No sé si muchas veces habré hablado sobre mi trabajo. Puede que pocas. También es verdad que no muchas veces me habían preguntado tan directamente sobre lo que hago y cómo lo hago. Y es que hace unos días Javier Guallar me realizó una entrevista para el blog “Los content curators”.
En dicha entrevista buscaba que contase mi trabajo desde el punto de vista de la content curation. Ya le comenté a Javier que me definía más con la figura del community manager que con la del content curator, aún así me dijo que quería conocer mi forma de trabajar ya que veía gran parte de content curation en las funciones que realizo día a día en mi trabajo.
Y en cierto modo tenía razón, todos somos potencialmente content curators en nuestras vidas y trabajos. En un mundo tan globalizado y donde circula tantísima cantidad de información o seleccionas o estas desinformado.
Todos somos content curators de nuestras vidas… y es algo que ya hacíamos en un pasado, que hacemos ahora en el presente y que seguiremos haciendo en el futuro. Todos seleccionamos por naturaleza y compartimos. Además le damos a la información que recibimos ese punto nuestro y que nos caracteriza. ¿Quién no ha recibido una información y luego la ha contado a su manera? Hablo sin quitarle sentido a la primera información recibida y sin tergiversar su realidad.
Tras entregar la entrevista Javier Guallar me realizó una sugerencia por privado y que comparto con todos vosotros:
Una sugerencia, si me permites, yo diría de ti más, que eres content curator cuando hablas de tu trabajo en Baratz; es decir, tu te calificas como community manager, pero yo creo que eres las dos cosas: community manager y content curator (o community manager y content manager, si lo prefieres, o «community & content manager»)
[Por cierto, todos los párrafos citados en este post vienen de esa entrevista realizada.]
Las claves a tener en cuenta sobre el trabajo del content curator
- La comunidad a la que dirigirse. La función principal del content curator es crear contenidos, pero crearlos para una comunidad específica. Así que es de suma importancia tener identificada y escuchar a la comunidad de usuarios que se dirige. El objetivo final es crear para ser útil a esa comunidad, y no crear por crear.
Esto es importante para conocer bien a la comunidad y saber lo que les gusta, lo que les interesa en el sector, lo que les preocupa o lo que no les gusta nada. Esta escucha es la que hace que luego se creen contenidos que puedan tener un mayor nivel de acogida, contenidos que más les puedan interesar.
- Las fuentes de información. Las fuentes de información son de suma importancia. Si no se tienen fuentes de las que extraer la información, se está perdido. Vamos, que no te podrías englobar dentro de la figura “content curator” si no las tienes.
Hacerse con un buen puñado de fuentes no es ni tarea fácil ni rápida. Es algo que se va consiguiendo a lo largo del tiempo. En la actualidad tengo más de 500 fuentes de información, y lógicamente no las conseguí en poco tiempo. Sin duda que ellas son lo más preciado que tengo, incluso por encima de mis publicaciones.
Sin duda que sin mis fuentes y mi comunidad no sabría ni la mitad, y estaría perdido en un mar de información. Así que, y sin duda, es uno de mis puntos fuertes (o más bien apoyos imprescindibles, mi brújula).
- Las herramientas de trabajo. La información no llega a uno por arte de magia, necesita confiar en sus herramientas y utilidades para que esta información llegue. Aunque también es cierto que en ocasiones llega la información de la manera más insospechada.
Las herramientas en las que confío para que me llegue esa información son Feedly, Hootsuite, Google Alerts, los grupos de Facebook y LinkedIn y las listas de distribución.
Las anteriores son las principales herramientas para la búsqueda y selección de la información, aunque también es interesante destacar la localización de información por otros medios y gracias a la serendipidad. Y es que llega un punto en el que ya no buscas, sino que encuentras directamente (y casi sin quererlo) gracias a la red de información creada y a tu comunidad.
- La organización de la información. Sin duda que es mucha la información que se puede recibir si se tiene un alto número de fuentes de información. La clave está en separar lo relevante de lo que no lo es, además de organizar dicha información para pensar en su forma de difusión a la comunidad de usuarios.
Una vez localizada una información / publicación de interés pasa por varios filtros antes de ser publicada en cualquier medio. Estos filtros son,:
– Primero, el bloc de notas: todo enlace seleccionado pasa antes por un bloc de notas esperando su turno de difusión;
– Segundo, el calendario de publicación: una vez que se decide dar difusión a dicho contenido pasa al calendario de publicación para ver fecha y hora en la cual puede tener mayor impacto y repercusión en la comunidad.
- La creación de contenidos. Esta puede que llegue a ser la parte más laboriosa de la función del content curator. Se trata de poner en relieve (dar valor) el trabajo de otras personas y a la vez aportar el punto de vista propio o cambiar la forma de ese contenido a una que se sepa que va a llegar mejor a la comunidad.
De todas las fases, esta es a la que dedico más tiempo al requerir una mayor elaboración y pensamiento estratégico. Podría decir que la mitad de mi trabajo diario se va únicamente en esta fase.
- La publicación y difusión de contenidos. No todos los contenidos dan la misma talla en los medios sociales. Hay contenidos que son propicios para el blog, otros para un grupo de LinkedIn, otros para publicar en una newsletter y otros únicamente para publicar a través de Twitter. Es algo que se debe tener claro e identificar a través de la medición.
Pasada la fase de selección de los contenidos (y tras pasar por el bloc de notas y antes del calendario mencionado en la anterior pregunta) pasa por un nuevo filtro y que bien se podría denominar: ¿y ahora qué hago contigo?. Lo que viene a decir este nuevo filtro es si ese enlace (esa información, ese tema) merece realizar un contenido más elaborado en el blog o si por el contrario es bueno para difundir únicamente a través de alguna red social.
- La medición del trabajo realizado. La medición de las acciones va a mostrar el camino a seguir en la estrategia de generación, publicación y difusión de contenidos. Va a mostrar lo que funciona y lo que no dentro de la comunidad de usuarios a las que te diriges.
Es primordial hacer un seguimiento del trabajo para saber lo que funciona y lo que no.
Aunque en ocasiones esta medición va más allá de los números y las herramientas de medición. Desde un primer momento se puede percibir la reacción de la comunidad y ver si un tema gusta o no interesa nada. Y para captar esto no hace falta sacar muchos números. Pero las emociones captadas por una persona sobre los contenidos no es un dato fiable… y por eso es importante sacar los números.
- La constancia en el trabajo. Es otro de los pilares fundamentales en el trabajo de cualquier profesional. La constancia (y no confundir con el SPAM) es una de las claves del éxito.
Los principios siempre son duros, pero la clave está en aguantar y ser constante en lo que haces para recoger los frutos. Si fuese por las estadísticas de los primeros 2 años de mi blog, por ejemplo, lo hubiese abandonado… ahora este año celebro su séptimo año de vida.
- Tener claro el objetivo final. Sin duda que el objetivo final de todo content curator es el posicionamiento en un ámbito o sector, la generación de marca, ganar relevancia y construir relaciones a través del contenido creado y difundido.
Los objetivos que persigo se podrían resumir en 3 puntos:
– Estar al día de lo que se cuece en el sector y en otros temas que puedan resultar interés.
– Facilitar información a la comunidad que me dirijo, ya sea interna o externa a la empresa.
– Ganar visibilidad, posicionamiento y crear marca.
- La búsqueda de la mejora constante. Siempre hay que buscar ese plus de mejora, tanto profesional como de contenidos puestos a disposición de la comunidad. Buscar nuevas formas de compartir contenidos, buscar nuevas fuentes de información, buscar nuevos retos… Hay que pensar que lo que hoy funciona puede que mañana no lo haga. Hay que estar siempre preparado y siguiendo la ola de los avances comunicativos e informativos.
Y también, y englobado dentro de esta mejora, apostar por la responsabilidad de la información que se comparte.
Hay que tener en cuenta que todos los perfiles que habitan Internet son responsables de la información que comparten… y la idea es crear un mundo más informado, y no desinformado.
Imagen superior cortesía de Shutterstock
Me ha gustado mucho y lo e la serenidad lo que más?
Muchas gracias Anya… :D
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Muy buen post. Felicitaciones
Muchas gracias, Silvia… ?