La IFLA, junto con otras asociaciones internacionales que participan en la coalición Culture 2030 Goal, ha trabajado durante años para subrayar la necesidad de incluir la Cultura en la formulación de políticas gubernamentales. La pandemia de COVID-19 ha subrayado cuánto dependemos de la Cultura para tener la fuerza y la comodidad necesaria en los momentos difíciles. Con el apoyo adecuado del gobierno, no solo se puede contribuir ahora, sino también a una recuperación más fuerte para todos, como se argumenta en una nueva declaración de la campaña Culture2030Goal.
El mundo se enfrenta hoy a la pandemia de COVID-19 y deberá abordar mañana la necesidad de reconstruir nuestras sociedades, en un proceso que debe incluir a la Cultura en el centro de la respuesta. La Cultura es fuente de inspiración, consuelo y esperanza en la vida de las personas. Para aprovechar este potencial, la campaña Culture2030Goal, en el contexto de su compromiso con la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, hace un llamamiento a los organismos de las Naciones Unidas, a los gobiernos y a todas las demás partes interesadas para que actúen.
Los artistas, creadores y profesionales de la Cultura, así como las organizaciones del sector cultural, desempeñan un papel fundamental en la promoción del bienestar y la resiliencia de las personas y las comunidades, garantizan el acceso a la información, fomentan la concienciación y la tolerancia, y crean las capacidades para imaginar las sociedades del futuro, que ya se configuran en esta gran agitación mundial que vivimos.

Tenemos la oportunidad de reconstruir mejor, diseñando políticas que permitan a la cultura cumplir su papel como cuarto pilar del desarrollo sostenible, que es el marco más adecuado para comprender nuestro mundo y para crear comunidades más fuertes, innovadoras, tolerantes y resilientes mañana. Si, por el contrario, no se apoyara a la cultura en esta época de crisis, las pérdidas que se producirán en los creadores, los artistas y los profesionales de la Cultura, que ya no cuentan con las medidas de protección adecuadas, y los daños a muchas prácticas, recursos y organizaciones culturales, pueden ser prácticamente irreversibles. La falta de apoyo ocasionaría un deterioro considerable de la riqueza y la diversidad de todas las manifestaciones culturales -desde los sitios del patrimonio, los museos, las bibliotecas y los archivos hasta las prácticas tradicionales y las expresiones culturales contemporáneas- y de su capacidad para contribuir a un futuro mejor.
Con demasiada frecuencia, en el pasado la Cultura fue la primera en verse afectada por los recortes presupuestarios y la más perjudicada económicamente. No podemos aceptar que esto vuelva a suceder
Desde la campaña #Culture2030Goal se solicita a los gobiernos y a todos los demás responsables en la toma de decisiones que se adopten medidas ahora y en el futuro para:
- Actuar hoy en apoyo de las comunidades, sectores, actores y agentes culturales que sufren los efectos negativos de la pandemia, a fin de garantizar que puedan sobrevivir a la crisis y puedan desempeñar su rol en la recuperación de mañana.
- Diseñar y poner en marcha mecanismos que fortalezcan las capacidades de las comunidades culturales para acceder y utilizar los medios digitales de manera sostenible y en condiciones adecuadas.
- Velar por que se apliquen medidas de flexibilidad adecuadas en las leyes, los reglamentos y los programas de financiación, a fin de facilitar y apoyar la labor de los actores culturales, y garantizar los recursos para el patrimonio cultural, especialmente cuando la pérdida de fuentes de ingresos, en particular por el turismo, dificulten los medios de vida de las comunidades.
- Asegurar la integración a largo plazo de la cultura en la gobernanza a todos los niveles, en todas partes, tanto como un fin en sí mismo como un factor facilitador del desarrollo sostenible, sin dejar a nadie atrás, sin dejar ningún lugar atrás.
- Situar el bienestar, la solidaridad y la sostenibilidad en el centro de las políticas, programas y proyectos culturales a corto y largo plazo, y hacer que la cooperación internacional, incluida la cooperación cultural, ocupe un lugar central en la construcción de comunidades más resilientes.
- Reforzar la protección de los derechos culturales de todas las personas en legislaciones nacionales y locales, en particular mediante programas culturales que tengan por objetivo la educación, la participación activa, la ciudadanía crítica, la igualdad de género y el empoderamiento de los pueblos indígenas.
- Incorporar la cultura de manera explícita en los planes, instrumentos y mecanismos de seguimiento vinculados a la Agenda 2030 y a los Objetivos de Desarrollo Sostenible que se elaborarán en los próximos meses y años, y especialmente para el Foro Político de Alto Nivel previsto para julio de 2020.
Deja tu comentario