Anne Carson es considerada por la crítica literaria como la poeta viva más importante de las letras anglosajonas. Su obra y reconocimiento internacional le ha valido a la poetisa y ensayista canadiense ser galardonada con el Premio Princesa de Asturias de las Letras 2020, según ha publicado la Fundación Princesa de Asturias.

Especialista en la cultura y las lenguas clásicas y en literatura comparada, antropología, historia y publicidad, Carson es, a juicio de la crítica, una de las escritoras más exquisitas y eruditas de la literatura contemporánea, además de autora de una obra hipnótica, en la que fusiona estilos, referencias y formatos, y apuesta por lo híbrido entre lo grecolatino, lo medieval y lo contemporáneo.

Los Premios Princesa de Asturias están destinados a galardonar «la labor científica, técnica, cultural, social y humanitaria realizada por personas, instituciones, grupos de personas o de instituciones en el ámbito internacional». Conforme a estos principios, el Premio Princesa de Asturias de las Letras se concede a «la labor de cultivo y perfeccionamiento de la creación literaria en todos sus géneros».

Fallo del Jurado: Anne Carson, Premio Princesa de Asturias de las Letras 2020

La elección de la escritora canadiense Anne Carson se ha desarrollado, de manera excepcional con motivo de la COVID-19, mediante videoconferencia. Por cierto, esta candidatura fue propuesta por José Antonio Pascual Rodríguez, miembro de la Real Academia Española. Según el acta del jurado, la escritora canadiense Anne Carson ha sido galardonada con el Premio Princesa de Asturias de las Letras 2020 por los siguientes motivos:

En los distintos ámbitos de su escritura, Anne Carson ha alcanzado unas cotas de intensidad y solvencia intelectual que la sitúan entre los escritores más destacados del presente. Desde el estudio del mundo grecolatino ha construido una poética innovadora donde la vitalidad del gran pensamiento clásico funciona a la manera de un mapa que invita a dilucidar las complejidades del momento actual. Su obra mantiene un compromiso con la emoción y el pensamiento, con el estudio de la tradición y la presencia renovada de las Humanidades como una manera de alcanzar mejor conciencia de nuestro tiempo.