El Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (MUSAC) quiere rendir tributo a la excelente profesional y persona que puso en marcha la Biblioteca – Centro de Documentación del museo, la cual nos dejó hace unas semanas. A partir del 7 de septiembre la Biblioteca – Centro de Documentación del MUSAC llevará el nombre de Araceli Corbo.

La Biblioteca-Centro de Documentación de MUSAC está especializada en arte contemporáneo a nivel nacional e internacional. Está ubicada en la planta baja del museo, con acceso directo desde el vestíbulo, y consta de dos plantas: la planta baja, reservada para consulta, visionado de material audiovisual, hemeroteca y acceso a internet; y la segunda planta, que alberga el fondo bibliográfico.

La Biblioteca-Centro de Documentación alberga el Archivo Documental de Artistas de Castilla y León (ADACYL), también disponible en línea: www.adacyl.org

Con esta acción el MUSAC quiere reconocer la labor y la trayectoria de la responsable de la Biblioteca – Centro de Documentación, la cual se incorporó al equipo allá por el año 2004. El sábado 7 de septiembre es la fecha elegida para oficializar el nuevo nombre de la unidad de información y documentación a través de un acto homenaje.

Este tributo hará que el nombre de Araceli Corbo esté siempre en nuestro recuerdo, en nuestra memoria, y nunca se olvide. Curiosamente esto es algo por lo que tantos años trabajó con otras personas a través de la difusión de sus trabajos por medio de los archivos. Además, hará que las nuevas generaciones puedan conocer quién fue y qué hizo, lo que la hará estar siempre entre nosotros.

Es una triste noticia que nunca me hubiera gustado dar por los motivos en que se producen. La verdad es que me quedé consternado al enterarme de ella. Quienes conocimos a Araceli sabemos de su trato cercano, cariño, simpatía e implicación. Siempre teníamos algo que aprender gracias a su pasión por las redes sociales, la tecnología y los museos. La huella que nos deja es profunda e imborrable. Muchas gracias por todo lo que nos diste y aportaste, Araceli.