La literatura fantástica es uno de los géneros de mayor éxito, historias que nos trasladan a mundos ficticios que no respetan las leyes de la realidad, con diferentes razas o poderes mágicos, donde vivir infinidad de aventuras. En la actualidad, series populares como Juego de Tronos o, más reciente, The Witcher están basadas en títulos de fantasía. En el caso de España, libros como El Señor de los Anillos o Harry Potter se sitúan entre los preferidos de los lectores. Pero no siempre fue así, hubo una época donde la fantasía era tratada como un género de segunda, rechazada por los círculos intelectuales.

Las raíces de la fantasía

El origen de la fantasía se remonta a la mitología o leyendas de civilizaciones antiguas, por ejemplo griega o nórdica. Los mitos se utilizaban como herramienta para explicar el funcionamiento de fenómenos que la sociedad no podía explicar como el origen del mundo, la muerte, los ciclos de la luna, las cuatro estaciones del año, etc. Presentaban protagonistas, los héroes, que servían como referente de la conducta popular, diferenciando entre lo bueno y lo malo. Cuando el pensamiento científico y la razón desmintieron los mitos, estos no desaparecieron completamente. La tradición popular, sobre todo de gente analfabeta, continuó relatando leyendas con cuentos que eran transmitidos por el boca a boca y eran deformadas a cada nueva generación que pasaba, historias que giraban en torno a los miedos primitivos del hombre. Transmitían los valores necesarios para ser aceptados socialmente y sobrevivir a riesgos cotidianos, por ejemplo cuando hablaban sobre los peligros de adentrarse solo en el bosque. Los intelectuales consideraban estás obras de folclore como burdas y sin apenas valor artístico. En el siglo XVIII, con la llegada del romanticismo, se definió el género fantástico por primera vez cuando autores como los hermanos Grimm recopilaron estas historias de tradición oral.

Tolkien como estandarte de un género

La fantasía se desarrolló a partir de los cuentos de hadas, surgiendo grandes autores como Robert E. Howard, padre de Conan el Bárbaro. Desgraciadamente las historias fantásticas se consideraban todavía como un nicho juvenil y sin valor, dentro de la literatura pulp. Los autores publicaban sus obras en revistas como Weird Tales o Avon Fantasy Reader, donde recopilaban relatos de fantasía, ciencia ficción y terror. En 1978 se publicó El Señor de los Anillos, libro que sacudió los cimientos de la fantasía y desarrolló toda una cultura alrededor de su creador, J. R. R. Tolkien. El Señor de los Anillos demostró que la fantasía sí podía contar grandes historias, con personajes profundos y mundos interesantes. El género llegó al gran público con un éxito que a día de hoy continúa arrasando con libros, La historia interminable o Harry Potter, películas, El laberinto del fauno o La princesa prometida, series, Juego de Tronos, cómics y videojuegos, Final Fantasy o Dark Souls, todos estos forman parte de la cultura popular. Incluso el género ha llegado a los casinos online, por ejemplo, con más de 100 juegos de tragaperras disponibles, la plataforma Betway también cuenta con tragaperras de fantasía como Book of Oz, Game of Thrones o Thundertruck. Sin duda, Tolkien nos condujo a la Tierra Media donde el hobbit Frodo junto a sus compañeros, Gandalf, Aragorn o Legolas entre otros, tienen que viajar hasta el Monte del Destino para destruir el Anillo Único. Su mundo estaba inspirado en mitología nórdica y su fórmula fue copiada hasta la saciedad, pero sin el mismo resultado.

La fantasía en la actualidad

El señor de los Anillo plantó la semilla pero con el tiempo la fantasía ha derivado en diferentes subgéneros más allá de elfos, enanos y magos. Terry Pratchett nos enseñó que lo fantástico y el humor son ingredientes increíbles para contar historias, su saga de Mundodisco dispone de decenas de títulos llenos de sátira sobre la sociedad actual. George R. R. Martin ha dejado en vilo a millones de personas con Juego de Tronos, Canción de Hielo y Fuego, con su historia de castillos y enfrentamientos políticos de los Siete Reinos para gobernar en el Trono de Hierro. Brandon Sanderson es otro gran autor de fantasía, Nacidos de la bruma o El archivo de las tormentas, que se caracteriza por crear sistemas de magia entorno a las que giran las tramas de sus libros. La fantasía está más viva que nunca a pesar de que muchos crean que con las nuevas tecnologías hemos dejado de leer, pero con las aplicaciones para móviles es más fácil que nunca. Solo hay que ver como las series de éxito llenan las estanterías de las librerías y son adaptadas a televisión.