La cadena de comida rápida McDonald’s ha lanzado una campaña para fomentar la lectura de la población infantil neozelandesa. Durante las próximas semanas sustituirá el juguete que regalan en los Happy Meals por libros de Roald Dahl. Podemos estar a favor o en contra de la comida rápida, pero este tipo de iniciativas se presentan como bastantes positivas tanto por el fomento de la lectura como por la imagen que proyectan.
La cadena de restaurantes repartirá un total de 800.000 libros (con extractos de las historias originales) durante las próximas seis semanas, según el diario digital Independent. Y seis han sido los títulos seleccionados, entre los cuales se encuentran: Wonderful Mr Willy Wonka, Matilda, Fantabuluos BFG, Lucky Charlie Bucket, Brave Little Sophie, y Marvellous Miss Honey. Cada libro contará con pegatinas y una serie de actividades.
Esta iniciativa forma parte del «Programa global de lectores de Happy Meal de McDonald’s» y cuyo objetivo es ayudar a inspirar la pasión por la lectura:
Nuestro programa de libros Happy Meal Readers celebra la alegría de leer y ofrece libros como opción para los clientes de Happy Meal. Diseñados pensando en las familias, los lectores de Happy Meal son un paso importante en nuestro viaje hacia la construcción de un mejor McDonald’s. Nuestra pasión por la lectura se remonta a 2001, comenzando con Suecia por primera vez presentando una oferta de libros para niños como parte del paquete Happy Meal. Desde entonces, Happy Meal Readers se ha expandido a los mercados de todo el mundo. Hasta la fecha, McDonald’s y sus franquiciados han distribuido cerca de 450 millones de libros en todo el mundo a través de Happy Meal Readers. Al hacerlo divertido, podemos ayudar a inspirar un amor de toda la vida por la lectura para los niños.
Este tipo de campañas de McDonald’s con Roald Dahl no son nuevas. Hace un par de años ya lanzaron una similar en EE.UU. para la celebración del 200 aniversario de HarperCollins Publishers.
Dentro de lo que se cabe decir sobre esta cadena Multinacional anota a su favor ese maravilloso ingenio de promocionar el libro y la lectura, a través de sus productos alimenticios, que aunque no lo comparto, redundará en beneficio de todos incluyendo a McDonald ( escritores, editores, niños, jóvenes, adultos y familias enteras ojala, se siga haciendo dicho evento en todos los países del mundo donde esté McDonald.y sirva como ejemplo a otras cadenas multinacionales indiferentemente de lo que venda, pero que su producto tenga la capacidad de interactuar con fines de enseñanza y cultura.
Así es, Jorge. Independientemente (y según casos) de lo que vendan, ojalá que cundiera el ejemplo de la promoción de la lectura y del libro. Saludos :)
[…] digna de copiar por todas las compañías de transporte e incluso por otras empresas como ya hizo McDonalds en Nueva Zelanda al regalar libros con el Happy Meals en lugar de […]