Little Free Library ha alcanzado la cifra de 100 000 minibibliotecas con las que compartir libros de manera gratuita y desinteresada entre la vecindad. Esta organización sin fines de lucro que promueve el amor por la lectura, construye comunidades y mejora el acceso a los libros donados está presente en 108 países de todo el mundo y, desde su primera biblioteca allá por el 2009, ya ha compartido más de 165 millones de libros.
«El alcanzar 100 000 Little Free Library es un gran logro y da fe de la dedicación de nuestra red mundial de apasionados voluntarios que apoyan el acceso a los libros. Por medio de sus esfuerzos, más de 45 millones de libros serán compartidos este año. El acceso a los libros es fundamental para el desarrollo de la alfabetización, que a su vez proporciona comunidades saludables, comprometidas y prósperas. Es un honor apoyar este esfuerzo global», Greig Metzger, ejecutivo y director de Little Free Library.
Aunque Little Free Library nació en Estados Unidos, son muchos los países que se han sumado a este movimiento que une a las personas e incrementa el acceso a libros. Está formada por voluntarios, promotores y amigos pragmáticos que crean y mantienen los buzones comunitarios de intercambio de libros (tanto para tomar como para dejar libros). Dentro de dichas personas estarían las administradoras, que son las que preservan y mantienen abastecidas estas minibibliotecas con lecturas interesante. Como comentan desde LFL, «los verdaderos héroes del vecindario». Por cierto, Little Free Library ha recibido el reconocimiento de la Library of Congress, la National Book Foundation, y otros por su dedicación a ampliar el acceso al libro para todos.
Académicamente, los niños que crecen en hogares sin libros están, en promedio, tres años por detrás de los niños de hogares con muchos libros, incluso cuando se controlan por otros factores clave. Una de las formas más exitosas de mejorar el rendimiento de lectura de los niños es aumentar su acceso a los libros, especialmente en el hogar. Pero dos de cada tres niños que viven en la pobreza no tienen libros propios. Las minibibliotecas para compartir libros de Little Free Library juegan un papel esencial al proporcionar acceso a los libros 24 horas al día, 7 días a la semana (¡y fomentar el amor a la lectura!) en zonas donde los libros son escasos.
Es verdad que la pandemia del coronavirus ha puesto en jaque esta magnífica forma de intercambio de libros y lecturas. Desde la propia organización de LFL se han compartido una serie de experiencias, las cuales van desde tomar las medidas higiénicas necesarias para garantizar la salud de las personas hasta el cierre temporal del servicio. Incluso se están utilizando para ofrecer directamente productos de primera necesidad para personas que no tienen acceso a ellos por distintas causas.
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