La Biblioteca Beinecke es una de las bibliotecas más maravillosas, curiosas y a la vez más enigmáticas del mundo. En su haber cuenta con una de las mayores y más dinámicas colecciones de libros raros y manuscritos. Además de una colección única, destaca por su gran torre central acristalada y hermética de seis pisos de altura en la que hay aproximadamente unos 180.000 volúmenes. Pero, ¿qué hay de cierto en su sistema de seguridad contra incendios que salvaría antes a la colección que a las personas? ¿Es cierto que congelan los libros? ¿De dónde viene su nombre? ¿La Biblioteca Beinecke custodia el Manuscrito Voynich?
La Beinecke Rare Book & Manuscript Library contiene los principales libros raros y manuscritos literarios de la Universidad de Yale y sirve como centro de investigación para estudiantes, profesores y otros académicos, estén o no afiliados a Yale. Sin duda que un sueño y lugar de peregrinaje para todo bibliófilo. Como cabría esperar de una valiosa y delicada colección, los controles de temperatura y humedad son exigentes para garantizar la protección de los materiales almacenados para las generaciones futuras. Por cierto, las estanterías subterráneas de esta biblioteca tienen capacidad para más de un millón de volúmenes.
La historia de la Biblioteca Beinecke está forjada a base de una buena lista de mitos y curiosidades. Esta enigmática y curiosa biblioteca no deja a nadie indiferente. Personas maravilladas por su diseño arquitectónico, por su excelente colección de ejemplares únicos y por la historia alrededor de esta enorme y magnífica biblioteca.
Mitos, datos y curiosidades de la Biblioteca Beinecke de Libros Raros y Manuscritos
1. La biblioteca no dispone de un refugio antiaéreo.
El que fuera jefe de los servicios de acceso de la Biblioteca Beinecke, Stephen Jones, confirmó en 2010 al medio de comunicación Yale News que, en caso de ataque nuclear, la torre central de libros no descendería a una cúpula situada en el subsuelo, la cual actuaría como refugio antiaéreo. Así que, desmentido este mito.
2. Los sistemas de seguridad no asfixiarán a los bibliotecarios en caso de incendio.
También otro mito a desmentir es que en caso de incendio la biblioteca no eliminaría el aire condenando al personal bibliotecario a la muerte por asfixia. Stephen Jones comenta que «en lugar de rociadores de agua que dañarían las colecciones de libros raros, se bombea una combinación de halón y gases inergén en los estantes para detener el proceso de combustión y, por tanto, la propagación del fuego». Eso sí, comentar que en el anterior sistema de seguridad sí que se utilizaba dióxido de carbono, pero fue eliminado por razones de seguridad del personal.
«Reducen el porcentaje de oxígeno, pero no lo suficiente como para matar a ningún bibliotecario», dijo Jones.
3. Todo libro y documento que entra en la colección de la biblioteca se congela.
Algo que no es un mito bibliotecario es que cada libro y documento que entra en la colección de la biblioteca es envuelto en plástico y congelado a -33 ° F (-36 ° C) durante tres días. Esto se empezó a hacer en la década de 1970 después de sufrir una plaga de escarabajos de la madera. Esta biblioteca fue pionera en utilizar esta forma no tóxica para garantizar la seguridad de los materiales.
4. El proceso de congelación de la colección duró 2 años y medio.
El método de congelación a baja temperatura, el cual es ahora ampliamente aceptado para el control de plagas en bibliotecas de colecciones especiales, se llevó a cabo sobre toda la colección de la Biblioteca Beinecke. Este proceso duró unos dos años y medio.
5. La biblioteca fue un regalo de los hermanos Beinecke y su construcción se terminó en 3 años.
La Biblioteca Beinecke fue un regalo de tres ex alumnos de Yale (Edwin J. Beinecke, Frederick W. Beinecke y Walter Beinecke) y de sus familias, que pretendían que fuera «un símbolo de la lealtad y la devoción de tres hermanos» y «una fuente de aprendizaje y… una inspiración para todos los que entren». El imponente edificio cuadrado de mármol y granito por fuera y bronce y cristal por dentro se empezó a construir en 1960 y se terminó en 1963.
6. Los paneles de mármol que envuelven al edificio filtran la luz para que los materiales raros no sufran daños.
Los paneles de mármol blanco con vetas grises del exterior tienen un grosor de unos 3 centímetros y están enmarcados por granito gris claro. Estos paneles de mármol filtran la luz para que los materiales raros puedan exponerse sin sufrir daños.
Las grandes «ventanas» hechas de paneles translúcidos de mármol de Vermont, de una pulgada y cuarto de grosor, en una armadura Vierendeel de acero revestido de granito. Los paneles de mármol protegen las colecciones de la dañina luz solar directa, al tiempo que absorben y difunden la luz exterior en tonos cálidos en el interior.

7. El diseño exterior de la biblioteca hace referencia a la proporción áurea
El armazón exterior hace referencia a la proporción áurea: quince bloques de mármol atraviesan la fachada del edificio, cinco son verticales y diez recorren su profundidad, representando la proporción 3:1:2. Esto es también un guiño a las colecciones, ya que las páginas de muchos libros y manuscritos antiguos están dispuestas en esta proporción, considerada agradable a la vista y reverencial al texto.

8. La Beinecke Rare Book & Manuscript Library alberga más de un millón de libros, millones de páginas de manuscritos…
La Beinecke Library alberga más de un millón de libros, muchos millones de páginas de manuscritos y decenas de miles de papiros, fotografías, mapas, carteles, pinturas y objetos de arte, así como un amplio material audiovisual y contenidos que nacen ya en digital.
Las colecciones abarcan desde fragmentos antiguos en papiro hasta obras de autores vivos. Las principales colecciones incluyen libros y manuscritos antiguos (anteriores a 1500), modernos (de 1500 a 1800), modernos (posteriores a 1800), literatura americana, americana occidental, literatura alemana, la colección Osborn de manuscritos literarios e históricos ingleses, la colección James Weldon Johnson Memorial de artes y letras afroamericanas y la colección Betsy Beinecke Shirley de literatura infantil americana.
9. Cada año se añade a la colección de la biblioteca más de 10.000 libros, más de 365 metros en el archivo y más de 3.000 manuscritos
En la actualidad, las colecciones abarcan miles de metros lineales de material manuscrito y de archivo, que van desde papiros antiguos y manuscritos medievales hasta los documentos personales archivados de escritores modernos, libros de artistas, fotografías, material de vanguardia, audiovisual y digital de nacimiento. Por término medio, la biblioteca añade cada año a sus fondos entre 10.000 y 15.000 libros, más de 365 metros de material de archivo y más de 3.000 manuscritos discretos.
10. La Biblioteca Beinecke posee el popular y enigmático Manuscrito Voynich y una copia de la Biblia de Gutenberg, el primer incunable
En 1969, el Manuscrito Voynich fue donado a la Biblioteca Beinecke por HP Kraus, quien lo había comprado de la propiedad de Ethel Voynich, la viuda de Wilfrid Voynich. Muchos llaman al códice del siglo XV, comúnmente conocido como el «Manuscrito Voynich», el libro más misterioso del mundo. Este manuscrito utiliza un lenguaje desconocido e indescifrable y contiene ilustraciones de plantas extrañas y mujeres desnudas nadando.
El ejemplar de la Biblia de Gutenberg de Yale fue un regalo de la Sra. Edward S. Harkness a la Universidad en 1926, en memoria de su suegra, la Sra. Stephen V. Harkness. El ejemplar fue adquirido por el librero y coleccionista de Filadelfia A.S.W. Rosenbach en una subasta celebrada el 15 de febrero de 1926 en las Anderson Galleries de Nueva York. El ejemplar había estado en las colecciones del monasterio benedictino de Melk, en Austria, antes de ser vendido en 1925 al librero británico Edward Goldston.
Fuentes consultadas: Beinecke Rare Book & Manuscript Library | Wikipedia | Yale News
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