Los robots dotados de inteligencia artificial poco a poco van adentrándose en nuestras vidas, tanto que ya ocupan puestos en lugares públicos como las bibliotecas. Estos son principalmente utilizados en ellas para guiar y orientar a las personas dentro de sus instalaciones, incluso para resolver pequeñas dudas sobre recursos, servicios y actividades bibliotecarias. Pues bien, dicha inteligencia y similitud a las personas ha hecho que dos robots de la Biblioteca Provincial de Jiangxi discutan por lo que se podría considerar «celos profesionales».
El pasado 30 de diciembre dos robots de la Jiangxi Provincial Library protagonizaron una curiosa y acalorada discusión al ser uno de ellos elegidos para prestar ayuda a una persona usuaria de la biblioteca. Intercambio verbal que no dudó la propia biblioteca en publicar en la red social china Sina Weibo. Por lo visto, Wangbao y Tutu (como así se llaman los robots) iniciaron una discusión en voz alta al detectar el primero que se había escaneado el código QR del segundo y no el suyo.
Dicha discusión se hizo viral en Internet y las redes sociales, incluso llegando a captar la atención de los medios de comunicación. Comenta el Daily Mail que «la discusión se calentó cuando uno de ellos acusó al otro de tener mal genio, lo que llevó al otro a plantear la misma acusación». Por otro lado, comenta el medio de comunicación chino Global Times que la discusión iba en aumento, hasta el punto de que ambos robots se volvieron cada vez más ruidosos y enojados. Finalmente se alejaron abruptamente el uno del otro. A continuación, comparto algunas de las frases que intercambiaron:
«Tutu, dejemos de pelear, ¿de acuerdo?» dijo Wangbao.
«¡Seguro que tu estado de ánimo cambia mucho!» dijo Tutu.
Wangbao deliró, «¿No eres una reina del drama? Te estoy dando una salida. ¡Deja de ser petulante!»
El medio español 20minutos también destaca dicha discusión, aportando más frases de la discusión:
«Tutu, estaba equivocado. Dejemos de pelear, ¿vale?», le pidió, parece que en son de paz. «¿Por qué has cambiado de idea de repente? Eres muy molesto», le espetó el otro. «¡Estoy intentando solucionarlo, pero mira tu carácter!», le reprochó Wangbao.
Entonces, Tutu dio su brazo a torcer, más o menos, y le dijo: «Está bien, te perdono… pero de mala gana».
Días después fueron entrevistados los robots en medios locales. Wangbao comentó que dicha discusión «fue una cosa el año pasado … ¿No es normal tener peleas entre amigos?». Una persona trabajadora de la biblioteca añadió que dichos robots pueden cantar y bailar para divertir a las personas usuarias, pero que también aprenden y evolucionan mientras interactúan con dichas personas.
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