La estatuilla de los Premios Óscar quizás sea el trofeo más reconocido del mundo: un caballero de pie sobre un rollo de película que empuña la espada de un cruzado. Con dicho galardón la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas estadounidense busca premiar anualmente los logros sobresalientes de las películas. Ahora bien, ¿qué tuvo que ver la bibliotecaria de la academia con el nombre de dicho trofeo?
Para poneos un poco en antecedentes, Margaret Herrick obtuvo el título de bibliotecaria en la Universidad de Washington, y en 1929 se convirtió en bibliotecaria principal de la Biblioteca Pública de Yakima. Tras casarse con Donald Gledhill (asistente del secretario ejecutivo de la Academia) en 1931 empezó a ofrecer sus servicios a la Academia como bibliotecaria voluntaria. A lo largo de la década de 1930 continuó desarrollando y mejorando la biblioteca y su colección. Hasta 1936 no se formalizó su cargo como bibliotecaria de la Academia, puesto en el que estuvo hasta 1943. Posteriormente sirvió como directora ejecutiva de la Academia de 1945 a 1971. Tras divorciarse de Donald Gledhill en 1944 se casó con Philip A. Herrick en 1946. En 1951 se divorció de él, pero siguió usando su nombre profesionalmente.
Fue Herrick quien sentó las bases de lo que ahora se considera una de las mejores bibliotecas del mundo relacionadas con el cine. Y fue Herrick quien expandió las actividades de la Academia en varias áreas clave no relacionadas con los premios, negoció la primera transmisión televisiva de la Academia y supervisó la transformación de la ceremonia anual de los Oscar en un importante evento televisado.
El tío Oscar de la bibliotecaria Margaret Herrick
Oficialmente llamada «Premio de la Academia al Mérito», la estatuilla es más conocida por su apodo, Oscar. Aunque los orígenes del apodo no están claros, una historia popular cuenta que, al ver el trofeo por primera vez, la bibliotecaria de la Academia (y eventual directora ejecutiva) Margaret Herrick comentó que se parecía a su tío Oscar. La Academia no adoptó oficialmente el apodo hasta 1939, pero ya en 1934 era lo suficientemente conocido como para que el columnista de Hollywood Sidney Skolsky lo usara en una pieza que hacía referencia a la primera victoria de Katharine Hepburn como mejor actriz.
Margaret Herrick sigue siendo una de las menos conocidas de las primeras campeonas del cine, a pesar de que reconoció la necesidad de una colección de estudios cinematográficos en Los Ángeles y de que, por sí sola, sentó las bases de la biblioteca de investigación de la Academia, una de las colecciones más importantes del mundo que documenta la historia, el arte, las ciencias y la industria del cine. Aunque miles de académicos, escritores, estudiantes y aficionados al cine han realizado investigaciones en la biblioteca que lleva su nombre, el nombre de la Sra. Herrick es prácticamente desconocido fuera de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas. [Margaret Herrick, film history trailblazer]

Por cierto, tras su jubilación en 1971, la biblioteca de la Academia fue rebautizada en su honor. Parecido a lo que también pasó en la Filmoteca Española con la bibliotecaria Dolores Devesa. Margaret Herrick murió el 20 de junio de 1976, dejando una importante huella de alcance internacional en áreas como la educación y la preservación.
Imagen superior cortesía de Shutterstock
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