Ángela García Rives fue la primera mujer en ingresar en el Cuerpo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos en el año 1913. Su primer destino fue la biblioteca del Instituto Jovellanos de Gijón y en 1914 fue trasladada al Archivo General Central de Alcalá de Henares. Pocos meses después consiguió una plaza en la Biblioteca Nacional de España, convirtiéndose así, además, en la primera bibliotecaria que entró a trabajar en la BNE.

Ángela García Rives bibliotecaria en BNE

Ángela García Rives nació en Madrid un 2 de junio de 1891 en una familia con antecedentes bibliotecarios. Su padre, Moisés García Muñoz, era el archivero-bibliotecario del Senado y su hermano Luis también trabajó en la profesión. Tras estudiar el Bachillerato en el Instituto Cardenal Cisneros, se licenció en Filosofía y Letras por la Universidad Central de Madrid. Posteriormente se doctoró en Filosofía y Letras, Sección Historia. Además, estudió Magisterio en la Escuela Normal de Madrid y amplió estudios en el Colegio Nacional de Sordomudos y Ciegos.

Antes de 1910 ninguna mujer se podía presentar a las oposiciones y concursos convocados para los cuerpos de funcionarios dependientes del Ministerio de Instrucción Pública, entre ellos el Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos. Este hecho cambió por la Real Orden del 2 de septiembre de 1910 publicada en el periódico profesional la «Gaceta de Instrucción Pública y Bellas Artes» y firmada por el Ministro de Instrucción Pública Julio Burrés, por la cual se suprimió la imposibilidad de presentarse a las mujeres a las oposiciones y concursos. Hecho totalmente novedoso ya que el resto de departamentos ministeriales continuaron vetados a las mujeres hasta la aprobación del Estatuto de la Función Pública de 1918.

Ilmo. Sr.: La legislación vigente autoriza a la mujer para cursar las diversas enseñanzas dependientes de este Ministerio; pero la aplicación de los estudios y de los títulos académicos expedidos en virtud de suficiencia acreditada, no suelen habilitar para el ejercicio de profesión ni para el desempeño de Cátedras. Es un contrasentido que sólo por espíritu rutinario puede persistir. Ni la naturaleza, ni la ley, ni el estado de la cultura en España consienten una contradicción semejante y una injusticia tan evidente. Merece la mujer todo apoyo en su desenvolvimiento intelectual, y todo esfuerzo alentador en su lucha por la vida.

Ángela García Rives fue la primera mujer en ingresar en el Cuerpo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos en el año 1913

Ángela García Rives se convirtió en la primera bibliotecaria de la Administración pública española tras presentarse a la oposición convocada en 1913 para cubrir plazas de oficiales de tercer grado del Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos. Un hecho destacado para la época es que fue la única mujer que se presentó a las oposiciones junto a un total de noventa hombres. Solamente veintiséis personas aprobaron la oposición y, entre ellas, Ángela García Rives.

«Por la subsecretaría del Ministerio de Instrucción Pública se ha insertado en la presentación de los 91 opositores a plazas de tercer grado del Cuerpo facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos. Los ejercicios darán principio el 15 de febrero próximo, y entre los opositores figura una señora: Dª Ángela García Rives». LA ÉPOCA – Lunes 13 de Enero de 1913

El primer destino de Ángela fue la biblioteca del Instituto Jovellanos de Gijón en 1913. Su sueldo era de 3.000 pesetas correspondientes a pertenecer al tercer grado del cuerpo. Tras unos meses en la biblioteca volvió a Madrid en 1914, más en concreto al Archivo General Central de Alcalá de Henares. Archivo en el que tuvo un paso fugaz para acabar recalando en julio de 1914 en la Biblioteca Nacional de España tras superar una fase de concurso. Por cierto, a la BNE llegó junto a su amigo y compañero en las oposiciones, Manuel Machado.

Su primer destino será en el Instituto Jovellanos de Gijón, cuya biblioteca se encuentra en «un lamentable estado de desorden». No transcurrió allí ni tan siquiera dos meses, cuando estaba ya de vuelta en Madrid, a las órdenes directas del Ministro, y el 12 de mayo del año siguiente pasó al Archivo General Central de Alcalá de Henares. En julio de ese año logró por fin mediante concurso el ansiado traslado a la Biblioteca Nacional.

Ángela García Rives en la Biblioteca Nacional de España

Ángela García Rives marcó un antes y un después en el panorama bibliotecario español al abrir la puerta de las bibliotecas a las mujeres

Ángela estaba destinada como bibliotecaria en la Biblioteca Nacional de España en el inicio de la Guerra Civil. Tras el final de la contienda fue readmitida sin sanción al servicio el 3 de junio de 1940.

Un episodio menos conocido de Ángela García Rives fue el que protagonizó durante la Guerra Civil, en el que quedó adscrita provisionalmente, según consta en su expediente, al que, en el momento de la contienda, denominaban el Ejército de Ocupación en Zaragoza, del 11 de septiembre de 1937 al 14 de abril de 1939, momento en el que se volvió a incorporar a la Biblioteca Nacional. Oficialmente fue destinada a la Auditoría de Guerra del Ejército de Ocupación, Servicio Central de Antecedentes. Blanco Domingo (2019) la menciona como participante en la mesa petitoria instalada en el paseo de la Independencia, con motivo de la Fiesta del Libro del año 1939, celebrada en Zaragoza.

En 1942 Angelita, como se le conocía en la biblioteca, fue nombrada Jefa de la Sección de Catalogación de la Biblioteca Nacional de España. Destacar que en el cargo ocupó un papel importante en la redacción de las reglas de catalogación junto a María Luisa Poves. Permaneció en la BNE hasta su jubilación, el 12 de junio de 1961, y tras 46 años al servicio. Ya por aquel entonces cobraba 40.200 pesetas. Estando jubilada, fue nombrada jefa de dicha sección a título honorario hasta que se cubriera definitivamente la plaza. En 1962, tras un año de su jubilación, se le concedió la Encomienda de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio. Su muerte llegó en 1968, año en el que había sido propuesta como candidata a la Medalla del Trabajo.

Fuentes: BiD | Centro de Información Documental de Archivos (CIDA) | PARES | Biblioteca Nacional de España | Wikipedia | Comunidad Baratz |