Un entramado regular de chimeneas de ladrillo sostiene los suelos de madera y las estanterías y transporta el aire caliente hacia arriba para ventilar el edificio. Entre cada conjunto de cuatro chimeneas hay un gran lucernario abovedado. Un pasillo de conexión en la parte superior, a lo largo del extremo oriental del edificio, ofrece vistas sobre el colegio y los jardines y hacia el río. 

The new library - Magdalene College

Diseñada por Níall McLaughlin Architects, esta nueva y bonita biblioteca es fruto de una campaña de mecenazgo (Future Foundations Campaign) realizada desde la propia institución de enseñanza. Gracias a la generosidad de miles de personas y organizaciones se consiguió la cantidad económica necesaria para hacerla realidad. Por cierto, destacar que The New Library ha quedado por delante de otras magníficas construcciones como la 100 Liverpool Street, el Forth Valley College – Campus Falkirk o el Centro comunitario y de arte Sands End, entre otros finalistas.

La biblioteca es un conjunto de salas interconectadas con estanterías, mesas de lectura y galerías. Los espacios son de una, dos y tres alturas, y se elevan hasta una larga galería elevada con vistas al césped y al agua. Los espacios más grandes están flanqueados por nichos y salas más pequeñas con miradores que los conectan entre sí. Las vistas a lo largo de los espacios enmarcan vistas hacia los cuadriláteros y hacia la ciudad. La fachada hacia el Jardín del Maestro, más privada, ofrece luz indirecta pero no vistas. La fachada que mira hacia el río contiene ventanales salientes que dan al agua.

«The New Library» del Magdalene College de Cambridge se ha alzado con el Premio RIBA Stirling

Ubicada en el centro de la ciudad de Cambridge, la nueva biblioteca sustituye a los reducidos espacios de estudio de la adyacente Pepys Library del siglo XVII. Siguiendo con el diseño arquitectónico de los edificios adyacentes, The New Library ha sido construida a la semejanza de estos para no romper el sentido arquitectónico del conjunto universitario y resistir el paso del tiempo a través de un diseño sencillo y atemporal.

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Destacar en su interior la estructura cuadriculada de madera laminada, la cual delimita los distintos espacios: zonas amplias para salas de lectura y estudio en grupo, y zonas estrechas para escaleras y estanterías. El principal objetivo es que se perciba todo como un conjunto de elementos entrelazados y con coherencia funcional y estética.

«El interior, lleno de luz y de madera cálida, levanta el espíritu y fomenta las conexiones. Se ha dotado a los estudiantes de una tranquila secuencia de espacios conectados en los que ellos, y las futuras generaciones, podrán contemplar y reunirse, disfrutando tanto juntos como separados. El compromiso general de construir algo que resista el paso del tiempo se percibe en cada material y detalle, y desde cualquier punto de vista. Este es el epítome de cómo construir a largo plazo», Simon Allford, presidente del Royal Institute of British Architects (RIBA).

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Comentar, además, que se trata de un edificio moderno que emplea estrategias sencillas pero muy eficaces de ventilación pasiva e iluminación natural para minimizar el consumo de energía, y materiales como la estructura de madera para reducir el carbono incorporado en su construcción.

Antes de finalizar, señalar que (y como en todo en la vida) “para gustos, bibliotecas”, pero cuando una biblioteca es bonita, no pasa nada en decirlo. Ya sabéis que últimamente está muy presente en los nuevos edificios bibliotecarios la arquitectura, el diseño, el buen gusto y (¡cómo no!) el cuidado funcional de las instalaciones.

Fuentes: RIBA | Níall McLaughlin Architects |